“Chiquita se rehúsa a atender al sindicato y a dejar entrar a los dirigentes a las fincas. Cuando hay despidos o sanciones ni siquiera contesta a nuestras comunicaciones, y si lo hace es de forma simbólica y extemporánea”, explicó a La Rel, Didier Leitón, secretario general del Sitrap.

Recientemente, el Sitrap solicitó poderse reunir con directivos de Chiquita Brands Costa Rica en las fincas Banagro y San Luis, para tratar el caso de los trabajadores Luis Emilio Vega Castro, Edgar Gamboa Ulloa y Max Calvo Cubillo.

Los tres son afiliados al sindicato y para el Sitrap están siendo sancionados injustamente.

“Intenté entregar toda la documentación a la empresa y en dos ocasiones no quisieron recibirla. Esto ya cae en la práctica desleal e ilegal.

La situación en Chiquita es grave. Hay una violación sistemática de los derechos laborales y de hecho desconocen al sindicato.

Todo esto –continuó Leitón– a pesar de que existe un acuerdo marco entre Chiquita, Colsiba y UITA sobre libertad sindical, normas laborales mínimas y empleo en las operaciones bananeras en América Latina1”.

Leitón recordó también que estas fincas son certificadas por Rainforest Alliance.

“Es absurdo. Están despidiendo y sancionando a trabajadores afiliados y ni siquiera atienden al sindicato para que podamos presentar pruebas a descargo. No hay derecho a defensa y la violación de los convenios de la OIT ratificados por Costa Rica es absoluto”, sentenció.

El secretario general del Sitrap denunció también la ausencia de las autoridades del trabajo.

“No tienen condiciones, ni voluntad política para que las empresas transnacionales cumplan con sus deberes. Lo que hacen es convocar las partes y redactar actas, nada más”, dijo Leitón.

Finalmente, el dirigente sindical hizo un llamado urgente a la Coordinadora Latinoamericana de Sindicatos Bananeros y Agroindustriales (Colsiba) y a la UITA, para que se estudie la situación, se elabore una estrategia y se envíe un documento conjunto ante la actitud extremadamente prepotente y agresiva de Chiquita.