La renovación de autoridades en ATSA luego de que Héctor Daer comunicara públicamente su salida del gremio, arrancó conflictiva. De las 3 nóminas a competir, sólo la del oficialismo fue convalidada completamente. «Tienen temor de ir a elecciones por el tremendo desprestigio que tienen con el conjunto de las y los trabajadores», dicen desde la oposición.
Por Pablo Maradei.
En la previa, la oposición ya venía denunciando el adelantamiento de las elecciones en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA): el oficialismo las fijó para el 7 de agosto cuando deberían ocurrir después de las elecciones nacionales de octubre. Pera la noticia de que para estos comicios Héctor Daer dejaba la vacancia de la secretaría general luego de 24 años de ejercerla se llevó todas las luces. Es que el triunviro cegetista hizo una especie de renunciamiento y presentó a quienes promueve para sucederlo.
Y este martes 3 de junio a las 12 de la noche se clausuraba el plazo para presentar las listas ante la Junta Electoral y todo terminó mal: solamente quedó oficializada la lista Celeste y Blanca la del oficialismo, mientras que la Azul fue observada a la espera de definiciones; y la Bordó, directamente, «no oficializada» por la junta electoral.
¿Por qué quiso saber InfoGremiales? «Dicen que de los 2.500 avales que presentamos, solamente 600 son válidos porque el resto o no son afiliados o ya firmaron en la lista oficial por lo que no cuentan para nosotros», responde César Latorre, quien encabeza la lista Bordó que finalmente ahora no podrá estar en los cuartos oscuros. Y sigue: «No nos dan los padrones por lo que no sabemos ni cantidad de afiliados que votan como así tampoco podemos ver quiénes están en ese listado».
Cierra: «Es una verdadera vergüenza que proscriban a la Bordó. Con esta decisión solo confirman un curso de descomposición interna que se va tornando irreversible. Llamamos a todos los trabajadores y trabajadoras de sanidad a presionar para que dejen participar a la oposición y para poder tener la posibilidad de elegir”.
Según denuncia Latorre, hay «incongruencias» manifiestas: «En 2021, el oficialismo declaró 52.000 afiliados y este año 59.000. Sin embargo, es imposible que los afiliados sean más que en la elección pasada porque muchas empresas se fueron de Capital Federal al conurbano porque pagan menos impuestos; y solo te nombro a tres de ellas: Elea, Droguería del SUD y Bernabó se mudaron al interior».
A su vez, está circulando un video en las redes en donde un dirigente opositor es amenazado por otro del oficialismo.
El adelantamiento de las elecciones es otro tema que levantó suspicacias: InfoGremiales informó que algunos gremios estaban adelantando los comicios con para alejarse de la elección nacional, pero también con vistas a tener los papeles en orden para la renovación de autoridades de CGT.
Pero para este dirigente opositor el tema es otro: «Si las elecciones se hacían para fin de año que es cuando correspondían, el deterioro del salario hubiera sido mayor. Hoy el básico es de apenas 1 millón de pesos y si nos remontamos 15 años para atrás, la pérdida que sufrió el trabajador de Sanidad contra la inflación es del 75%; agravada durante el gobierno de Milei».
Para Latorre, «Daer está muy desgastado y tuvo que correrse, lo venden como democracia sindical pero ya ves también lo que nos pasó con las proscripciones que sufrimos como lista. La de Daer es, se podría decir, una estrategia del peronismo para cambiar las caras, pero para seguir haciendo lo mismo».
Sin embargo la Celeste y Blanca públicamente salió a asegurar que quiere competir sin restricciones para validarse. Lo hizo con un comunicado que circula en las redes sociales y con el que la pide a la Junta Electoral que deje competir a la oposicisón.
En su última aparición de campaña Daer había anunciado su salida: «Dejo la Secretaría General de ATSA pero no me bajo de la militancia. Después de años dejando parte de mi vida en este sindicato, me voy feliz sabiendo que la Celeste y Blanca sigue fuerte y cuidando a nuestra organización».
En ese mismo momento confirmó que en el oficialismo encabezará la lista Celeste y Blanca, Javier Pokoik, del riñón del triunviro y que será acompañado por Norberto Maschio, quien abandonaría su cargo como secretario de prensa, para postularse como Adjunto.
«Estoy convencido: la Celeste y Blanca va a seguir construyendo poder para defender a las trabajadoras y los trabajadores de la sanidad. Tenemos líderes con compromiso, historia y futuro. La lucha no termina en una elección, la lucha es todos los días», sostuvo Daer que en principio mantendrá su presencia en la estructura gremial al presentarse como primer congresal por la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), organización que lidera desde 2022.
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