Cuatro claves para leer la interna de la CGT

Cuatro claves para leer la interna de la CGT

Diferencias profundas entre el moyanismo y los gordos. Posicionamiento político y respecto a la persecución judicial. Las razones del "no" al bono. La presencia femenina en el Consejo.

Por NICOLÁS LANTOS

Por primera vez en lo que va del año se dio cita la nueva conducción de la CGT. En el encuentro quedó en evidencia la distancia entre el sector aliado a la UIA, que encabeza Héctor Daer, y los gremios más combativos que tienen como representante en el triunvirato a Pablo Moyano. Las diferencias no permitieron grandes definiciones pero si pautas para entender el rol que puede jugar el movimiento obrero en lo que resta de este mandato.

A continuación, repasamos algunas claves para entender esta nueva CGT:

Perseguidos y socios

El tema que despertó mayores polémicas alrededor de la mesa fue el debate en torno a la decisión de la Corte Suprema de tomar el control del Consejo de la Magistratura. Quienes llevaron la voz cantante fueron el propio Moyano y el canillita Omar Plaini, ambos víctimas directas del aparato de persecución y espionaje que tenía poderosas terminales en el Poder Judicial. La Corriente Federal como el FRESIMONA, donde se agrupan los gremios más críticos, habían calificado la maniobra como un “golpe institucional”.

Ayer se propuso que la central emitiera un documento en el mismo sentido y que convoque a una marcha en apoyo al gobierno. La iniciativa no tuvo consenso. La defensa de los jueces la encabezó Maia Volcovinsky, en representación de la UEJN de Julio Piumato, aliado de la actual conducción de la Corte Suprema. A la salida del encuentro, en diálogo con la prensa, Daer habló del asunto y repartió culpas entre los tres poderes: les pidió “sostener sus responsabilidades institucionales” y “no superponerse”.

Paritarias si, bonos no

Aunque era de público conocimiento, ayer Daer confirmó que no hubo un aumento por decreto para los trabajadores por gestión suya. “Apostamos a sostener el régimen paritario”, argumentó el secretario general, que formó parte de la mesa que convocó el gobierno para discutir ese asunto. “Planteamos que bono no queríamos, sí paritarias libres”, sostuvo el dirigente de Sanidad. En ese tema también hubo diferencias, porque Plaini dijo que si las paritarias no alcanzan será necesario “un aumento general”.

Presencia femenina

Por primera vez, y en virtud de las recientes modificaciones al estatuto de la central, la reunión de ayer tuvo una importante presencia de dirigentes sindicales mujeres, que ahora deben estar representadas con paridad en la conducción de cada gremio. No fue una presencia meramente anecdótica: como mencionamos, Volcovinsky, del gremio de judiciales, tuvo un rol importante. También Romina Santana, de Comercio, el sindicato privado más numeroso del país, que el mismo día cerró una paritaria del 59,5 por ciento.

Elecciones 2023 en el horizonte

Las elecciones presidenciales ya son parte de la agenda y no quedaron de lado en la reunión. Hubo un llamado a la unidad y críticas a las tensiones entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, aunque algunos de los que las hicieron son los mismos que luego, en privado, le piden al presidente que rompa. Curioso. Por su parte, Plaini pidió “ayudar al gobierno” para evitar que vuelva a gobernar la derecha. “Un freno en el 2023 le haría daño a la clase trabajadora”, sostuvo. 

El mensaje resonó, a propósito o casualmente, en otros contertulios que recientemente fueron contactados por el exministro de Trabajo de Mauricio Macri, Jorge Triaca. El exfuncionario fue comisionado con la tarea de gestionar una reunión de la cúpula cegetista con los presidenciables del PRO y empezó los sondeos por los gordos e “independientes”, con los que tejió sus mejores relaciones durante el paso que tuvo por la cartera laboral.

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