El ajuste impactó de forma directa en organismos públicos, empresas estatales y áreas clave de regulación y control. La política oficial, que desde el primer día se propuso un "desguace del Estado", avanza mes a mes con una lógica de reducción sostenida del personal. “No hay precedentes de una poda tan profunda y prolongada del empleo público en tan poco tiempo”, advirtieron desde el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD), que elaboró el informe.

El recorte se traduce no solo en despidos sino también en el cierre o vaciamiento de programas, direcciones y organismos enteros. “La idea de eficiencia que promueve el Gobierno se materializa en despidos, pérdida de capacidades y deterioro de servicios esenciales para la población”, señaló un técnico del sector energético que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

El informe revela que la caída es “persistente y sistemática” desde noviembre de 2023, con un promedio mensual de 2.970 empleos menos. Afecta tanto a trabajadores de planta como a contratados y monotributistas que cumplían funciones permanentes.

Para el gobierno, la reducción del empleo estatal es parte del plan para achicar el déficit y reconfigurar el rol del Estado en la economía. Sin embargo, especialistas y sindicatos advierten que se trata de un ajuste desigual. “Se está debilitando al Estado en sus funciones estratégicas mientras se mantienen intactos los beneficios de sectores concentrados”, cuestionó el dirigente de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.

Además de la pérdida de trabajo, se pone en riesgo el funcionamiento de áreas como salud, ciencia, cultura, educación, ambiente y control de recursos estratégicos. “Están destruyendo la infraestructura humana del Estado. Cuando quieran volver a ponerlo en marcha, va a ser tarde”, alertó un investigador del CONICET recientemente desvinculado.

Mientras tanto, desde el oficialismo no hay señales de freno. Al contrario: ya se anunciaron nuevas tandas de despidos para los próximos meses. Según estimaciones de ATE y UPCN, podría haber otros 15 mil ceses en lo que resta del año si no se revierte el rumbo.