La protesta, que se realiza cada miércoles, busca visibilizar el reclamo de un aumento en las jubilaciones. En esta ocasión, contó con el apoyo de los trabajadores del Garrahan, quienes se unieron en solidaridad. Durante la represión, una mujer fue derribada y necesitó asistencia de otros manifestantes. Además, se reportaron agresiones hacia periodistas que cubrían el evento.

"Estábamos ejerciendo nuestro derecho a manifestarnos pacíficamente cuando, sin mediar provocación, la policía avanzó con violencia", relató uno de los jubilados presentes. Un trabajador del Garrahan añadió: "Nos unimos a esta causa justa y terminamos siendo reprimidos de manera injustificada".

Organismos de derechos humanos y sindicatos han condenado enérgicamente la actuación policial y exigen una investigación exhaustiva de los hechos. Se espera que las autoridades brinden explicaciones y tomen medidas para garantizar el derecho a la protesta pacífica.