La lista Verde impulsa una renovación en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación con la figura de Sergio Escalante, en continuidad con el legado de Rodolfo Daer y en sintonía con la militancia peronista. Un elección clave para los intereses de las trabajadoras y trabajadores de Alimentación.
Escalante y la nueva etapa en el STIA
La elección en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Buenos Aires abre un escenario clave para el gremio. La lista Verde, que postula a Sergio Escalante como candidato a secretario adjunto, se presenta como la opción para sostener un sindicalismo activo, cercano a los trabajadores y firme en la defensa de los derechos conquistados.
La elección, que se celebrará el 26 de septiembre en los establecimientos fabriles que representa el STIA Buenos Aires, se da en el marco de una fuerte embestida del gobierno nacional contra los trabajadores, la producción y el salario.
Escalante emerge como referente de una nueva generación que combina trayectoria gremial con militancia política. Desde el anuncio de su candidatura, puso en el centro de la discusión la necesidad de un sindicalismo presente en cada fábrica, grande o chica, y comprometido en la defensa de salarios, condiciones laborales y estabilidad en el empleo. Su figura no aparece aislada: representa la continuidad de una tradición que bajo la conducción de Rodolfo Daer ha consolidado al sindicato como una herramienta de organización y lucha en un contexto cada vez más desafiante para el movimiento obrero.
La militancia en clave peronista
El trabajo de Escalante y Daer se entiende mejor en el marco de una militancia que trasciende las paredes del sindicato. En las últimas elecciones legislativas, ambos protagonizaron la campaña del peronismo en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, aportando la experiencia sindical a un frente político que buscó defender los derechos laborales en un escenario nacional marcado por el avance de las políticas neoliberales.
Sergio Escalante, candidato a secretario general del STIA Buenos Aires.
El rol de la conducción gremial en ese contexto mostró que la acción sindical y la política no son esferas separadas, sino espacios complementarios en la construcción de un proyecto colectivo. La lista Verde retoma esa tradición: la militancia en el territorio, la presencia en los conflictos y la defensa de un modelo productivo con inclusión forman parte de un mismo horizonte.
Las propuestas de la lista Verde
La agrupación Verde sintetiza en su programa una serie de propuestas concretas para los trabajadores de la alimentación:
- Presencia activa en todas las fábricas, pequeñas, medianas y grandes.
- Compromiso en la primera línea de cada conflicto, acompañando a los trabajadores.
- Defensa del salario en cada paritaria anual, sin aceptar techos impuestos por el gobierno o el sector empresario.
- Lucha contra los despidos, la tercerización y la precarización laboral.
- Conquistas en mejoras de condiciones de trabajo y el pase a planta permanente de compañeras y compañeros.
- Oposición a la apertura indiscriminada de importaciones que amenaza empleos y producción nacional.
- Defensa de la salud y la educación pública frente al desfinanciamiento.
- Resguardo de los derechos de jubilados y jubiladas ante el ajuste previsional.
Cada uno de estos puntos se inscribe en una visión más amplia: la unidad de los trabajadores como base para fortalecer la organización y la capacidad de lucha frente a los embates del poder económico.
Una elección marcada por el contexto nacional
La elección del STIA no puede leerse por fuera del contexto económico y político que atraviesa el país. El gobierno de Javier Milei impulsa una agenda neoliberal que pone en jaque los derechos laborales, limita la negociación colectiva y busca imponer paritarias con techo para frenar aumentos salariales.
Rodolfo Daer frente a un cordón policial que busca evitar el apoyo a los jubilados.
En ese escenario, la propuesta de la lista Verde adquiere un carácter estratégico: la defensa de la industria alimenticia, los empleos y el poder adquisitivo de los salarios se convierte en un eje central de resistencia frente a las políticas de ajuste. La militancia no es un gesto retórico, sino una práctica cotidiana que busca garantizar que cada derecho conquistado no se pierda y que cada reclamo tenga un sindicato dispuesto a sostenerlo en unidad.
Militancia, unidad y futuro
La candidatura de Sergio Escalante al frente de la lista Verde sintetiza la voluntad de un sindicalismo que no se repliega ni se acomoda a las exigencias del mercado, sino que asume el desafío de seguir defendiendo a los trabajadores en un contexto adverso. La militancia peronista de la conducción del STIA, forjada en años de luchas y campañas, vuelve a ser el motor de una propuesta que pone a la organización colectiva como herramienta indispensable.
El plenario del STIA en José C. Paz contó con la participación de Katopodis y Sergio Escalante en el marco una campaña electoral clave para las trabajadoras y trabajadores.
La elección gremial será, al mismo tiempo, un mensaje político: frente a la ofensiva neoliberal, la unidad y la organización de los trabajadores son el único camino posible para cuidar la industria nacional, preservar los empleos y garantizar salarios dignos.
Comentá la nota