Escala la pelea con Pablo Moyano en la CGT: tironeos y amenaza de una nueva fractura

Escala la pelea con Pablo Moyano en la CGT: tironeos y amenaza de una nueva fractura

El número dos de Camioneros repudió la reunión reservada de la conducción con Horacio Rodríguez Larreta. Reproches, un vínculo imposible y el rol de Hugo Moyano.

Por: Elizabeth Peger.

"Me cansé de las estupideces que escribían y me fui del grupo de whatsapp". Graciela Aleñá se despachó públicamente sin reparos contra el entramado de dirigentes que por su posición mayoritaria ejerce el poder real en la cúpula de la CGT. Apenas un par de días después del acto en Defensores de Belgrano, que volvió a desnudar las diferencias en el seno de la central obrera, los dichos de la titular del gremio de Vialidad y referente clave del espacio sindical que comanda Pablo Moyano ahondaron en la profundidad del quiebre interno, que denuncia un vínculo imposible y cada vez más cerca de la ruptura.

Pero la escalada en la interna sindical continúo con la difusión del encuentro reservado que referentes del grupo dominante en la conducción cegetista, donde confluyen los "gordos", los "independientes" y el sector barrionuevista, mantuvieron con el jefe de gobierno porteño y precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta.

La reunión, en la que -según publicitaron los jefes sindicales- Larreta aseguró que no pretende avanzar en una reforma laboral en caso de llegar a la Presidencia, activó una furiosa reacción de Pablo Moyano, primero a partir de los mensajes públicos que lanzaron sus aliados y luego en forma personal. Así alzó su voz en público para repudiar la conversación de sus pares con el porteño, a la que consideró -en línea con su cercanía política con el kirchnerismo- como un gesto funcional "a la derecha".

"Fue un error de los compañeros. En el próximo consejo (directivo) discutiremos hacia qué lado va la CGT", amenazó el dirigente. Y abundó en el mismo sentido: "no me puedo sentar a hablar de una reforma laboral o de cambios en el modelo sindical con quien fue parte del modelo de Macri. A mi que no me vengan con que Larreta es una derecha más light que la (Patricia) Bullrich. Son todos lo mismo", arremetió.

Desde su entorno y entre varios dirigentes que responden al camionero fueron más allá en la advertencia: volvieron a amagar con la posibilidad de una ruptura de la central y hasta deslizaron que algunos dirigentes cegetistas ya trabajan en un pacto con sectores de la oposición para después de las elecciones. "Ya están negociando un acuerdo", acusaron desde el Fresimona, el frente de gremios que responde a Pablo Moyano.

Las amenazas del número dos de Camioneros golpean el mensaje de unidad interna que busca consolidar el resto de la cúpula sindical, aunque allí por ahora insisten en minimizarlas. "Amaga siempre con lo mismo, pero no tiene a dónde ir", sostuvo ante Clarin uno de los jefes cegetistas y remarcó que hasta el propio Hugo Moyano desautorizó los movimientos de su hijo mayor.

Justamente, a diferencia de la postura de Pablo y sus aliados sindicales que faltaron al acto en Defensores de Belgrano, el líder camionero concurrió al estadio junto a sus hijos Facundo y Jerónimo Moyano, y compartió el escenario con el resto de la conducción cegetista. Además, confirmó que este miércoles participará en la UOCRA del encuentro con el ex senador opositor Esteban Bullrich para apuntalar su propuesta para avanzar en un acuerdo antigrieta con referentes de distintos sectores políticos, sociales y económicos.

Otro gremialista de la mesa chica de la conducción cegetista también rechazó que Pablo vaya a dejar la CGT, aunque advirtió que su actitud alimenta el malestar interno y "conspira contra cualquier unidad y estrategia" de la entidad. "Es imprevisible y cada vez más incontrolable", se quejó.

La advertencia nutre la convicción de quienes, puertas adentro de la primera línea cegetista, vaticinan una corta vida al proceso de unidad sindical que encaró la central un hace menos de dos años con la nominación del triunvirato que integran, además de Pablo Moyano, los dirigentes Héctor Daer y Carlos Acuña, en representación de los "gordos" y el barrionuevismo, respectivamente.

Entre esas voces admiten que al calor electoral el quiebre interno se profundizará y la salida demandará una reformulación del esquema de conducción que exprese la distribución de poder real de la central. "La viabilidad del triunvirato está en jaque. Si la ruptura se concreta habrá que revisar todo y se podría avanzar con una jefatura unipersonal",  planteó un importante dirigente en línea con el debate interno que crece a la par del malestar y las diferencias con Pablo Moyano.

Comentá la nota