Los secretarios generales de las distintas filiales del Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) participaron de un histórico plenario en la antesala de la marcha del 17 de agosto convocada por la CGT.

La convocatoria fue realizada por el consejo directivo de la Federación que nuclea a las distintas filiales del sindicato de Alimentación (FTIA), y contó con la presencia de los principales referentes gremiales del país.

El encuentro sirvió para alinear posiciones en relación con las aspiraciones en materia de derechos laborales y, en particular, sobre el mecanismo más conveniente para garantizar que los salarios no pierdan poder adquisitivo.

Entre los participantes del plenario se encontraron Héctor Morcillo, Ricardo Bertero, Rodolfo Daer, Víctor Burgos y Miguel Angel Klenner; entre muchos otros dirigentes de diferentes regiones del país.

Los distintos representantes gremiales esbozaron sus posturas en relación con las principales problemáticas que afectan a las trabajadoras y trabajadores del sector,  destacando, la importancia y necesidad de proteger los salarios ante los incesantes aumentos de precios.

Los testimonios compartidos, dieron cuenta de que existe un consenso unánime de que el camino para recomponer los salarios deben ser las negociaciones paritarias libres y que las mismas deben ser garantizadas por el Ejecutivo.

Asimismo, las distintas autoridades gremiales presentes (también participaron referentes gremiales con cargos secundarios), coincidieron en la necesidad de trabajar por la unidad del movimiento obrero y de conferir autoridad a la CGT a fin de que la representación de los intereses de las trabajadoras y trabajadores se expresen mediante una central obrera fuerte, con agenda  propia y peso político.

La FTIA se opone a que la actualización de los salarios se instrumente mediante un bono, ya que esto resultaría en un achatamiento de la pirámide salarial y podría condicionar las negociaciones paritarias.

Esta postura es compartida por un sector mayoritario de la CGT que ya le informó al Gobierno que no considera conveniente la alternativa de un bono como herramienta para recuperar los salarios.

Ante este planteo, el ministro de Economía Sergio Massa,  ya trabaja en una posible solución a fin de zanjas las diferencias que se generaron en el marco de la instrumentación de medidas para recomponer los salarios.

Según trascendidos, el Ministerio de Economía podría proponer el pago de una suma fija a cuenta de futuros aumentos para la franja de ingresos de $50.000 a 150.000.

Otro de los temas que sobresalieron durante el plenario, fue el de la necesidad de confrontar las políticas y propuestas que buscan avanzar sobre los Convenios Colectivos y que quieren flexibilizar las normas laborales y las obligaciones patronales.

Entre ellas, se destacan la de buscar en cerrar acuerdos por fábricas, para así quebrar la unidad de las trabajadores y trabajadores que hace posible que exista una representación fuerte y un equilibrio de fuerzas con los representantes patronales, en particular, durante las instancias de negociación de salarios y derechos.