El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), dirigido por Rodolfo Daer, está en vilo por dos conflictos con similares niveles de urgencia: el problema en la empresa Georgalos por los despidos y el incumplimiento de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, y las paritarias del gremio que vienen perdiendo contra la inflación y contra la presión del Gobierno para que los salarios sigan cayendo.

Estos dos temas fueron discutidos en un plenari dejaron conclusiones: los afiliados coinciden en seguir con medidas de fuerza para visibilizar la situación que atraviesan. En el caso, de Georgalos, la Comisión Interna dio detalles de lo realizado para pedir la reincorporación de cinco trabajadores.

En los últimos días, con promesa de repetir esta semana, se hizo un acto frente a la fábrica, acompañado por sectores solidarios, y un corte en el Acceso Tigre, a metros de donde está ubicada la fábrica de la empresa.

La situación en Georgalos

“Se permitió visibilizar los despidos antisindicales, el plan de flexibilización laboral de la empresa y la violación de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo (sic), ya que la patronal impidió el ingreso de los despedidos a sus puestos”, destacaron los trabajadores.

No se quedaron solamente ahí: precisaron que pusieron en marcha un plan de lucha que había sido levantado por una promesa de la firma de abrir el diálogo, que luego no respeto.

Por este motivo los trabajadores continuron con paros escalonados de dos horas por turno respaldados por el sindicato, y la respuesta de la patronal fue el despido de cinco referentes del sector, incluyendo ex delegados y congresales.

Despidos en Georgalos: denuncian que la empresa incumplió la conciliación obligatoria.

Una situación similar se había dado a fines de mayo en Molinos Río de La Plata: la firma anunció una reestructuración, que implicaría en principio el despido de «25 a 30 trabajadores» en un plan que los delegados gremiales presumen que se extendería amenazando la fuente laboral de 200 personas, con el objetivo de mantener la producción actual utilizando menos personal.

Daer tomó nota de la situación y prometió respaldo total a las acciones. También habló del estado de las paritarias, que desde su visión deben apuntar a recuperar poder adquisitivo, sin posibilidad de pactar el 1% de incremento de haberes como pretende el Gobierno.

Paritarias

En lo que respecta a las negociaciones paritarias, Daer anticipó que la discusión que se viene será «tensa» ante la postura que vienen exhibiendo el Ministerio de Economía y la Secretaría de Trabajo, de frenar paritarias que igualen o superen la inflación, con lo cual no solo no se vislumbran chances de recuperar el poder adquisitivo perdido en 2024 sino que los sueldos perderían aún más.

El último antecedente viene de abril pasado cuando se acordó un aumento del 1.8% para los trabajadores del sector (la inflación fue del 2,8%), a pagarse en mayo. Este acuerdo también incluyó aumentos del 2% en febrero (hubo 2,4% de inflación) y 1.9% en marzo (con inflación del 3,7%), además de una suma fija de $30.000 por única vez.

También, se acordó el pago de una suma extraordinaria por única vez de $85.000, además de la incorporación de la suma fija de $25.000 al salario básico con los sueldos de agosto de 2025. Con los datos actuales, queda claro que nada de esto alcanzará para que los salarios no pierdan.

Durante el plenario, Daer no escapó a dos temas de coyuntura. Uno fue el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner, al que se refirió diciendo que los tres integrantes del máximo tribunal atentaban contra la democracia.

También criticó al gobierno de Javier Milei, al que calificó como un gobierno de los grandes monopolios, señalando que «disfruta del sufrimiento del pueblo, promueve la apertura indiscriminada de importaciones y destruye empleo».