Los gremios bonaerenses defenderán su paritaria

Los gremios bonaerenses defenderán su paritaria

Con asambleas y campañas de difusión, los sindicatos bonaerenses defenderán el acuerdo que lleva el salario de 934 mil a poco más de un millón cien mil pesos.

Por Marcial Amiel.

Los sindicatos de Comercio de la provincia de Buenos Aires se encuentran en estado de alerta y evalúan los pasos a seguir en defensa de su paritaria, que el gobierno nacional se niega a homologar.

"El gobierno no puede mandarnos de vuelta a discutir porque ya llegamos a un acuerdo y ese acuerdo paritario está ratificado por las cámaras que los representan. Señores empresarios, por favor, a pagar el aumento y listo", afirma Julio Rubén Ledesma, secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA) de La Matanza y diputado MC por la tercera sección electoral.

El audio del "Negro" es parte de una campaña que comienza esta semana, en muchas regionales de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de hacer cumplir el acuerdo paritario que sindicatos y empresas alcanzaron, pero el gobierno se niega a homologar, por considerarlo por arriba de su pauta inflacionaria prevista.

También en Mar del Plata, donde las crisis suelen golpear con particular virulencia, el sindicato se encuentra en alerta y tendrá una asamblea de delegados este martes, para decidir el curso de acción. "Le guste o no al gobierno, el acuerdo está vigente", señala el secretario general de esa regional, Guillermo Bianchi. 

"En primer lugar, porque el acuerdo firmado en 2024 tiene dos años de validez y allí se establecen reuniones trimestrales para adecuar el salario a la inflación. Además, porque este último acuerdo, en su artículo décimo, establece que se paguen los aumentos anticipadamente, previendo las maniobras dilatorias del gobierno", agrega.

"Lo que hace el Gobierno es inédito pero tiene explicación. El equilibrio fiscal del que alardea el gobierno trae un serio desequilibrio social. A la vez, le entregaron las decisiones económicas al FMI, que tiene tres objetivos: reforma previsional, reforma tributaria y reforma laboral. Deprimir el salario es funcional a eso", explica Bianchi. 

"El tema es que empiezan a perder el control de la dinámica social y económica, porque acá hay un acuerdo entre trabajadores y empresarios. Por eso muestran una brutalidad creciente, primero con los jubilados y ahora con los trabajadores activos", observa el sindicalista.

"No sólo se niegan a homologar el acuerdo, también apretan a los empresarios para que no lo paguen", amplía el secretario general de la regional Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Ezeiza, Rubén Crosta, que el viernes reunió a más de sesenta delegados de las principales cadenas, para explicarles la situación y que ellos puedan replicar el planteo ante sus bases. 

A la vez, anuncia que el lunes comienza una campaña, comercio por comercio, "para que paguen el acuerdo que está vigente porque sino, a la larga, el problema lo van a tener ellos", como primera medida de un plan de lucha más amplio. "La FAECYS fue muy clara: los empresarios firmaron libremente, ahora no pueden ceder a las presiones del gobierno".

Crosta confirma que la novedad "cayó muy mal entre los laburantes. El gobierno se la pasa diciendo que la inflación era un problema monetario y ya está resuelto, ¿cómo puede ser entonces la inflación culpa de los trabajadores? Nos mienten descaradamente", conclye.

Malestar profundo

La situación es extremadamente crítica. El sector venía con bajos salarios y nunca se recuperó de la devaluación de diciembre de 2023. Se calcula que perdieron alrededor del treinta por ciento de su poder adquisitivo desde el inicio de la gestión de Milei. 

El salario, que está hoy en 934 mil pesos, con el aumento de 5,4 puntos y las sumas fijas, llegaría a 1.123.000, una cifra que los sindicalistas califican "al límite de la subsistencia". A la vez, las principales empresas del sector intentan achicar sus planteles, para adecuarlos al menor volumen de operaciones, debido a la profunda y prolongada recesión. 

Primero fue con planes de retiro voluntario, pero al no alcanzar los objetivos, porque los trabajadores saben que, si se van, difícilmente consigan otro empleo en este contexto, comenzaron los despidos. Es el caso de las cadenas Carrefour y Vittal, con sucursales en distintos partidos del GBA, y del mayorista de artículos de limpeza y perfumería Caromar.    

Uno de los conflictos más resonados del sector en 2024 fue el de Medamax. La empresa familiar de los De Lucía cerró y, tras una larga pela de los trabajadores, comenzó a pagar indemnizaciones en cuotas, pero hace cuatro meses que dejó de hacerlo. Los trabajadores volvieron a judicializar su reclamo.

Los sindicatos y la FAECYS

La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) es la organización sindical más numerosa del país (de ahí la importancia de su paritaria), con una cantidad de afiliados estimada en dos millones, y es conducida por Armando Cavalieri desde 1985.

En 2023, "el Gitano" fue electo para el período 2023-2027 al derrotar a Ramón Muerza, cercano a la Corriente Federal y a los Moyano. En el turno anterior, en 2018, Muerza obtuvo más votos, pero Cavalieri, entonces aliado de Macri, judicializó la elección y logró un polémico fallo a su favor que le permitió prolongar su mandato.

La federación está compuesta por 300 sindicatos en todo el país, más de un tercio de los cuáles desarrollan su actividad en territorio bonaerense. La relación de los sindicatos con la federación no suele ser sencilla porque son los que reciben los reclamos de las bases, mientras la federación suele tener un comportamiento más sinuoso. 

Durante el macrismo, por ejemplo, firmaba paritarias a la baja para marcar así una tendencia a otros sindicatos, cuyos convenios colectivos de trabajo fijaban paritarias posteriores.  Sin embargo, en este caso, todos se encolumnan detrás de la conducción en defensa propia. Como bromean algunos dirigentes, "Milei lo hizo". Otros, sin embargo, señalan motivos más prosaicos para el súbito ataque de combatividad del casi nonagenario Cavalieri (88). 

"Por un lado, obviamente no puede entregar una paritaria que él mismo acaba de firmar. Pero además, en este momento, tiene que llevarse bien con todos o por lo menos con los que tienen una silla en la comisión directiva. OSECAC le pidió a la FAECYS un préstamo para cubrir su rojo, 24 mil millones de pesos". 

El manejo de OSECAC recae sobre Carlos Pérez, dirigente porteño como Cavalieri y de su máxima confianza. La salud es una actividad de escala: cuanto más grande es una obra social, más tiende al equilibrio financiero. Curiosamente, OSECAC es una de las más grandes del país.

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