El pedido del sindicato fue rechazado por las cámaras empresarias, que plantean una paritaria anual con una revisión en marzo después de haber experimentado en 2019 un acuerdo por semestre, que les resultó perjudicial, según informaron a LA NACION fuentes del sector. Los empresarios, además, aseguran caídas en la producción de entre 50 y 80 por ciento en todas las ramas, desde el transporte de alimentos y bebidas al de combustibles y caudales. Aunque también reconocen que no los alcanzó la ola de suspensiones con recortes de hasta el 25% del sueldo que se extendió en otras actividades, sobre todo las industriales y en el área de servicios.

"Nosotros rechazamos el acuerdo para reducir salarios que firmó la CGT con la UIA", repitió en los últimos días Pablo Moyano con la intención de mantener viva la negociación por un alza salarial. Con el argumento de que los camioneros son trabajadores esenciales y que abastecen al país confinado, los Moyano dicen que buscan un aumento que no los deje en desventaja con respecto a la inflación. El primer atajo fue aplazar un aumento con un bono de compensación y el segundo fue plantear una negociación semestral, que fue lo que ocurrió hoy.

A los empresarios les llamó la atención el reclamo de un 25% de aumento por seis meses. Lo argumentaron con una paritaria que podría servir como testigo de la pospandemia. Se trata de la de los bancarios, que acordaron la semana pasada una suba de 26% anual. El sector bancario, a diferencia de otras actividades, mantuvo sus ganancias en tiempos de pandemia.

Pablo Moyano encabezó la reunión hoy con los empresarios

Sin acuerdo, la negociación entre los camioneros y las tres cámaras empresarias (Fadeeac, Faetyl y Catac) quedó empantanada y sin un próximo encuentro en la agenda. El acuerdo paritario de 2019 venció el 30 de junio pasado. La pulseada salarial se desarrolla en un contexto de recesión y pandemia de consecuencias inimaginables.

¿Se rompe la tregua con Mercado Libre?

En el medio de esta disputa, Pablo Moyano puso el fin de semana en duda la tregua que selló hace unos días el gremio con Mercado Libre por el bloqueo a los centros de distribución. Puso en suspenso el apretón de manos con la firma de Marcos Galerpin un mensaje que el hijo del jefe camionero divulgó en las redes sociales. "Si el mercado es libre, el trabajo es esclavo", decía el tuit. La leyenda estaba sobre un fondo amarillo y con letras azules, con una ilustración de dos manos esposadas, como si se tratar de un preso. La tipografía y los colores son los mismos que el logotipo de Mercado Libre.

En el acuerdo con la empresa de comercio electrónico, los negociadores de Moyano se comprometieron a no desplegar más bloqueos a cambio de que se regularice la situación laboral de los conductores de las empresas tercerizadas que le prestan sus servicios a Mercado Libre. El gremio detectó que muchos choferes autónomos están fuera de su órbita o en condiciones laborales precarias. La compañía, en tanto, dejó en claro que no cuenta con transporte propio, dio detalles sobre cómo se reparte la mercadería y deslizó un plan de expansión de negocios en el interior del país del que los camioneros podrían formar parte en un futuro cercano, según detallaron a LA NACION fuentes que participaron de las dos conversaciones que se realizaron en el Ministerio de Trabajo.