El mismo día que se movilizarán los gremios por San Cayetano, sectores concentrados de la economía y el empresariado realizarán una reunión para avanzar en políticas de flexibilización laboral y vaciamiento sindical, según reveló el dirigente de la CTA.
En el marco de la conferencia de prensa del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, realizada en la sede de la CATT, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky reveló información sobre un encuentro que sacudió el escenario gremial: el 7 de agosto, mientras las organizaciones del movimiento obrero marchen por el Día de San Cayetano, tendrá lugar una reunión estratégica de los principales grupos empresarios del país con el objetivo de “sincronizar políticas” orientadas a avanzar sobre los derechos laborales y debilitar las estructuras sindicales.
Según explicó Yasky, el encuentro reunirá a representantes de la UIA, CEOs de empresas energéticas y alimenticias, gerentes de personal y abogados laboralistas de firmas de peso en el esquema económico nacional. El temario gira en torno a la implementación concreta de las reformas contenidas en los decretos del gobierno de Javier Milei y la Ley Bases: reducción salarial, precarización de tareas, baja en la afiliación a sindicatos y obras sociales, y desarticulación de las comisiones internas y cuerpos de delegados.
El dirigente denunció que se trata de un paso más en una ofensiva patronal que, aprovechando el actual contexto de desempleo creciente y paritarias congeladas, busca neutralizar al movimiento obrero argentino. “Le están declarando la guerra al sindicalismo”, aseguró durante su exposición, al tiempo que advirtió sobre el impacto de la caída del poder adquisitivo como herramienta de disciplinamiento laboral.
El simbolismo de la fecha no pasó desapercibido. Mientras los gremios movilizarán bajo la consigna de “Trabajo, Pan, Techo y Dignidad”, los sectores empresariales más concentrados buscarán diseñar un escenario de reformas estructurales regresivas. Para Yasky, la simultaneidad de ambas convocatorias cristaliza el antagonismo actual entre dos modelos de país: uno que busca ampliar derechos y otro que avanza con una política de ajuste, flexibilización y exclusión.
Comentá la nota