Julio Piumato: “Quien encabeza la Corte no se juega por los que trabajamos en la Justicia”

Julio Piumato: “Quien encabeza la Corte no se juega por los que trabajamos en la Justicia”

El secretario general del gremio de los judiciales brindó un fuerte discurso durante la marcha realizada frente al Palacio de Tribunales

La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) se movilizó este jueves hasta el Palacio de Tribunales en rechazo al proyecto de ley impulsado por el Gobierno, que busca modificar el régimen jubilatorio para jueces y fiscales y que obtuvo media sanción en Diputados.

Encabezado por Julio Piumato, el gremio realizó un cese de tareas a partir de las 10 de la mañana y se concentró frente al Palacio de Tribunales en paralelo con el tratamiento de la iniciativa en la Cámara baja.

Con la consigna “en defensa de una jubilación igualitaria”, Piumato se pronunció en contra del proyecto del oficialismo, que es rechazado por todo el arco del Poder Judicial, al considerar que quitaría derechos adquirido, al tiempo que lanzó duras críticas contra el presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz.

“Quien encabeza la Corte no se juega por los que trabajamos en la Justicia”, fue una de las frases más fuertes pronunciadas por el líder de los judiciales ante unas dos mil personas que se congregaron frente a Tribunales. En su mensaje, Piumato dijo que llevó numerosos reclamos a Rosenkrantz el pasado 5 de febrero y que pese a que el presidente del máximo tribunal se comprometió a dar una respuesta en una semana, no volvió a comunicarse. También aseguró que el magistrado había garantizado que trataría la cuestión con sus colegas del tribunal, algo que tampoco habría hecho.

Al respecto, Piumato sostuvo: “Nos dijo que transmitía a sus colegas y a la semana nos llamaba, pasaron 22 días y todavía no nos llamó. Y por lo que hablamos con otros colegas, dicen que no transmitió nuestros reclamos. Entonces, si quien encabeza la Corte no se juega por los que trabajamos en la Justicia...bueno, estamos un poco más débiles compañeros y compañeros”.

El dirigente sindical viene exponiendo desde hace un tiempo los problemas que aquejan a los trabajadores de la justicia, más allá del caso puntual de la reforma en las jubilaciones que impulsa la Casa Rosada. Uno de estos inconvenientes está relacionado con los lugares de trabajo, como los tribunales de Comodoro Py, donde fueron encontrados murciélagos, ratas y cucarachas, lo que derivó en una fumigación del lugar.

Pero Comodoro Py no es el único edificio en donde Piumato viene denunciando el colapso y el abandono que padecen los judiciales. De hecho, en la Avenida de los Inmigrantes 1900, en donde funcionan juzgados civiles y del fuero penal económico, se reportaron fallas eléctricas y problemas en los ascensores, en donde incluso uno se desplomó sin que se reportaran víctimas.

Sobre estos reiterados problemas habló Piumato en su discurso y también responsabilizó a Rosenkrantz: “Tenemos la emergencia, le hemos pedido a la Corte un plan estratégico. Así no se puede trabajar y vamos a controlar. Ahora se habla de un negociado que compromete al presidente de la Corte, no sabemos si es así o no. Queremos que se cambie el sistema de gestión, no queremos corrupción. Vamos a controlar para que las cosas sean transparentes”, señaló.

En su alocución, Piumato recordó que los judiciales son más del 80 por ciento del personal que cumple funciones en el Poder Judicial de la Nación y los Ministerios Públicos, y consideró que esos trabajadores son “la columna vertebral del sistema por sus labores y su responsabilidad”.

En cuanto a la reforma que impulsa el Gobierno, remarcó que “la Corte Suprema de Justicia fue excluida y va a seguir cobrando lo mismo”. Sobre esto, consideró que “lo hacen para poner en contra a la sociedad”.

En un proyecto que presentó la UEJN, el gremio reclama que la reforma alcance a todos los agentes judiciales, unos 30 mil en todo el país, y que los aportes sean durante un período de entre 40 y 45 años, ya que la edad de ingreso de esos empleados se ubica entre los 18 y los 25 años.

Comentá la nota