¿Decisión consensuada o una mera coincidencia? Ni Hugo Moyano, ni Luis Barrionuevo ni Pablo Micheli, las primeras espadas del sindicalismo opositor, viajarán a Mar del Plata para participar de una nueva edición de la Semana Social, que, desde hoy y hasta pasado mañana, se realizará en esa ciudad.

Una postal clásica de este encuentro que organiza la Comisión de Pastoral Social del Episcopado es la concurrencia de los máximos líderes sindicales que, aunque se pelean durante todo el año, aprovechan la cita eclesiástica para abrazarse ante los fotógrafos. Este año, ni eso.

Formalmente, el camionero y el gastronómico les dijeron a los obispos que las negociaciones salariales que tendrán hoy los obligarán a ausentarse.

El líder de la CTA opositora, en cambio, no dará ninguna excusa porque nunca confirmó su presencia, aunque el año pasado estuvo, junto con los mismos colegas que esta vez pegarán el faltazo.

En el fondo, los jefes del gremialismo opositor desconfían del desarrollo de la Semana Social: el encuentro será inaugurado por Daniel Scioli, en su carácter de gobernador bonaerense, pero está en plena campaña como candidato presidencial, por lo que Moyano, Barrionuevo y Micheli no quieren sentirse parte del operativo proselitista del kirchnerismo.

Hay sospechas, en esa misma línea, de que el Papa Francisco no se mete en cuestiones de política interna de la Argentina, pero, según fuentes sindicales que aseguran conocer el pensamiento de Jorge Bergoglio, éste preferiría un triunfo de Scioli en las elecciones y no de Mauricio Macri o de Sergio Massa (a quien nunca quiso recibir en el Vaticano a causa de una vieja enemistad).

El que sí confirmó su presencia es el titular de la CGT Balcarce, Antonio Caló, que no quiere perderse la oportunidad de estar cerca de Scioli, su candidato. También irán otros sindicalistas K, que buscarán la preciada fotografía con el presidenciable bendecido por Cristina Kirchner y con los obispos.

Los organizadores de la Semana Social esperaban que hoy fueran miembros del Gobierno, que, en general, han evitado participar del encuentro por temor a la forma descarnada en que los dignatarios eclesiásticos condenan la corrupción, la inflación o los elevados índices de pobreza.

Aunque adhiere al kirchnerismo, tampoco irá el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, porque, según explicó a Clarín, tiene “otros compromisos”, aunque destacó que viajará una delegación ceteísta “importante por la cantidad y la calidad”, y unos 30 representantes de la juventud.

Aunque Moyano, Barrionuevo y Micheli no irán, sí concurrirán comitivas de cada organización sindical y participarán como expositores algunos de sus dirigentes. Son los casos del moyanista Jorge Sola (Sindicato del Seguro), el barrionuevista Horacio Valdez o los ceteístas opositores José Luis Matassa (ATE) y Adolfo “Fito” Aguirre.