Pablo Moyano: “Necesitamos que un gobierno se siente ante los poderosos”

Pablo Moyano: “Necesitamos que un gobierno se siente ante los poderosos”

El hijo mayor de Hugo Moyano es uno de los conductores de la Confederación General del Trabajo de Argentina, secretario general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones y vicepresidente del Club Atlético Independiente. En Periodismo Puro abordó los problemas económicos, gremiales y políticos, tanto del Frente de Todos como de la oposición.

Jorge Fontevecchia

 

—Pablo, comencemos primero por la relación actual con el Gobierno, tu propia evaluación de Alberto Fernández y luego te iré preguntando del actual ministro de Economía y el anterior,  ¿cómo evaluás la presidencia de Alberto Fernández? 

—La relación con el Gobierno, y con los distintos funcionarios, es a través de, primero, la militancia que tenemos. Lo conozco desde hace muchos años y la relación institucional como secretario general de la CGT. La relación es buena y la preocupación es la que tenemos los argentinos. Si bien hay un crecimiento económico que se ve en las calles, en las rutas, y uno que viene del transporte, de la actividad del transporte, vemos la cantidad de camiones que hay en distintas rutas del país, en las autopistas, en las avenidas, quiere decir que hay un crecimiento económico. Lamentablemente lo que vemos es que el Gobierno no le puede encontrar la vuelta a la inflación. Lo hemos hablado varias veces con el Presidente, con distintos ministros, la preocupación está. Lamentablemente vemos que al Gobierno le falta un poco más de dureza para sentar a aquellos generadores de precios, como son los que permanentemente aumentan la canasta básica de los alimentos. Yo creo que hay un poco de debilidad por parte del Gobierno de no poder sentar a la mesa a aquellos que hoy fijan los precios de los alimentos. Yo siempre digo que a los grandes empresarios, en el peor momento de la pandemia, y en este momento de crisis que vive el mundo, y en particular nuestro país, les falta solidaridad con el pueblo argentino.

—Pablo, 95% del producto bruto argentino se transporta por camiones. Así que ustedes tienen un termómetro, así como en una época se medía el crecimiento de la economía en físico por la cantidad de cemento que despachaba Loma Negra, hoy ustedes tienen un termómetro mejor: esta mayor cantidad de camiones que sería efecto de la mayor cantidad física de producto bruto. ¿En qué momento estamos hoy comparado con la prepandemia?

—Como dice usted, el 95% de lo que se transporta es por camión. El camión entra a lugares donde no entra el tren, el barco u otras actividades del transporte. Yo creo que quedó demostrado en la pandemia, cuando muchos funcionarios y empresarios veían la pandemia por televisión, el chofer de camión demostró esa solidaridad arriesgando su vida y la de su familia llevando los productos a distintos lugares del país. Y con qué momento, yo lo compararía con el gobierno de Néstor Kirchner y el primer gobierno de Cristina, donde hubo un crecimiento económico muy importante. Donde el trabajador empezó a lograr poder adquisitivo, tuvo sus paritarias libres y empezó el crecimiento de factores. Yo lo comparo con esa época, después vino la época del macrismo, cuando se destruyó prácticamente el aparato productivo, las pymes, se priorizaron otras actividades, y después fue cayendo el trabajo en general. 

 “Los movimientos sociales han cumplido y siguen cumpliendo un trabajo social muy importante, en donde muchas veces el Estado no está presente”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Y su evaluación de Martín Guzmán, ahora que ya concluyó su mandato, ¿cuál es? 

—Creo que cumplió con la peor etapa que tuvo que asumir. La pandemia, después se hace cargo de una deuda impagable que había dejado el gobierno anterior, los 50 mil millones de dólares que no sabemos adónde fueron a parar. Fue todo una rueda financiera donde nuevamente hicieron negocios los bancos. Nadie investigó a Macri, una deuda externa ilegal e ilegítima. Donde hoy vemos que Macri sigue paseándose por el mundo dando charlas de cómo puede él solucionar el tema que él dejó. Cumplió una etapa. Yo estuve una sola vez con Guzmán, nos explicó técnicamente la posibilidad de una recuperación de la economía, nos comentó que era muy difícil bajar la inflación teniendo el contexto de la guerra. Bueno, cumplió un ciclo. No satisfizo las necesidades de hoy, que están sufriendo la gran mayoría de los trabajadores. 

—¿Y la visión de Batakis? 

—Bueno, yo lo dije en un acto de Camioneros hace pocos días. Lamentablemente la ministra, en el primer mensaje que dio, fue a los mercados y a los bancos, y no le habló al pueblo, a los trabajadores. Por supuesto desde CGT seguimos acompañando a nuestro presidente, a nuestra vicepresidenta y a la ministra de Economía. En las próximas reuniones que tengamos con la ministra vamos a ir con los reclamos concretos que tiene el movimiento obrero y ojalá que le empiece a dar soluciones a toda la problemática que hoy tiene la sociedad en general.

“Tiene que haber una gran modificación y participación de los trabajadores a través del Ministerio de Trabajo”

—Pablo, la manifestación que iba a haber el 17 de agosto, ¿usted va a ir? Tengo entendido que su padre va a ir y no sé si usted va a ir.

—Y uno de los propulsores de esta marcha es precisamente quien te habla. Fui uno de los que más insistían en que había una necesidad de expresarse en las calles del movimiento obrero. Te corren por izquierda, te corren por derecha. Creo que era el momento de que la CGT y los trabajadores salgamos a la calle, precisamente, primero para denunciar a estos señores, no quiero ser guarango, ¿no? Pero esa banda de bandidos que hoy están agrupados en AEA, la Asociación de Empresarios Argentinos, donde están todos los empresarios que vienen ganando y llevándosela en pala desde la dictadura militar pasando por todos los gobiernos. Donde riéndose de la necesidad del pueblo argentino, uno hizo un chiste “que yo remarco los precios todos los días”. Ahí te das cuenta de la falta de solidaridad del empresario de Argentina. Y yo decía que era necesidad, primero de repudiar, y después de salir y demostrar el descontento que hay de los trabajadores. No es una marcha en contra del Gobierno, pero sí decirle a Alberto, a nuestro gobierno: es el momento de frenar a estos tipos, de sentarlos en una mesa, y decirles “viejo, hasta acá se llegó”, no se puede seguir jugando con la necesidad de los argentinos. Hay mucha necesidad, los tipos siguen remarcando, y este es el momento justo para esta gran movilización. Nuestra organización gremial es una de las convocantes. Como uno de los prosecretarios generales de la CGT, vamos a movilizar, vamos a hacer una gran movilización de trabajadores camioneros como de todas las organizaciones que están en la CGT. Tenemos que estar en la calle. 

 

 

—Pablo, usted recién decía que nos corren por izquierda, nos corren por derecha. ¿Quienes los corren por izquierda son quienes les dicen que durante el gobierno de Macri al cuarto mes ya se hizo una marcha y que aquí pasaron dos años y medio para hacer la primera? 

—Dos años y medio no, pero estuvimos un año y medio encerrados. Nosotros, desde el movimiento representamos a los trabajadores organizados, los que tienen trabajo formal. Hoy, todas las organizaciones gremiales discuten paritarias de forma libre, algunos logran un aumento mayor, otros tienen la posibilidad de reabrir paritarias, de conseguir bonos extras, de ir mejorando en distintas actividades, por eso veíamos que llevar a un extremo, como hace el Polo Obrero, no. Hoy la CGT no está para llevar adelante un paro nacional. De hecho, tendrán su reclamo, legítimo o no. Nosotros, desde el movimiento obrero tenemos paritarias libres y representamos a los compañeros que tienen trabajo formal y registrado. Uno de los pedidos que vamos a hacer el 17 de agosto y antes, que lo venimos instalando en distintos medios, yo lo he hablado con muchos funcionarios, es que se vuelva a recuperar el salario familiar por hijo o por hija, que tenga un trabajador. Esa es una conquista del peronismo que se fue perdiendo, primero con Cavallo y después con los distintos gobiernos. Que cada trabajador registrado vuelva a cobrar el salario familiar por hijo o hija. Hoy, de 6 millones de trabajadores registrados solamente lo cobran dos millones de trabajadores, queremos que se universalice el pago a todos los trabajadores, que sería un complemento muy importante para hacer acrecentar su salario, aparte de las paritarias. 

“Lamentablemente la ministra, en el primer mensaje que dio, fue a los mercados y a los bancos, y no le habló al pueblo, a los trabajadores”

—Pablo, ¿y cuál es su visión respecto de Belliboni, del Partido Obrero, y de la posición del Partido Obrero? 

—Estos muchachos fueron recibidos por la CGT. Me hicieron un pedido formal, recibido por el compañero Plaini, que es el secretario de Asuntos Sociales… Y como hace siempre la izquierda… Cuando salen, somos todos burócratas, somos la burocracia sindical. Debe ser el Partido Obrero el único partido obrero del mundo que no tiene un obrero, ¿no? Se la pasan haciendo marchas, vemos cómo les cobran parte del salario. Ahí, lamentablemente, cuando les hacen notas no saben para qué van. Tendrán su reclamo legítimo, pero de hecho tienen su visión de los sindicatos, y bueno, por eso no tienen inserciones en las organizaciones sindicales. Tendrán su reclamo legítimo, pero nosotros estamos del otro lado. Nosotros somos peronistas y defendemos a los que representamos, que son los afiliados que nos votan. Habría que decirle a este compañero quién lo vota a él. A nosotros nos han votado los trabajadores para que los representemos.

—Pablo, respecto del salario universal pedido por Grabois, ¿cuál es su perspectiva?

—No solamente es pedido por Juan Grabois, con quien tengo una excelente relación, sino que es pedido por muchas organizaciones sociales. Yo si tengo algo, de nuestra organización y de quien te habla, es que somos solidarios por cada reclamo legítimo. Todo reclamo legítimo que sea para mejorar parte del salario, o en este caso un salario universal, uno tiene que acompañar. Sabemos el trabajo social que hacen los compañeros, un trabajo impresionante en los barrios, en los lugares más humildes. Bueno, los movimientos sociales han cumplido y siguen cumpliendo un trabajo social muy importante, en donde muchas veces el Estado no está presente. Yo estoy de acuerdo en que los compañeros que más necesitan tengan un salario como lo están reclamando, como así también los trabajadores tienen que cobrar el salario familiar por hijo o hija. Somos los que con nuestros impuestos, pagamos y solventamos a muchos otros sectores de la sociedad.

—Pablo, ¿ese salario universal tendría que ser cobrado también como complemento por los trabajadores registrados? 

—No, no. Los trabajadores registrados tenemos nuestras paritarias, nuestro convenio colectivo de trabajo, nuestro salario básico y todos los adicionales en cada actividad. Nosotros queremos sumar lo que se fue perdiendo por la escala que fueron imponiendo los distintos gobiernos. Vos fijate que en un depósito de logística los trabajadores camioneros que tienen un sueldo importante no cobran el salario por hija o hijo. Y el compañero que está al lado, que capaz que hace otra actividad, que cobra menos, lo cobra. Hay una discriminación del Estado porque un hijo vale más que el hijo de otro compañero que está al lado. Queremos que se equipare y creo que sería un complemento importante del salario, y ese dinero va a ser volcado al consumo interno, no van a abrir los muchachos un Panamá Papers o se la van a llevar a otros lugares, al exterior, sino que lo van a consumir precisamente en nuestro país. 

“No lo conozco a Macri, no tengo una foto con Macri y nunca me sacaré una foto con el que creo es uno de los personajes más nefastos que le ha pasado a nuestro país”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Usted estuvo con el papa Francisco en Roma. ¿Cuál es, no sé si podríamos llamar, la inspiración que el papa Francisco puede representar para el movimiento obrero?

—Estuve hace tres años, tuve una audiencia privada. Ahora, casualmente en agosto, vamos a participar en un congreso mundial del transporte donde vamos a tener la posibilidad de saludarlo. Bueno, es el papa de los trabajadores, el papa de los humildes. Él hizo un trabajo social muy importante antes de ser el papa Francisco, siempre ha estado al lado de los trabajadores, de los humildes, los que más necesitan. Y él siempre va a estar acompañando la lucha de los más necesitados, de los trabajadores, no solamente en la Argentina, lo ha demostrado en todo el mundo. Esos viajes, ha ido a países que era imposible que un papa visitara, eso quiere demostrar que está llevando el Evangelio, como marca la Biblia, a los que más necesitan. 

—Pablo, ¿y su relación con Cristina Fernández de Kirchner, con la vicepresidenta, cómo es, cómo fue, cómo fue evolucionando? 

—Bueno, tengo muy buena relación. Hace unos meses que no hablamos, la última vez fue cuando vinieron Lula y Pepe Mujica a la CGT, después compartimos una comida. La relación es buena. Creo que todo ese ataque que está recibiendo básicamente de la Justicia y de los medios es porque levanta la voz de la injusticia. Creo que tiene un rol muy importante que está cumpliendo y ojalá que esa vuelta al diálogo entre el Presidente y la vicepresidenta ha calmado a las bases, a los dirigentes y aquellos que tengan una cierta responsabilidad de empezar a hablar de todo lo que falta para recuperar en Argentina. Era una pelea que no tenía sentido y creo que esa muestra de unidad, de diálogo, va a hacer que se calmen un poco las aguas de todos aquellos que tengan una cierta responsabilidad de conducir. 

—Pablo, usted mencionaba recién el caso de Brasil, de Lula. Su padre, cuando Cristina Kirchner estaba en la segunda presidencia, mencionó en un acto que la Argentina necesitaba un presidente de origen obrero como tenía Brasil, en el caso de Lula. Y ahí se produjo un altercado, en ese momento la presidenta dijo que ella también era trabajadora. ¿Cómo hoy, en retrospectiva, mira aquel momento en el que su padre tomó distancia del kirchnerismo? 

—Hoy, hablando cada uno de los dirigentes que estuvimos en ese acto multitudinario, ya quedó como un tema anecdótico. Quedó como que Hugo estaba lanzando su candidatura adelante de una presidenta. Él quiso expresar que, como estaba ocurriendo en distintos lugares del mundo, como fue en Polonia o más recientemente en Brasil, en Bolivia con Evo, el sueño que teníamos todos es que un día un trabajador conduzca los destino del país. Porque el desastre que hoy vivimos no lo llevó un delegado, un dirigente gremial, un trabajador. Son precisamente los políticos, con políticas económicas en contra de los laburantes. Fue un momento especial, fue un acto multitudinario, pero hoy ya ha quedado como hecho anecdótico, eso creo que se tomó como que él se estaba proclamando candidato, pero dijo, en ese momento, que hubiera sido muy importante que un trabajador, en algún momento, conduzca los destinos del país. 

“Debe ser el Partido Obrero el único partido obrero del mundo que no tiene un obrero” 

—¿Y usted, en lo personal, por una cuestión generacional, tiene más cercanía con Máximo Kirchner que su padre?

—Yo vengo militando desde muy chico, yo tengo relación con todos los dirigentes del peronismo. Puede ser por una cuestión generacional. No por los futbolístico, porque yo soy del Rojo, él es hijo nuestro porque es de Racing, pero tenemos muy buena relación. Lo encontraron los cuatro años del macrismo en la calle, defendiendo a los que menos tienen, a los laburantes, él tiene un proyecto político, se habla, aportamos ideas para presentar en el Congreso,  aportamos proyectos para siempre tratar de conseguir cosas para los trabajadores. Puede ser generacional o que en muchas cosas coincidimos, en alguna se debate, pero lo importante es que hay una camada de dirigentes jóvenes –o de la edad nuestra– que tienen un presente y un futuro importante dentro del peronismo. 

—¿Fue un error alejarse de Cristina Kirchner al final de su presidencia y acercarse en aquel momento a Macri?

—Dos cosas. Como siempre dice Hugo: cada vez que estamos en un gobierno se va alejando de los trabajadores, por supuesto, nosotros nos vamos alejando. Nosotros vemos que en el segundo mandato de Cristina ya la CGT, siendo Hugo secretario general, no encontraba respuestas, como eran las asignaciones familiares, como era el impuesto a las ganancias. Eso fue alejando. Si yo tengo una medalla acá, es que no lo conozco a Macri, no tengo una foto con Macri y nunca me sacaré una foto con el que creo es uno de los personajes más nefastos que le ha pasado a nuestro país. El acercamiento de Hugo con Macri es porque Macri, en su momento, era jefe de Gobierno. También ellos tienen 15 mil trabajadores que dependen de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, que son los trabajadores de la recolección de residuos y, cada vez que venció un contrato, el secretario general del sindicato de Camioneros, Hugo, se reunía con el jefe de Gobierno, Macri, para acordar la continuidad laboral y el pago de las indemnizaciones, eso solamente fue la relación que tuvo Hugo con Macri. Por supuesto, en ese momento, nosotros jugamos como peronistas con Scioli. Así que todo lo que ha inventado el periodismo, alguna foto que ha habido de Hugo con Macri, fue solamente institucional.

—Ahora Pablo, las posibilidades que tiene el Frente de Todos de ganar el año próximo si la economía no mejora ¿modifica el escenario electoral?

—Y, por supuesto, cualquier complicación económica en cualquier elección complica al gobierno que está gobernando en ese momento. Yo creo que con este envión económico, como hablábamos hace un rato, y si el Gobierno empieza a poder controlar la inflación, creo que se puede revertir la situación. Sabemos que hay en marcha un plan de desestabilización, no hay que negarlo, desde los mercados cómo te van marcando el tema del dólar día por día, cómo los empresarios van remarcando los precios día a día. Cómo la Justicia avanza, en muchos casos, con causas inventadas o armadas, o en forma acelerada, contra algunos compañeros o compañeras. Cómo algunos medios de comunicación tratan de dejarlo como un De la Rúa al Presidente, tratando de desgastarlo día a día. Bueno, hay un ataque muy fuerte. Pero creo que el Gobierno tendría que llamar ya a una gran mesa de concertación donde estén los empresarios, los trabajadores, los compañeros de los movimientos sociales, la Iglesia, todos los sectores de la sociedad para tratar de lograr parcialmente una solución, se vienen meses complicados. Vemos que no se puede encontrar la vuelta a la inflación y ojalá que el Gobierno tenga en forma urgente la intención de convocar a los sectores que hoy tenemos una representación en la sociedad. 

“El Gobierno no le puede encontrar la vuelta a la inflación”

—Bueno, imaginemos que se logra revertir la situación y la inflación empieza a bajar, y el plan de estabilización no triunfa, no hay devaluación y sigue un proceso de inflación alta, pero sin llegar a espiralizarse y el Frente de Todos tiene posibilidades de triunfo electoral el próximo año, no me diga qué persona, pero dígame, ¿qué perfil le gustaría que fuese el próximo candidato del Frente de Todos?

—Bueno, en primer lugar, vamos a elegir nosotros los peronistas en unas PASO al candidato o la candidata que puede llevar adelante un proyecto donde se privilegien los intereses del país, donde se defienda a los jubilados, a los trabajadores. Una persona que se siente y que le diga al Fondo Monetario Internacional: no, pará, primero vamos a resolver la deuda interna, que es mucha. Sentar a los empresarios y decir, bueno dale, los precios los va a manejar el Estado. Por eso creo que no sé si fue un error o falló la estrategia del Gobierno cuando se trató de estatizar Vicentin. Creo que hoy, en este momento que vive el mundo, con la crisis de alimentos, que el Estado pudiera fijar los precios de los alimentos hubiera sido muy importante en este momento. Por eso lo que yo te decía, a veces falta una mayor fortaleza de enfrentar a los poderosos. Necesitamos que un gobierno se siente ante los poderosos y les diga: mirá, los granos que se van para afuera… Por eso cuando se habla del fallo en el control de las exportaciones, hoy se transportan 5 millones de camiones de granos al mundo, que salen por camiones, van a los puertos y se exportan a distintos lugares del mundo. ¿Quiénes pesan los camiones que entran a los puertos? Los pesan Cargill, Bunge & Born, Aceitera General Dehesa, todos los grandes productores, ellos mismos se pesan su producto y lo exportan, no hay un control del Estado. Por eso, cuando se habla del campo, de la retención, no es el 33%. Debe ser el 25 o 26% que paga el campo, si lo demás todo se evade. Hay un 30% de los granos que se exportan que se evade. Vos fijate el tema de las exportaciones en San Juan y en distintos lugares del país donde hay canteras. Se exporta y pasa exactamente lo mismo. En San Juan se exporta la materia prima y a los tres meses te declaran de cualquier lugar del mundo donde llega ese material por declaración jurada que se encontraron 100 gramos de oro, ahí está la evasión. Ni hablar de la pesca, los compañeros de distintos gremios de la pesca nos dicen cómo se evade la exportación del pescado. Y así pasa en todas las actividades de exportación. Por eso muchas veces cuando se habla de la deuda, el Fondo Monetario no quiere cobrar billetes y sabemos que no hay. Te la van robando por distintos activos que hoy tiene nuestro país. La pesca, los minerales, el grano y el litio. Ahí veo que el Gobierno no tiene la capacidad de enfrentar verdaderamente a los poderosos y a veces no te digo bronca, pero las discusiones que se dan con algunos funcionarios del Gobierno, si ahí tenemos para recaudar. El Gobierno tiene pero es preferible que un trabajador pague impuesto al trabajo, el impuesto a la ganancia, que enfrentar a estos tipos que se la están llevando toda. 

—¿Y quién tendría esa personalidad que usted marca? 

—Primero con unas PASO grandes, el voto es secreto. Vamos a militar, ya sabemos los cuatro o cinco candidatos, o candidatas, que pueden ser potenciales candidatos del Frente de Todos. Se les va a plantear estos temas a los compañeros y veremos quién tiene, no te digo las agallas, pero quién tiene autoridad de decir vamos a enfrentar, yo no te digo entrar en guerra con las mineras, con las caleras, ni con el campo, pero hagamos todos un esfuerzo. Controlemos lo que sale de nuestro país y no lo que está pasando hoy. 

—Pablo, no, no le pido que me diga quién le gustaría a usted, sino simplemente quiénes serían esos cuatro o cinco candidatos que usted imagina, el universo de ellos, no le pido su preferencia.

—Bueno, ya Alberto dijo que quiere ir por la reelección, hay un sector que la está prohibiendo a Cristina. Otros sectores lo van a proponer a Sergio seguramente, saldrá algún gobernador también, que tendrá su aspiración, no sé si algún intendente. Hay varios compañeras y compañeros que son potenciales candidatos a disputar las PASO y después la nacional. 

—Entiendo y desde el punto de vista de la oposición, hágame su análisis. Usted ve que si el candidato de la oposición triunfase, que sé que no es su voluntad, pero en esa hipótesis, ¿sería un candidato que vendría corrigiendo los errores que cometió el gobierno de 2015 o vendría más hacia la derecha?

—Primero que los candidatos de la oposición son de cuarta. A veces, cuando el Gobierno toma alguna medida, salen como los perritos falderos paseándose por La Nación, por Clarín, por TN, a criticar al Gobierno. Si hoy Macri, si hoy Bullrich, si todos esos personajes más nefastos, del peor gobierno de la historia después de la dictadura militar, nos vienen a dar consejos de cómo arreglarían con el Fondo, cómo sacarían la pobreza, cómo bajar la inflación, la verdad es que son un cachivache que no tiene autoridad moral. Creo que la gente los repudia. Hoy salió Macri caminando por Ituzaingó y algunos trabajadores lo repudiaron. Creo que no hay una oposición seria, sino que es destructiva, cada vez que el Gobierno trata de llevar una medida, salen directamente a criticar sin ningún tipo de autoridad. 

“Menem destruyó el país, algunos dirigentes del peronismo, pero eso no es peronismo. Peronismo es lo que estamos proponiendo”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Usted dejó afuera recién a Horacio Rodríguez Larreta del PRO, ¿lo considera que está en una dimensión diferente de Macri?

—Es lo mismo, apoyaron todo cuando fue presidente Macri. Le apoyó en el Congreso todas las medidas en contra de los laburantes. Cuando salió la ley previsional, que fue una de las leyes que más perjudicaron a los jubilados, sus diputados lo votaron. La reforma laboral no la pudo llevar adelante porque fuimos nosotros que nos opusimos en la calle. Ya lo dijo, Larreta: si ganamos, lo primero que hay que hacer es sacar la indemnización. Por lo menos te lo avisan antes, por eso, más allá de la bronca que tienen los laburantes, nosotros, en cada asamblea, les decimos: muchachos, después no nos quejemos, ¿eh? Te están diciendo que si ganan, nos van a sacar la indemnización y después te van a ir sacando distintos derechos, es todo lo mismo. Esto es lo mismo, son el lobo disfrazado de cordero. Se hacen los buenitos y después, cuando llegan a la presidencia, hacen todo lo que no querían decir en su campaña. 

—¿Y qué visión tiene de los radicales? La emergencia allí de una persona como Facundo Manes o de un gobernador como el gobernador de Jujuy, que dicen que es el más peronista de los radicales, me refiero a Gerardo Morales.

—Pero si ellos pertenecen al partido de derecha Juntos por el Cambio, es un partido más de la alianza de Juntos por el Cambio. Son todos lo mismo. Si van a ir a unas PASO entre ellos, entre Macri, Larreta, Bullrich, Gerardo Morales, Manes y no sé quién más, son parte de lo mismo. Uno puede tener mejor relación con el radicalismo, pero lamentablemente le han votado todas las leyes a la derecha cuando gobernó Macri. Hasta hoy también. Cada vez que hay una ley del Gobierno, su alianza en el Congreso no permite que se vote. Yo no veo que haya mucha diferencia entre el radicalismo y Juntos por el Cambio. Lo ha dicho Ricardo Alfonsín, lo han dicho varios referentes históricos del radicalismo, que tienen que romper o les da vergüenza que el radicalismo ceda con el macrismo. No lo digo yo, lo dicen los afiliados y dirigentes de su propio partido. 

—Pablo, y el emergente libertario que tiene su paroxismo en Javier Milei, que no es solo él, también se da en otros distritos, como en la provincia de Buenos Aires, ¿qué le dice a usted? ¿Es un síntoma de qué cosa?

—Es un personaje nefasto. Donde propone vender chicos, donde propone la venta de partes del cuerpo para hacer trasplantes. Creo que una vez escuchado esto no vi a muchos periodistas salir a criticar, creo que con esa propuesta este muchacho no podría conducir ni un auto, no tiene autoridad con lo que ha dicho con un tema tan sensible como es la venta de chicos y la venta de órganos para el trasplante. Después, con las propuestas que tienen, cerrar el Banco Central, eliminar los convenios colectivos de trabajo. Es producto lamentablemente porque los partidos políticos no llegan a un sector de la juventud. La crítica que puede hacer al peronismo es que no haya una concientización hacia los más jóvenes. Gente diciendo a los pibes: estos del peronismo hicieron mierda el país. No, no es el peronismo, son algunos dirigentes. Menem destruyó el país, algunos dirigentes del peronismo, pero eso no es peronismo. Peronismo es lo que estamos proponiendo, donde tiene que haber paritarias, donde tiene que haber laburo genuino, donde los planes sociales tienen que ir desapareciendo de a poco con trabajo formal, eso es el peronismo. Están las asignaciones familiares por hijo, ir recuperando el poder adquisitivo. Todos estos son personajes emergentes, que es una primavera de dos años, inflado por los grandes medios de comunicación, que no tienen asidero entre los trabajadores, más allá de la bronca que puede existir, pero no tienen asidero en el caudal del voto.

—Pablo, ¿es posible en algún momento, le resulta imaginable, que la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular se integre a la CGT?

—Es un debate interno que se está dando dentro de la CGT. Hay compañeros que quieren que se inserte otro compañero, que no, es un debate.

—¿Su propia opinión? 

—Bueno, en su momento yo era proclive a que se incorporara a los compañeros. Pero es muy complicado. Nosotros queremos que el peronismo reinserte a esos compañeros que no tienen trabajo. Yo represento a los trabajadores que tienen obra social, vacaciones, aguinaldo y queremos que esos compañeros que en su momento tuvieron laburo, y por distintos gobiernos se quedaron sin laburo, vuelvan al mercado laboral. Un tema complicado. Yo tengo muy buenas relaciones con todos los compañeros, reivindico su lucha, pero hoy, que se incorporen a la CGT es un debate que se está dando dentro del movimiento obrero. Yo quiero que este gobierno, el año y pico que queda, pueda encontrarle la vuelta y empezar a incorporar a esa masa, que no se puede negar, de compañeros que salen a la calle por un laburo digno. Después, como en todo, hay vivos que se aprovechan, pero yo creo que la gran mayoría quiere un trabajo digno.

“No es una marcha en contra del Gobierno, pero sí decirle a Alberto, a nuestro gobierno: es el momento 

de frenar a estos tipos, de sentarlos en una mesa”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Pablo, ¿y la cantidad de trabajadores en negro que, desde mediados de los 70 podríamos decir, no logran incorporarse al trabajo formal? ¿Cómo solucionarlo?

—Ahí falla, por supuesto, el que tiene que controlar, que es el Ministerio de Trabajo. Este, el anterior, el anterior y el anterior, porque es impresionante la cantidad de compañeros o que están en negro o que cobran parte de su salario en negro para no pagar impuestos, pero también es responsabilidad de muchos empresarios vivos, ¿eh? Para ahorrarse pagar impuestos, pagar obra social, tienen a su trabajador en negro. Tiene que haber una gran modificación y participación de los trabajadores a través del Ministerio de Trabajo. Es doloroso ver la cantidad de trabajadores en negro, por eso muchas veces, cuando algunos personajes de la derecha o medios de comunicación, cuando Camioneros lleva adelante una protesta contra una empresa o una fábrica, contra un transporte que tiene trabajadores en negro, ya lo bloqueamos, ya se lo extorsiona. No, papá, te estamos diciendo que acá hay laburantes en negro, que el Estado no los blanqueó, que el empresario se aprovechó y están los gremios para tratar de que esos trabajadores tengan un recibo de sueldo. No alcanza, no es responsabilidad de la CGT, es imposible. Es responsabilidad de los gobiernos de turno, en este caso el ministro de Trabajo. 

—Y en este tema que usted acaba de mencionar, ¿cómo se encuentra la situación judicial de los dirigentes acusados por los bloqueos, como el caso de San Nicolás y del Chaco?

—Es una causa inventada precisamente por la señora Arietto, la señorita que fue funcionaria del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Era ñoqui, después fue candidata a diputada por la Ciudad de Buenos Aires, tuvo menos votos que Espert en una empresa. Después estuvo en un programa de chimentos, y bueno, ahora agarró el curro de representar a aquellos empresarios que no pagan lo que corresponde. Ahí es una distribuidora de San Nicolás donde se había firmado un convenio en el Ministerio de Trabajo de San Nicolás, donde tenían que pasar los camioneros al convenio que corresponde y pagar lo que corresponde. Esta señora, avalada por los fiscales y por jueces, puestos en aquel momento por la señora María Eugenia Vidal, hizo que los compañeros hoy estén detenidos por una causa inventada. Vos fijate cómo, a veces, la Justicia inventa causas para callar a aquellos compañeros y compañeras, o dirigentes, que denunciamos, que peleamos, que estamos en la calle en este momento. En este momento, donde estamos haciendo la nota, en la biblioteca del sindicato camionero, es donde está toda la historia de nuestra organización gremial, y ahí encontré una nota publicada por el diario PERFIL, del 18 de febrero de 2018, que dice: el gobierno ya imagina a Pablo Moyano preso. Era la famosa causa inventada de Independiente, en ese momento peleábamos contra un modelo económico que hambreaba a los trabajadores, que quería llevar adelante la reforma laboral y eran gremios que peleaban. Y ahí me inventaron la causa de la estafa en Independiente. Es la misma que alimentaban con los compañeros, acá en San Nicolás, mientras Macri sigue paseando por el mundo dando charlas magistrales de cómo él está en condiciones de arreglar el desastre que nos dejó. Así está la Justicia. Por eso cuando decimos o marchamos, como fue el 1° de febrero a la Corte Suprema, fue para decirles a estos señores que están ahí que pediremos una Justicia independiente. La causa del espionaje ilegal de la provincia de Buenos Aires donde estaba yo, y muchos dirigentes fuimos espiados, la corrieron a Comodoro PRO. Y varias causas en que están implicados funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal las sacan de la provincia y las traen a Comodoro PRO para tratar de desactivar esa causa. Pero la causa de San Nicolás es la misma que ustedes publican en 2018, donde el macrismo quería llevar adelante ese avasallamiento hacia los dirigentes gremiales que peleamos contra su gobierno. 

—El caso del asesinato de Guillermo Jara con su camión perseguido, en  el que, obviamente, usted se solidarizó con su familia, ¿deja alguna advertencia, algún mensaje?

—Por supuesto, eso fue un asesinato de la derecha, no quedan dudas. Vos fijate, el compañero quiso llevar adelante la libertad de trabajar. Con nosotros, pararon una empresa: “Moyano les quita la libertad de trabajar a estos compañeros”. Esa Arietto en seguida nos pone causas. El paro ese, mentiroso, que por falta de gasoil bloqueaban calles, rutas y no había ningún sector de la oposición que dijera: “No dejan trabajar a un camionero”. Tuvo que pasar la desgracia de este compañero Jara, donde el gremio habló con la familia y pusimos a disposición todo, pasó eso y por esa presión tuvieron que levantar el paro por falta de gasoil. Y ahí apareció el gasoil de un día para el otro, cuando yo dije que las petroleras encanutaban el gasoil para hacer negocio. Ah, y salió la cámara no sé qué de los despachantes de combustible a pegarme a mí. Mirá, ¿no tenía razón? Tuvo que pasar esa desgracia y de un día para el otro apareció gasoil. Hoy circulan los camiones. Es una demostración más de que la derecha ataca al Gobierno con la Justicia, con los medios, con ese caso, de lo que pasó con nuestro compañero. Que tuvo que pasar esa desgracia para levantar el paro. Ahí te das cuenta en todo el ataque que recibió el Gobierno, más allá de la falla y errores, que yo no digo que no exista, pero hay un ataque de la derecha y lamentablemente tuvo que morir un compañero nuestro. 

—Pablo, yo no sé mucho de fútbol, pero usted mencionó a Independiente, usted es vicepresidente de Independiente. Acá tengo una cita suya, que dice: “Todos tenemos que ceder un poco frente a la crisis, institucional económica y deportiva del club”. ¿Eso implica que usted mismo estaría dispuesto a apartarse si fuera necesario o cómo imagina que sería la decisión?

—Ayer hubo una reunión donde la Junta Electoral de Independiente convocó a las agrupaciones para empezar el nuevo proceso electoral. Ahí el diario Clarín y TN armaron a un muchacho pintoresco, porque lo vi solo en la televisión contando chistes o haciéndose el galán, lo armó como candidato en Independiente. Nunca en mi vida lo vi en la cancha. Precisamente con Cristian Ritondo, con Grindetti, con Bullrich, todo el PRO armó la lista, estaban flojos de papeles, la Junta Electoral no los autorizó. Ellos mismos judicializaron el período electoral, la Justicia ahora los habilita a participar y ayer hubo una reunión de la Junta Electoral donde 11 agrupaciones empezaron a diagramar un nuevo proceso electoral, que tendría que ser en los próximos meses.

—Pablo, llegamos al final de la hora del reportaje y quisiera pedir una reflexión sobre el legado de su padre, qué siente que le dejó su padre y cómo piensa que va a ser visto su padre en el futuro.

—Y… Por la derecha no muy bien, no creo que sea muy bien visto por la derecha. El legado fue… Yo milito desde los 9 años, él fue el secretario general del Sindicato de Camioneros de Mar del Plata en plena dictadura militar. Yo me acuerdo, tenía 9 años, 8 años, cuando lo venían a buscar a mi casa. Estuvo detenido, el legado que te deja es el de la lucha, pelear por lo que representamos, no casarnos con nadie, solamente con el peronismo de Perón y Evita. Acompañar a aquellos gobiernos que les dan respuesta a los trabajadores, ahí me van a encontrar siempre, el mejor legado es ese. O podemos contar un montón de anécdotas de peleas, de lucha, contra los poderosos, Pero lo importante es eso, poder mirar a los trabajadores, poder mirar a mis hijos y decirles que yo nunca traicioné a un trabajador. Pude haber cometido 2 millones de errores, pero nunca, nunca, entregué ni vendí a un trabajador. Totalmente lo contrario, estuve así de ir preso precisamente por defender lo que uno representa. Ese es mi mayor orgullo, poder mirar a mis hijos y a los compañeros y compañeras. Y él cómo será visto. Bueno, por lo que él representa para los camioneros, el dirigente más importante de la historia que les dio la dignidad, que les dio salario, que les dio sanatorio, que les dio hoteles, camping; pero fundamentalmente la dignidad y ese espíritu de lucha. Así va a ser recordado. Y creo que muchísimos trabajadores, no de casualidad, cada vez que uno sale a la calle, trabajadores de otra actividad te dicen: “No, yo pido que me represente Moyano, yo quiero ser camionero”. Creo que es el mayor orgullo que uno puede sentir como dirigente gremial. 

—Pablo Moyano, muchísimas gracias por esta hora de conversación, le mando un fuerte saludo. 

—Gracias.

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