Día D para la UTA: con un paro nacional Bustinduy prueba su poder de fuego ante Fernández

Día D para la UTA: con un paro nacional Bustinduy prueba su poder de fuego ante Fernández

El espacio opositor realiza una huelga por los crecientes problemas de los choferes en todo el país. Adicionalmente probará su poder de fuego en la interna de la UTA pensando en la conducción futura del gremio.

En medio de los crecientes problemas de los choferes, la oposición de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), encara un nuevo paro de colectiveros en todo el país. Promete que se sentirá con fuerza y que afectará a unas 80 líneas de colectivos pertenecientes al Grupo DOTA, en el AMBA y la provincia de Buenos Aires.

La medida de fuerza fue lanzada por la Agrupación Juan Manuel Palacios, liderada por Miguel Bustinduy, quien lanzó críticas al gobierno. "El gobierno nacional parece ignorar las necesidades alimentarias, familiares y laborales de cada conductor", indicó.

Bustinduy cuestionó que el ministro de Transporte, Mario Meoni, no haya "respondido los pedidos de audiencia que le hicieron".

La protesta afectaría las líneas 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188, entre otras.

Bustinduy, cercano al jefe de los camioneros Hugo Moyano, es el principal opositor al titular de la UTA, Roberto Fernández y es quien encabezó la toma que terminó en escándalo a fines del año pasado.

Directivos de la UTA aclararon que ese gremio "no decidió ninguna medida de fuerza". Por lo que adicionalmente la huelga será una prueba de fuego para saber la capacidad de daño de los opositores.

Alertaron que Bustinduy "declaró un paro porque está representando los intereses del Grupo DOTA", donde justamente tiene más peso la agrupación opositora a la cúpula del gremio.

"El problema es que el Ministerio de Transporte le otorgó la concesión de la línea 141 a un grupo que no es DOTA y lanzaron este paro para protestar en nombre de la empresa", según dirigentes de la UTA.

La agrupación opositora advirtió que "la caducidad de las líneas 36 y 141 resultan el flamante y repetido ejemplo" porque "se pretende privar a los trabajadores de la totalidad de sus haberes devengados, forzándolos a ingresar en la nueva empresa, designada entre bambalinas".

Bustinduy formaba parte de la conducción del gremio, pero rompió con el oficialismo de Fernández y presentó una lista opositora en las elecciones de octubre último, que fue impugnada. No pudo competir e incluso en algunas líneas de colectivos hasta hubo quema de urnas.

El 30 de abril último, este mismo sector opositor comenzó un paro de actividades, al que se sumó la UTA, en reclamo de que se cumpliera el nuevo protocolo de seguridad que dictó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que los obligaba a usar barbijos.

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