El siempre "combativo" sindicalismos de izquierda presiona por conseguir un anuncio de paro nacional en la masiva marcha camionera a la 9 de Julio. "#21F marchamos en una columna independiente con nuestras propias banderas, contra los despidos y el ajuste y por un paro y plan de lucha nacional", anunciaron desde el PTS, que lidera Nicolás del Caño, dirigente incorporadora al Frente de Izquierda de los Trabajadores.
"Sabemos que (Hugo) Moyano convoca la marcha del 21 también por intereses propios, que no son los nuestros ni los de los trabajadores que están sufriendo los despidos y el ajuste. Por eso participaremos con una columna independiente encabezada por los sectores en lucha", anunció días atrás el mendocino Del Caño.
Rubén "Pollo" Sobrero, líder de la sección Oeste de la Unión Ferroviaria y militante de Izquierda Socialista, se acopla a Del Caño. "Hay razones para un nuevo paro general, no solo para marchar el 21 (...) por eso hace falta una medida nacional que unifique los reclamos contra los despidos, el robo salarial y la represión, como lo vinimos planteando cuando fuimos a dar la solidaridad en el Posadas, el INTI y a los distintos conflictos", aseguró a Soy Ferroviario.
Tras la publicación en este medio del dilema que todavía atraviesan los Moyano sobre convocar o no a una huelga general desde el atril montado en 9 de Julio y Belgrano, Pablo Micheli, jefe de la CTA Autónoma, también se expresó a favor de incrementar la ofensiva contra el Gobierno nacional. "Si no tenemos respuesta esto no se puede terminar en una marcha el 21, debemos exigir una mesa de diálogo para empezar a solucionar los problemas, y si no hay respuesta de esto, en marzo va a haber, probablemente, paro nacional con todas las organizaciones", subrayó a LN+ el dirigente estatal.
Enterados de la presión de las "bases" y recordando los serios incidentes durante otra marcha cegetista donde el triunvirato evitó poner una fecha al paro, en la CGT surgen dudas sobre la conveniencias de llamar a otra protesta. Juan Carlos Schmid, representante del ala moyanista en el triunvirato, consideró que no es el momento para proponer una medida de tal envergadura al Consejo Directivo. Su justificación sobre la crisis que atraviesa la institución y el cuerpo tripartito convence a los camioneros, pero no cierra las puertas a un paro nacional sin la presencia orgánica de la CGT.
"La CGT como institución va superar un este trance, a lo largo de la historia siempre tuvo este tipo de episodios. La central sigue teniendo una valoración en el mundo de las relaciones de. Hay que poner en marcha los mecanismos institucionales para resolver esta cuestión", afirmó Schmid en referencia a la férrea interna que existe entre barrionuevistas, moyanistas, gordos, independientes y masistas (con una sola ese).
Para el gremialista, la solución se encaminará cuando se convoque a un congreso normalizador, que convoque a elecciones de secretario general. "Estoy en desacuerdo en utilizar calificativos a través de los medios, hay que discutir puertas adentro. Pero es peor dejar eso encerrado en una discusión donde ya no existe la coordinación ni la confianza entre los que tiene que conducir, ni los que deben apuntalar el triunvirato. Esto fue un acuerdo de las distintas vertientes es implica un fracaso que va más allá del triunvirato. Ahora, tenemos la obligación de instrumentar la salida de la crisis después el punto de vista orgánico y estatutario hasta que llegue alguien", consideró a Fm Millenium.
Para el titular del sindicato de Dragado y Balizamiento, la crisis estalló en diciembre pasado. "Si le pregunta a los dirigentes (no moyanistas) están de bastante de acuerdo con el diagnóstico acerca de la situación de los trabajadores, pero a la hora de reaccionar empiezan los problemas y de eso se trata (la crisis) del triunvirato. Diciembre fue la oportunidad de prestigiar a la CGT con el rechazo al a reforma previsional. Ahí lanzamos la directiva de ir a un paro de 24 horas y eso no se cumplió. Fue una decisión que prácticamente quedó en el aire, al no estar los (gremios) transportes llevando la medida. Sí fue respetada por no pocos sindicatos: en el Interior del país, como en Córdoba y Rosario, estuvieron paralizados".
En ese marco, el triunviro aseguró que no es el momento oportuno para que la CGT llame a otro paro nacional. "No estoy dispuesto a aplicar postura y seguir tomando decisiones cuando evidentemente desde diciembre, cuando fue el punto de inflación por la reforma previsional y la desautorización a la medida que lanzamos, no vamos a ser escuchados y por lo tanto no tiene sentido mantener esa postura", señaló Schmid.
Otro referente de la izquierda combativa que exige una nueva escalada en la guerra contra Mauricio Macri es Néstor Pitrola, del Partido Obrero, también integrante del FIT. "Esta marcha tiene como aspecto limitado que fue convocada por Camioneros, pero se fueron sumando otras corrientes y la Izquierda participará con todo. Iremos con un plan de lucha mostrando la ruta del movimiento obrero", afirmó Pitrola a radio El Mundo.
"El movimiento obrero es una olla a presión y no podemos no ir mañana", sostuvo el dirigente, y agregó: "Nuestra propuesta es un Congreso único del sindicalismo. Los trabajadores de todo el país tenemos que estar unidos para expresar nuestros reclamos. Cuando hablamos de paro activo nos referimos a la necesidad de abandonar nuestros puestos de trabajo para decir 'Basta Macri' de manera organizada".
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