En un foro global clave, el sindicalismo argentino y la Provincia de Buenos Aires alertaron sobre el impacto del ajuste nacional en el empleo, los salarios y las condiciones laborales.
Por Luis Autalan.
La 113° Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), desarrollada en Ginebra (Suiza), funcionó como caja de resonancia del escenario laboral y social argentino. Así se evidenció tanto en las exposiciones sindicales como en la participación de funcionarios de carteras laborales, resaltando, por caso, la divisoria política entre la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno nacional.
En ese sentido, el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, respaldó las denuncias del movimiento obrero sobre las políticas de la Casa Rosada orientadas a limitar, restringir y cercenar el derecho a huelga, introducir cambios regresivos en la normativa laboral y sostener el denominado “cepo salarial”.
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Correa asistió a la exposición del secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez (Uocra), quien reivindicó la libertad sindical y la negociación colectiva como derechos fundamentales, al tiempo que rechazó la criminalización de la protesta. El funcionario bonaerense destacó que esa postura fue compartida por las tres centrales sindicales argentinas presentes en el foro de la OIT, resaltando las intervenciones de la CTA Autónoma, a través de Hugo “Cachorro” Godoy (ATE), y de la CTA de los Trabajadores, representada por Roberto Baradel (Suteba). Con sintonía y empatía, los dirigentes se pronunciaron por “la consolidación de una estrategia común frente a los ataques contra la actividad gremial”.
Como parte de su agenda en la OIT, Correa mantuvo reuniones con el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez (UPCN), y dialogó con representantes de la CGT Zona Andina y Comarca, de la provincia de Río Negro. También se encontró con el ministro de Trabajo y Seguridad Social de Uruguay, Juan Castillo —vicepresidente de la Conferencia—, con quien avanzó en el diseño de un convenio para la erradicación del trabajo infantil en la región, tomando como base la experiencia de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti), que depende de la cartera laboral bonaerense.
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Además, Correa dialogó con su par de Santiago del Estero, Julia Comán, con quien acordó avanzar en una agenda común en defensa de los derechos laborales y de la soberanía de las provincias, “severamente afectadas por la política fiscal que impulsa el Gobierno nacional”, destacó el ministro, también dirigente del gremio de Curtidores.
En el marco de las actividades desarrolladas en Ginebra, la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) analizó los avances normativos para promover trabajo decente en la economía de plataformas digitales, y los lineamientos para lograr un mayor entendimiento de las relaciones laborales derivadas de esas nuevas formas de contratación.
Coincidencias de la gestión Kicillof con las centrales obreras ante la OIT
Correa subrayó que la OIT “fue escenario de un acontecimiento histórico, donde por primera vez se votó y aprobó un convenio sobre la relación laboral entre trabajadores y plataformas digitales”. El ministro bonaerense también participó de la Quinta Edición del Foro Sindical América Unida, en la Universidad Obrera de Ginebra, junto a representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Venezuela.
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