La discusión por los lugares en las listas del Frente de Todos, que todavía está en pleno desarrollo, empieza a hacer sonar con fuerza la chance de tener otro Moyano en la vida pública nacional.

Como es costumbre en la previa de cada uno de los comicios, Hugo Antonio Moyano salió a pedir espacios para los leales. En esta oportunidad la que podría beneficiarse de esa presión es una de las hijas de su primera matrimonio.

Concretamente, se menciona la chance de Karina Eva Beatriz Moyano, la mayor de las dos hijas del líder camionero, pueda ser la elegida.

Karina es psicóloga social y ocupa la Secretaría de Género del Sindicato de Camioneros. Además, es quien supervisa personalmente la ayuda social que motoriza el gremio cada semana.

La posibilidad no sorprende en el mundo sindical. También se barajó la alternativa en 2019 pero la escasez de lugares en las nóminas, de un frente que tenía demasiados pretendientes para repartir limitados espacios, la frustró. De hecho, en aquel momento el único logro palpable del sindicalista fue haber abrochado la renovación de la banca de Facundo Moyano, que había ingresado 4 años antes de la mano del Frente Renovador de Sergio Massa.

"Algún candidato sindical va a haber en la lista del Frente de Todos", avisó la semana pasada Hugo Moyano en declaraciones radiales. Y todos lo tomaron como una señal de largada para el tramo final de las negociaciones con la plana mayor de la política.

Por estas semanas, Karina ya testea su semblante de candidata. Recorre la Provincia de Buenos Aires promoviendo el sello electoral que fundó su padre, el Partido por la Cultura la Educación y el Trabajo (CET). La suela acompañar, casualmente, un ex diputado nacional y actual Secretario general CGT Regional San Martin, Octavio Arguello.

Karina es, adicionalmente, la pata feminista de los Moyano. Promueve charlas de género, motoriza la participación de las mujeres en la vida sindical y se encarga de vigilar que haya lugares para ellas en el sindicato y en la vida partidaria del CET.

El traumático salto a la vida pública

La notoriedad pública para Karina llegó por un escándalo mediático judicial. La hija de Hugo Moyano quedó envuelta en una investigación por narcotráfico y en un allanamiento a una vivienda de su propiedad, que figuraba como domicilio de una de las personas detenidas por la causa, encontraron medio millón de dólares.

Casi 3 años después pidió la restitución del dinero. En un escrito judicial explicó que ese dinero "responde a causas de absoluta legitimidad y buena fe".

Además involucró a su familia. Sostuvo que lo obtuvo gracias a "préstamos e incluso donaciones" de su padres y hermanos "durante un tiempo extenso que no puedo precisar con exactitud, pero tengo la certeza de que esa conducta solidaria se inició antes del comienzo de 2016".

Y justificó la demora en el reclamo: "No reclamé con antelación la devolución de los importes aludidos -limitándome a reclamar celulares y otras cosas- porque cada acción de mi familia era tomada por la prensa como hechos irregulares que se difundían en los medios hegemónicos de manera masiva en la búsqueda política de aniquilar nuestra imagen pública y no quise -en medio del enorme lawfare que sufrían mi padre y mi hermano Pablo- añadir otra cuestión que pudiera perjudicarlos".

En aquel momento, su padre salió a avalar la versión de Karina y la defendió públicamente: "La misma hija del dueño de La Nación contó que su padre tenía cuentas en Suiza y no dijeron nada. Por dos mangos que le encontraron a mi hija, que se rompe el lomo trabajando, dicen cualquier disparate".

Por Jorge Duarte