Juan Pablo Kavanagh

Con el correr de los días, distintos dirigentes de la CGT identificados con el kirchnerismo, de los denominados combativos, comenzaron a expresar diferencias con la marcha del 17 de agosto, en contra de la inflación, que fue decidida por la mesa chica de la central obrera.

El viernes, el primer dirigente que remarcó matices fue Omar Plani, secretario general de Canillitas y miembro del consejo directivo de la CGT, quien aseguró que faltó debate para avanzar hacia la convocatoria que tendrá como punto de encuentro el Obelisco y culminará en el Congreso.

 “Hace mucho tiempo que insistimos en concretar una marcha contra los formadores de precios, propusimos acciones pero nos enteramos por los medios de cómo será, lo decidieron entre pocos. Parece que no va a haber oradores, yo creo que tiene que haber. En fin, teníamos otras perspectivas”, precisó el dirigente.

Y este martes, Walter Correa, secretario general de la Federación de Curtidores, referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, reclamó que la CGT, democráticamente, discuta y de manera masiva la protesta del próximo mes. “Pretendemos que se accione el dispositivo democrático dentro de la CGT”, expresó el dirigente que fue diputado nacional del FdT y actualmente es líder de la CGT regional oeste.  A su vez, subrayó: “Entendemos que la CGT tiene que ser protagonista pero ese proceso debe ser abierto y amplio”, agregó.

“El proceso debe ser amplio y democrático y no hacer una marcha porque sí, sino hacerlo con sentido y con dirección, eso es lo que están esperando nuestros compañeros y compañeras. Donde abramos la participación a todos los sectores  del campo popular y de todo el abanico político para respaldar al Gobierno pero con propuestas y reclamos a los monopolios por la suba indiscriminada de precios, de la Canasta Básica Familiar como así también el ataque sistemático de los grupos económicos y financieros”, cerró el jefe sindical de FATCA.

La protesta del 17/8 fue resistida hasta último momento por un sector de los gordos, con Héctor Daer y Andrés Rodríguez a la cabeza, alineados a Alberto Fernández, ya que consideraban que una manifestación de envergadura iba a ser leída como un mensaje contra el Gobierno.

Por el contrario, los sectores más beligerantes de Azopardo, como también Gerardo Martínez (secretario de la UOCRA), plantearon en cada oportunidad que se les presentó que la conocatoria debía ser contra los formadores de precios. El propio Martínez remarcó, en mayo pasado, sobre la necesidad de encarar “una gran movilización planteando bajar la inflación, algo que muestre una reacción en defensa de nuestro poder adquisitivo”.