Con una cumbre realizada en la sede de la Federación de Luz y Fuerza, los principales referentes de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos (Catheda) empezaron a delinear lo que será el recambio de autoridades.

Se trata de un sello con menos visibilidad que el compuesto por los gremios del transporte (CATT) y el enarbolado por los gremios industriales (Csira) pero con el mismo, o aún mayor, poder fuego.

La incidencia de la Catheda, hoy comandada por el histórico dirigente de los petroleros de YPF Antonio «Coco» Cassia, es bien amplia en el engranaje productivo y tiene capacidad de paralizar el país. Enrola a los petroleros privados, a los petroleros de YPF, a trabajadores de luz y fuerza, a trabajadores del gas, a trabajadores de estaciones de servicio y hasta ferroviarios y camioneros.

Como sucedió en la CATT la semana pasada, el acuerdo entre Hugo Moyano y el Semun de Sergio Sasia empieza a perfilar un candidato. Se trata del lucifuercista Guillermo Moser. Un hombre de perfil subterráneo que fundó con Sasia el Semun y que parece comenzar a transitar el camino para ser el próximo secretario General.

Según pudo saber InfoGremiales la idea es que el candidato surja por consenso y eso parece un camino menos sinuoso que el de los dirigentes transportistas.

En la Catheda también es clave el rol de Pereyra, hombre fuerte de los petroleros de Vaca Muerta y la cuenda neuquina y dirigente que supo ser el número 2 de Moyano en la CGT Azopardo entre 2012 y 2016. De hecho, la semana pasada ambos se vieron las caras y volvieron a fotografiarse juntos después de un tiempo.