"El tarifazo es transferencia de recursos de la gente a los amigos de Macri"

El dirigente del personal de empresas energéticas dice que la política del Gobierno habilitó la "cartelización" del negocio que manejan empresarios cercanos a la Rosada, como Mindlin, Lewis o Caputo.

La pelea parlamentaria por la reducción de tarifas que en la Cámara de Diputados le asestó un duro golpe al oficialismo, es la punta del iceberg de la política de Cambiemos en el sector energético. Así lo planteó Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), en un análisis en el que, señala, la intención final es desplazar la presencia del Estado en las empresas eléctricas.

"La apuesta de Cambiemos es carterizar el sistema energético", dice. Y advierte que esta política trae consigo "una nueva regulación a favor de un grupo muy reducido de empresas". El mecanismo que habilitó la concentración, sostiene el sindicalista, fue un decreto presidencial, el 882 de 2017, que autorizó la venta de las tres nuevas centrales eléctricas, prácticamente finalizadas y totalmente financiadas por el gobierno anterior, así como la venta de las acciones que posee el Estado en empresas eléctricas estratégicas.

Desde su despacho en el segundo piso que tiene su sindicato en el barrio de Congreso, Minucci asegura que "el aumento de tarifas planteado por el Gobierno no es más que una transferencia de recursos fundamentales a estos grupos económicos". El impacto de estos cambios en los trabajadores de la electricidad es notorio: "Crece la precarización porque quieren bajar los costos laborales. Su modelo es un trabajador que cobre 4.000 pesos por quincena". 

 

BIO. Tiene 67 años y desde hace más de 40 trabaja en el sector energético. En 1981 fue electo delegado por primera vez y, tiempo después, se incorporó a la vida interna de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE). Dos años atrás fue elegido secretario general de ese gremio, desde donde impulsó la incorporación de la APSEE a la Corriente Federal de los Trabajadores, la línea interna de la CGT que conducen el gráfico Héctor Amicheti y el bancario Sergio Palazzo.

 

 

 

-¿Qué cambios hubo en el sector energético en general, y en el eléctrico en particular, desde la llegada de Cambiemos al Gobierno?

-El eje central de la política energética de Cambiemos es desarticular la presencia del Estado en el sector. Durante estos dos años y pico se desplomó la inversión, no se creció más sino que decreció totalmente. El contraste es muy fuerte respecto de la etapa anterior, cuando al inicio del kirchnerismo la red eléctrica contaba con 9 mil megas y pasó a tener 35 mil, que es la medición total de la energía que hay en el país. Durante este gobierno, sólo se aumentó 150 megas, que viene de una obra que dejó Cristina (Fernández de Kirchner) casi hecha. Después de ahí no hubo nada ni se invirtió nada, pero empezaron transformaciones importantes dentro del sector.

-¿Esos cambios tiene que ver con el decreto 882? ¿Qué consecuencias tiene ese decreto?

-Ese decreto firmado por Macri en diciembre de 2017 habilitó la venta de las acciones que tiene el Estado en las empresas energéticas. Se trata de una cartelización del sistema energético, que si ves quienes son los diferentes actores, terminás en que el que se beneficia es Mauricio Macri. El caso más grave es el de Transener, que es la principal empresa de transporte de electricidad, pero también apuntan a vender las tres centrales que hizo el gobierno anterior, que es Ensenada de Barragán, Belgrano 1 y Brigadier López. Esas tres centrales están terminadas en un 80% y fueron desarrolladas por el Estado.

-¿Cómo se beneficia Macri?

-Lo que hacen ellos a través de estos decretos es generar la regulación a favor de un grupo muy reducido de empresas, de modo tal que tenés que caer siempre en el negocio que manejan cinco dueños: Marcelo MindlinJoe LewisNicolás CaputoEnel Rogelio Pagano. La venta de Transener, que es el caso más grave, está a cargo de un ex ejecutivo de Pampa Holding, de Mindlin, y el que está a cargo de la gestión es un hombre de Iecsa. ¿Quién te creés que va a comprar Transener y se va a quedar con la energía del país? Mindlin. ¿Quién es Mindlin? Es Macri.

-El Gobierno planteó desde 2015 que el "sinceramiento" de tarifas era para llevar a un precio real que sirviera para que se desarrollen las empresas. ¿Se cumplió esto?

-Desde ya que no. El aumento de tarifas no es más que una transferencia de recursos fundamentales a estos grupos económicos. Lo que vos pagás como tarifa le estás dando a estas multinacionales, o a Macri, una cantidad de guita importante. Hoy cobra una tarifa 1.500% más elevada que hace dos años y medio, pese a que la Corte Suprema ordenó que sean aumentos razonables, pero no tienen la más mínima idea de lo que es la política.

-¿Y la calidad del servicio no mejoró?

-Para nada. Antes los clientes pagaban 100 pesos y tenían un servicio; hoy pagan 7 mil y tienen el mismo. Yo les digo que según la visión de (AlfonsoPrat Gay, antes pagabas una porción de pizza y era una vergüenza el servicio, pero ahora comprás la pizzería y seguís con el mismo servicio. No van a poner un peso, se van a llevar todo.

-Nada de los aumentos fue a inversión?

-Creo que Edenor inauguró una subestación. ¡Una! O sea, hacen subestaciones pero no tiran redes. Ponen los cables por tierra, que ves que son diez cuadras y todo eso no te soluciona el problema de fondo. Te digo más, toda la energía generada no la podés bajar a las casas porque tampoco está el servicio para recibir la energía. Te encontrás con que faltan transformadores, que falta material, que falta personal... 

-¿Era sustentable seguir en un esquema tarifario como el que había?

-El Gobierno defiende los aumentos diciendo que era un desfalco, pero las empresas del sector nunca entraron en crisis porque el Estado les garantizó rentabilidad. Y respecto a los subsidio, nosotros estábamos en el puesto 35 de subvención de energía. A ellos, que les gusta hablar del modelo chileno, bueno, en Chile subvencionan la energía en 615 dólares por mega y nosotros estábamos en 413 en 2015. O sea, tampoco era un número para decir “dejaron un país devastado”.

Lo que hacen ellos a través de estos decretos es generar la regulación a favor de un grupo muy reducido de empresas, de modo tal que tenés que caer siempre en el negocio que manejan cinco dueños: Marcelo MindlinJoe LewisNicolás CaputoEnel Rogelio Pagano. La venta de Transener, que es el caso más grave, está a cargo de un ex ejecutivo de Pampa Holding, de Mindlin

-¿Qué consecuencias tiene para los trabajadores del sector la cartelización?

-A la rentabilidad que tienen la quieren garantizar bajando costos laborales, tratando de tercerizar la mayoría de los servicios. Fijate que en los diarios aparecen avisos buscando empalmistas, son contratistas que quizás las armaron las mismas empresas. Un trabajador bajo un convenio tenía un valor y, hoy, el tercerizado vale cuatro veces menos. El modelo de ellos es un trabajador de 4 mil pesos por quincena.

-¿Qué balance hacen como trabajadores de la aprobación de media sanción del proyecto de retrotraer tarifas?

-Creo que ha sido uno de los grandes logros de la oposición en su conjunto. Me parece que el siguiente paso debería ser que se revisen la política energética oficial en todas las empresas privatizadas, a ver dónde están las violaciones de las concesiones. La pregunta es: si llegaron a esto en el tema tarifas, las cosas que estarán haciendo con el agua, el gas, en YPF...

-Después de la sanción en Diputados las cámaras del sector sacaron una solicitada pidiendo prudencia y llamando a la racionalidad. ¿Qué expresa eso?

-Que están cuidando el bolsillo de ellos y no al ciudadano. Acá la pérdida no la tienen ellos, esas cámaras lo que está buscando es el negocio de carterización. Te digo más, con el esquema de subsidios anterior las empresas se llevaron toda la guita también, no es que eran pobres ni que trabajaron a menos. Cuidado cuando hablamos de que estas empresas con los subsidios durante el gobierno anterior perdieron plata. 

"​​La CGT tiene que dejar su rol de garante de gobernabilidad y salir a pelear por los trabajadores porque nos vamos a quedar sin trabajadores."

-¿Cómo analiza la Corriente Federal el anuncio oficial de pedir un préstamo al FMI?

-Nosotros fijamos la posición "no al FMI". Con este movimiento, el Gobierno va presentar las condiciones que le fije ese organismo como la excusa perfecta para ajustar más, lo que va a provocar una crisis muy fuerte. 

-¿Y la CGT cómo juega en este escenario?

-El triunvirato se unió para decirle no al Fondo Monetario, pero piden una mesa de diálogo social. Más allá del tema tarifario, todo el movimiento obrero, la CTA, CGT y CTEP tendríamos que estar pensando en acciones, porque se nos están llevando el país puesto y el Fondo Monetario viene a ser el moño que estaría cerrando estos tipos de salidas. La vuelta al FMI forma parte de una estrategia económica de estos tipos para llevarse lo que falta y decir "la culpa la tuvo la herencia recibida, no pudimos y ahora estamos endeudados". Por eso es que te digo que la CGT tiene que dejar su rol de garante de gobernabilidad y salir a pelear por los trabajadores porque nos vamos a quedar sin trabajadores.

-¿Este cambio de escenario puede abrir la puerta a que los sectores que juegan un papel más dialoguista en la central y en el peronismo cambien su rol?

-Es complicado, porque son los mismos tipos que le aprueban todos los negocios al Gobierno. Ahora, se ponen a favor del pueblo como diciendo "si esto se cae, yo salí a favor de ustedes por las tarifas", pero son los mismos que aprobaron la ley de mercados de capitales, que los ayudó el peronismo federal, (SergioMassa y todos. Creo que la unidad por el espanto tampoco es buena, pero si sirve para pacificar el país, tendríamos que ver cómo se concibe. Yo creo en una unidad nacional y popular con ideas claras, no esta que yo te apruebo hoy la timba y después digo que estoy defendiendo las tarifas, como hacen los (MiguelPichetto, los (DiegoBossio y los (Juan ManuelUrtubey.

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