Del plenario participaron unos 20 sindicatos de todo el país y por amplia mayoría se votó la afiliación a la Rel UITA, informó Martín Cardozo, presidente de la FOICA.

El primer contacto con la Regional fue durante un conflicto entre la empresa Frigocerro SA (Frigorífico Durazno) y el sindicato (Sifridur), a principios de 2022.

“La solidaridad internacional durante el conflicto con Frigocerro mostró la capacidad de la Regional de articulación entre los sindicatos, no solo de América Latina sino de lugares como Asia Pacífico y Europa, y evidenció el principio básico de la solidaridad de clase”, recordó Cardozo.

A comienzos de mayo, la Federación fue invitada a participar de la XVI Conferencia de la Regional Latinoamericana y de la tercera Reunión de la Coordinadora de Trabajadores de la Carne del Mercosur realizadas en la ciudad de Sao Paulo, Brasil.

“Fue una instancia que nos permitió comprobar el trabajo realizado por la Rel UITA, además de compartir información y las distintas realidades que enfrenta el movimiento obrero en la región”, dijo el dirigente.

Cardozo destacó que la posibilidad concreta de ser parte activa de una Federación Latinoamericana de Trabajadores o de la División Mundial de la Carne de la UITA abre un espacio para coordinar acciones con otros sindicatos, intercambiar información y tejer alianzas para fortalecer la lucha sindical.

“La extranjerización del mercado cárnico en Uruguay es una realidad. Los grandes frigoríficos están en manos de grupos brasileños como Marfrig y Minerva o de grupos asiáticos. Así como las empresas se globalizan, la lucha por mejores condiciones laborales también debe ser global”, apuntó.

Capacidad de articulación

“Sabemos que la Rel UITA formó parte activa de la pelea de los sindicatos en Brasil para la creación y luego defensa de una norma que regula las condiciones de salud y seguridad en el sector y también en el logro de los compañeros argentinos que pueden jubilarse a los 55 años porque el trabajo en los frigoríficos es considerado insalubre y riesgoso. Las expectativas son buenas”, concluyó Cardozo.

Cabe recordar que recientemente el Parlamento uruguayo votó una reforma jubilatoria que extiende de 60 a 65 años la edad de retiro, algo que para los trabajadores de la industria frigorífica será nocivo.

Esta actividad es una de las que registra mayores índices de enfermedades profesionales, accidentes e incapacidad laboral. En Uruguay hace casi una década que lidera el podio de enfermedades osteomusculares en una franja etaria que va de los 35 a los 50 años.

Para el presidente de la FOICA otro de los aspectos positivos de la afiliación a la Rel UITA es el trabajo que la Regional desarrolla con las mujeres trabajadoras.

“En la Conferencia nos quedó claro también que la tarea del Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (Clamu) ha propiciado espacios de participación activa de las compañeras en las organizaciones sindicales, algo que nosotros queremos promover en la FOICA”, puntualizó.