CGT: "Que aconsejen a Macri para bajar la inflación"

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La CGT rechazó la creación de un Consejo Asesor en el Gobierno para analizar eventuales modificaciones normativas por entender que se trata de otro mecanismo para impulsar una reforma laboral, aunque postergó hasta fin de mes la eventual decisión sobre la conveniencia de lanzar otro paro nacional. 

“Ya que (Mauricio) Macri tiene un consejo de notables, a ver si pueden aconsejarlo para bajar de una vez la inflación”, le dijo a este diario el cosecretario general de la central, Carlos Acuña. El gremialista, además, le contestó a su excolega en el triunvirato Juan Carlos Schmid, quien en los últimos días propició una huelga: “Cuando estábamos juntos era más tranquilo”.

Los dichos del jefe del sindicato de empleados de estaciones de servicio (Soesgype) representan una excepción en la calma veraniega que impera en la CGT desde el mes pasado, a pesar de que el Gobierno no dio todavía una respuesta formal al planteo de reabrir el Consejo del Salario Mínimo e incumplió con el decreto que les imponía a las empresas una instancia administrativa de negociación previa a producir despidos individuales. En paralelo, el Ministerio de Producción y Trabajo intentó -hasta ahora sin éxito- lanzar mesas sectoriales de revisión de la legislación laboral en industrias como la metalmecánica y la textil.

La creación esta semana de un Consejo Asesor del Trabajo con la participación de académicos, laboralistas sindicales y asesores de empresas, con la misión de realizar propuestas “en cuestiones relacionadas con los derechos de los trabajadores, en especial la libertad sindical, la negociación colectiva, la igualdad en las oportunidades y de trato y la eliminación del trabajo forzoso y del infantil”, volvió a encender alarmas en la CGT. “No puedo creer que estén con este tema de la reforma con todo lo que está pasando. Pareciera que se levantan todos los días a pensar una maldad nueva. Si son tan buenos consejeros, quizás sepan cómo dar marcha atrás con el tarifazo en lugar de pensar una reforma laboral que es lo que menos se necesita”, amplió.

Acuña situó las prioridades en “reactivar las industrias, las pymes y los comercios, y en devolverles a los trabajadores el poder adquisitivo que perdieron en estos tres años”, y advirtió que “a fin de mes” la central reanudará su actividad y analizará la conveniencia de instaurar un plan de lucha. “Que se queden tranquilos que no nos vamos a cruzar de brazos”, avisó el portavoz de Luis Barrionuevo en la cima de la CGT.

De todos modos, evitó referirse a la posibilidad concreta de un quinto paro nacional contra la gestión de Macri. “Para hacer un paro hay que trabajarlo, pensando primero en cómo protegemos a los compañeros que hoy tienen trabajo”, dijo. Al respecto, se refirió a los gremialistas que le reclaman a la CGT lanzar otra huelga y en particular, al portuario Schmid, exmiembro del triunvirato: “Ahora que está afuera se puso más duro. Cuando estaba con nosotros era más tranquilo”, chicaneó.

“Ahora hay muchos muchachos que piden ir a un paro y yo estoy de acuerdo con hacerlo, siempre y cuando ellos garanticen que en sus gremios van a parar. Desde afuera es más fácil”, desafió. La posibilidad de un quinto paro se discutió entre octubre y noviembre; llegó a tener consenso mayoritario para llevarlo a cabo y la discusión interna pasó por sostenerlo por 24 o 48 horas, hasta que el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, convocó a la CGT y a las cámaras empresariales para acordar la firma de un decreto de necesidad y urgencia que puso en vigencia el pago obligatorio de un bono de 5.000 pesos.

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