Tras el el DNU por el cual Alberto Fernández decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el  secretario general del STIA Buenos Aires, Rodolfo Daer, inició las gestiones para que el Ejecutivo exima a los trabajadores que no se dedican a la producción de elementos esenciales.

Héctor Morcillo del STIA Córdoba se plegó de forma inmediata al reclamo y de forma conjunta llevaron el reclamo a nivel nacional para que lo canalice la FTIA.

Tras varios días de gestiones, lograron el compromiso del ministro de Trabajo para que el tema se trate el día de hoy en la reunión del Gabinete Económico y Social.

Alimentación gestiona excepciones

Desde el gremio iniciaron gestiones el mismo viernes 20 de marzo para que se habiliten excepciones a los trabajadores alimenticios al día siguiente de la comunicación del DNU 297-2020.

Sin embargo, los reclamos no fueron tratados por la autoridades nacionales que son las responsables de definir la situación.

El Gobierno se quiere mantener firme sus determinaciones en el marco de la gestión de la crisis desatada por la pandemia de Coronavirus (Covid-19).

Según fuentes consultadas, el Gobierno no está dispuestos a limitar la producción de alimentos.

Es que si se limita a los productos esenciales, el mismo reclamo se va podría extender a los restantes 23 sectores eximidos de cumplir la cuarentena.

Además, desde distintos sectores señalan que es peligroso limitar la producción de alimentos.

Es que hay mucho temor por un posible desabastecimiento, y como la cuarentena se va a extender al menos 15 días, necesitan que la población mantenga la calma.

En caso de que el Estado insista en que los trabajadores alimenticios cumplan funciones, se gestionará una compensación económica.

Crecen las gestiones gremiales

Lo dirigentes gremiales no bajan los brazos  y lograron que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se comprometa a dar una respuesta de hoy.

El otro ministro interpelado por los dirigentes de Alimentación fue el titula de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas.

A los dirigentes les preocupa la seguridad de las trabajadoras y trabajadores  que reclaman cumplir el aislamiento, sin embargo, la decisión depende el Gobierno Nacional.

De momento, no pueden más que presionar desde el ámbito político al Gobierno.

Para dar más fuerza al reclamo, primero lo canalizaron a través de la Federación de Trabajadores de Industrias de Alimentación (FTIA) con el fin de que se atienda la situación a nivel nacional.

El día domingo, lograron comprometer en la lucha a la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias de Alimentación (CASIA).

La CASIA nuclea a los dirigentes gremiales de la industria aceitera y afines, de industria de la Carne, la Industria fideera, industria del hielo, industria lechera,  molineros, pasteleros, confiteros, pizzeros y alfajoreros, trabajadores del tabaco, hoteleros y gastronómico, trabajadores de carga y descarga, empleados del tabaco, profesionales técnicos agropecuarios, trabajadores rurales y estibadores, personal de panaderías y afines, y trabajadores de aguas gaseosas; además del personal de Industria de Alimentación.

El rol de la CASIA es muy importante ya que enmarca el reclamo dentro de los intereses del conjunto obrero destinado a la producción de alimentos, bebidas y transportes de los mismo.

Las autoridades esperan que las autoridades nacionales den una respuesta favorable el día e hoy.

Tranquilidad y aislamiento

Las autoridades de Alimentación respaldan las iniciativas de Alberto Fernández y están a favor de las medidas adoptadas para  frenar el contagio de Coronavirus.

Sin embargo, tienen claro que deben responder a los intereses de los trabajadores alimenticios.

Por esto es que piden ser escuchados por las autoridades nacionales.

Si bien los mayores de 60, quienes formen parte del grupo de riesgo, y los que estén a cargo del cuidado del niño, niña o adolescente; cuya presencia en el hogar resulte indispensable pueden no trabajar; hay muchos empleados trabajando en la producción de elementos que no son de primera necesidad.

Desde el STIA consideran que llevar este reclamo a un conflicto abierto sería una irresponsabilidad.

Además, las autoridades gremiales tienen claro de que, en caso de producirse una medida de fuerza que sea considerada ilegal, las trabajadoras y trabajadores perderán dinero y quedarían expuestos a medidas de parte de la patronal

Esto complicaría aún más el panorama y cerraría la posibilidad de negociar en buenos términos. Además, la opinión pública se volcaría contra el sector alimenticio.

Hoy, muchas empresas alimenticias están buscando trabajadores temporarios para poder cubrir la alta demanda de alimentos ante la ausencia de personal.. Tal es el caso de Arcor que está cubriendo 400 vacantes.

Sin embargo, en medio del freno de la economía, la situación de Alimentación está siendo privilegiada, aunque no se sabe por cuánto tiempo.

A nivel general, todas los sectores están buscando reducir personal y ahorrar costos en recursos humanos.