Excluirá Triaca a los movimientos sociales del Consejo del Salario

Excluirá Triaca a los movimientos sociales del Consejo del Salario

El Ministerio de Trabajo no avalará a la CTEP en la negociación por el salario mínimo, que será el 27

 

Los movimientos sociales recibirán un freno del Gobierno en el camino de reconocimiento institucional. El Ministerio de Trabajo rechazará el pedido de incorporación de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que lideran Juan Grabois y Emilio Pérsico, al Consejo del Salario Mínimo, el ámbito tripartito que anualmente determina la suba del salario mínimo, vital y móvil.

"La conformación del Consejo dura cuatro años y ya quedó determinada el año pasado. Va a ser la misma este año, la CTEP no podrá participar formalmente", adelantó a LA NACION una fuente del organismo que conduce Jorge Triaca . El ministerio lo notificará formalmente esta semana, casi al filo de lo que será la convocatoria, prevista para el martes que viene.

Hace tres semanas, la CTEP había presentado a Triaca un escrito en el que "exigió" que se la habilité a participar de la reunión plenaria. Grabois pretende sentarse a negociar la actualización del salario mínimo, que es hoy de $ 8060, junto con el Gobierno, las centrales obreras y representantes de las cámaras empresarias. El pedido se apoya en que el programa de asistencia del salario social complementario, que ya tiene 90.000 beneficiarios y se desprende de la ley de emergencia social, está vinculado al monto del salario mínimo (es la mitad).

Cerca de Triaca objetaron ese argumento. En el texto de la ley de emergencia, aprobada en diciembre pasado, se estipula que el monto del salario social complementario es el 50% del salario mínimo al momento de la aprobación. Es decir, no habría una cláusula de actualización automática que eleve el monto de los programas de asistencia para trabajadores precarios.

Existe un atajo que les permitiría a las organizaciones sociales participar de la discusión. "Cada entidad puede invitar a asistentes técnicos a las comisiones de discusión. Si la CTA o la CGT invitaran a algún delegado de CTEP, podrían estar, pero no los vamos a convocar como institución", explicaron cerca de Triaca.

El revés del Gobierno podría generar tensión con los grupos piqueteros. "En una mesa institucional o en la calle con 200.000 personas, pero no hay manera de que este año no estemos en la discusión por el salario mínimo. La forma dependerá de lo que decida el Gobierno", dijo a LA NACION Pérsico, líder de la CTEP y el Movimiento Evita. Preventivamente, y ante la demora en una respuesta oficial al pedido de inclusión, la organización convocó la semana pasada a una movilización frente al Ministerio de Trabajo para el 27.

En línea con lo que planteó Juan Carlos Schmid, uno de los tres jefes de la CGT, los movimientos sociales pretenden llevar el sueldo básico a $ 15.000, en línea con la canasta de la pobreza. En tanto, el Gobierno pretende zanjar la discusión con las centrales obreras y empresarios en torno al 20%, que colocaría el salario en $ 9672.

La decisión del Gobierno aplacará el impulso de la organización de Pérsico para robustecer su institucionalidad y ganar protagonismo en el mapa político. La CTEP es la única organización entre los movimientos sociales con personería social, un reconocimiento que la acerca al funcionamiento de los sindicatos tradicionales y que fue otorgado por la gestión de Carlos Tomada y revalidado por Triaca.

La CGT evalúa activar un nuevo plan de lucha

Con la mayoría de los dirigentes sindicales atentos al reordenamiento electoral, un sector de la CGT promueve un debate interno para activar un nuevo plan de lucha contra las políticas del Gobierno. Uno de los gremialistas que están dispuestos a acelerar el reclamo es el camionero Pablo Moyano, que no descartó una movilización de protesta para el mes próximo, antes de las elecciones primarias.

Con casi tres cuartos de los acuerdos paritarios cerrados, la CGT manifestó su preocupación por la última estadística de desempleo (9,2%) y la caída del consumo y la producción. Además, percibe cierta animosidad del Gobierno contra los sindicatos y los jueces laborales. Será determinante para resolver el plan de lucha lo que suceda el martes próximo en el Consejo del Salario. El Gobierno ya acordó con un sector importante de la CGT aumentar entre 20 y 25% el salario mínimo, que es hoy de $ 8060. Sin embargo, hay otros dirigentes que plantean una suba mucho mayor.

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