El Gobierno procura bajar la tensión gremial, pero la CGT ratifica apuesta por un paro

La conducción de la central busca recrear un fuerte consenso político y social en favor de una medida de fuerza. Reuniones con intendentes del PJ y con el Episcopado

Mientras la conducción de la CGT avanza con su agenda de encuentros en la apuesta de consolidar un fuerte consenso político en torno al paro general que planea concretar en octubre, el Gobierno decidió poner en marcha una estrategia propia para profundizar la instancia de diálogo con los gremios e intentar desalentar o hasta frenar la concreción de la medida de fuerza.

En ese camino y en gestiones paralelas, diversos miembros del gabinete de Mauricio Macri multiplicaron en los últimos días los contactos informales y conversaciones con diferentes dirigentes de la cúpula cegetista para analizar cuestiones vinculadas a los principales reclamos de la entidad.

Compromisos de reactivación de proyectos de obra pública, promesas de mayor asistencia a las obras sociales sindicales, de revisar los planteos por el aumento de las importaciones y hasta la voluntad de garantizar un amplio debate de las iniciativas que se proponen modificar la legislación laboral formaron parte de los mensajes. Los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; del Interior, Rodolfo Frigerio; de Producción, Francisco Cabrera; y de Salud, Jorge Lemus, fueron los responsables de las gestiones, que evidenciaron la indisimulable preocupación del Gobierno por la decisión de la CGT de avanzar con una medida de fuerza.

En la central obrera valoraron los gestos, pero ratificaron la decisión de avanzar con la estrategia del paro. "Macri está operando para tratar de bajar la medida de fuerza porque le preocupa que escale el conflicto social", interpretó un referente de la cúpula cegetista. Aunque aclaró que "la complicada situación económica y social requiere hechos concretos más que promesas".

Con esa definición, el triunvirato de conducción que integran Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña profundizará esta semana su ofensiva para sumar respaldo político al paro que la entidad prevé realizar en octubre. Como parte de ese objetivo, que ya registró encuentros con los movimientos sociales y los senadores del PJ, el trío sindical se reunirá esta tarde en la sede cegetista con los intendentes peronistas que integran el denominado Grupo Esmeralda, donde sobresalen Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, y Gabriel Katopodis, de San Martín. La agenda continuará el miércoles, también por la tarde, con un encuentro con los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina.

La idea de la cúpula de la CGT es completar el raid con una reunión con los gobernadores del PJ, que podría concretarse entre el viernes y la próxima semana. Podría sumarse también una cumbre conjunta con los líderes de las dos CTA, Pablo Micheli (Autónoma) y Hugo Yasky (de los Argentinos). El propósito de la conducción cegetista es que esos encuentros permitan consolidar adhesiones políticas y un fuerte consenso social para sustentar una medida de fuerza.

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