Preocupado, adelanta el Gobierno la discusión salarial con docentes

Busca así evitar nuevos conflictos; ayer se reunió con los gremios de la CGT oficialista
Después de la explosión de reclamos policiales, el Gobierno adelantó la discusión de lo que será la paritaria docente para evitar conflictos anticipados y llegar a tiempo con un debate que, se prevé, será áspero.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunió ayer con los gremios docentes de la CGT oficialista, que conduce Antonio Caló, y los integrantes de la CTA de Hugo Yasky para comenzar a debatir el esquema de discusión que incluirá el cuidado de las cuentas públicas provinciales, ya complicadas por los aumentos que los gobernadores se vieron obligados a dar bajo presión por los reclamos de las fuerzas de seguridad.

Según pudo saber LA NACION, Capitanich se comprometió a que el gobierno nacional asista financieramente a las 11 provincias que no llegan a cubrir el salario mínimo, vital y móvil para que un docente no quede por debajo de ese límite.

"Para nosotros es muy trascendente llevar el tema educativo a la Casa de Gobierno porque queremos poner en valor la paritaria nacional", destacó a LA NACION Sergio Romero, de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), que integra la central de Caló y ayer participó del encuentro que se hizo en el despacho del jefe de Gabinete.

Desde hace dos años, y por falta de acuerdo, el Gobierno fija por decreto la suba salarial nacional, el porcentaje testigo a partir del cual ninguna provincia puede cerrar sus negociaciones por debajo de ese porcentaje.

De esa manera, lo que buscan los gremios este año es poder avanzar con tiempo en el debate para que esta vez el número se resuelva por consenso.

Ni desde el Gobierno ni desde los sindicatos quisieron hablar de cifras, pero desde ambos sectores dejaron trascender que se buscará prudencia.

Sobre todo la Casa Rosada mostró ayer su preocupación ante la posibilidad de que se desborde el reclamo salarial en el ámbito de los empleados públicos después del paro policial y las subas que consiguieron las fuerzas de seguridad en cada provincia, que en muchos casos duplicó los salarios actuales.

El año pasado la paritaria docente nacional terminó con un 22 por ciento de aumento escalonado, que llevó el sueldo inicial a 3416 pesos.

De la reunión participaron, además de Romero, Mario Almirón, secretario general del Sindicato de Docentes Privados (Sadop); Fabian Felman, de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), y Jorge Doval, de la Asociación de Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET).

Minutos después hubo otro encuentro, con el sector de la CTA, con Stella Maldonado, de Ctera, y Roberto Baradel, de provincia de Buenos Aires.

Más reticente a dar detalles, Maldonado se limitó a decir que había sido "una reunión formal" y de "análisis de la situación docente en todo el país". Nadie quiso hablar de porcentajes de subas.

Desde la Casa Rosada sólo informaron del encuentro, pero fuentes cercanas a Capitanich admitieron que los temas que se debatieron fueron el salario y la capacitación docente.

La preocupación del jefe de Gabinete es evitar desbordes en las provincias. Su función será a partir de ahora mantener nuevos encuentros con los docentes y charlas informales con los gobernadores para equilibrar sus cuentas públicas.

Ya anunció anteayer la renegociación de las deudas provinciales para darles un alivio fiscal en medio de la creciente presión social.

El jefe de Gabinete planteó en los dos encuentros que pretende adelantar el debate para llegar lo más ordenado posible al comienzo del ciclo lectivo.

"Quiero un acuerdo lo más rápido posible", les anticipó, y se comprometió a asistir desde el gobierno nacional a aquellas administraciones que no lleguen a cubrir el mínimo.

Dijo, además, que se trabajará en analizar la composición salarial distrito por distrito y las inversiones tanto en infraestructura como en sistemas tecnológicos para las escuelas.

Con las reuniones que viene haciendo con los gobernadores, Capitanich quiere intervenir ante los mandatarios provinciales para "ordenar" las cuentas públicas.

"Nos comprometimos a generar una agenda de reuniones permanentes para evitar conflictos", planteó Romero, que celebró la convocatoria anticipada..

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