Tras más de 12 horas de negociación en la Secretaría de Trabajo de la Nación, los gremios aceiteros alcanzaron un acuerdo paritario con las cámaras empresarias que garantiza un salario inicial de $2.344.000 a partir de 2026 y una suma extraordinaria actualizada en un 32%.
La negociación, que se desarrolló entre el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA), la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines (FTCIODyARA), y las cámaras CIARA y CARBIO, concluyó en la madrugada tras un extenso intercambio de posiciones.
El acuerdo no sólo establece el nuevo salario básico inicial de $2.344.000, sino que además mantiene el modelo de actualización por poder adquisitivo real, un esquema que los gremios consideran clave para proteger los ingresos frente a la inflación. También se pactó una suma extraordinaria no remunerativa, incrementada un 32% respecto a la anterior, que se abonará en enero y febrero de 2026.
En declaraciones posteriores, el secretario general del SOEA, Daniel Succi, celebró el resultado: “Los trabajadores fuimos con un solo objetivo y lo hemos logrado: proteger el salario.”
Succi destacó que la discusión “fue una paritaria sesgada por miradas políticas e intereses cruzados”, pero subrayó que el gremio se mantuvo firme: “Lo que defendemos no es una cifra: es el valor real de nuestro trabajo.”
El dirigente también cuestionó la posición de las cámaras empresarias durante la negociación: “Discutimos más de 12 horas con unos caraduras que pichulearon unos pesos a los trabajadores mientras ellos tenían más de 2.000 millones de dólares en el bolsillo. Tuvimos de todo: fuego amigo y enemigo, pero los laburantes salimos adelante porque sabemos lo que hacemos.”
Para Succi, el resultado del acuerdo reafirma una línea de acción sostenida en los últimos años: “Protegimos el salario del aumento inflacionario y le dimos valor a nuestro trabajo. Somos buenos trabajadores, nos esmeramos, ponemos el cuerpo y cumplimos con nuestras obligaciones. Por eso nuestro esfuerzo vale.”
Finalmente, el dirigente cerró con una mirada de continuidad: “Este es el camino que comenzamos en 2022: seguir mejorando, gestionando y defendiendo siempre al trabajador aceitero y su familia.”
El nuevo convenio consolida una de las paritarias más altas del país y refuerza la posición del gremio aceitero como referente en materia de negociación salarial y defensa del poder adquisitivo de los trabajadores industriales.

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