El triunviro de la CGT, Jorge Sola, advirtió que la central obrera no va a avalar «ninguna reforma laboral que represente un retroceso para los trabajadores» y se mostró propenso al diálogo. «No creo que la gente haya votado una reforma laboral», sostuvo.
El flamante cotitular de la CGT, Jorge Sola, advirtió que la central obrera no va a avalar “ninguna reforma laboral que represente un retroceso para los trabajadores”, y acudirán a la negociación con la “guardia muy alta”, ante las versiones de que el Gobierno evalúa un proyecto que será similar a la primera reforma laboral que implementó, días después de asumir.
“Rechazamos todo aquello que sea un símil del decreto 70/2023. Algún sector del Gobierno quiere refritarlo y ponerlo como reforma. Eso va a tener nuestro rechazo, porque ya lo rechazamos en la calle y tuvimos el acompañamiento de la Justicia que lo declaró inconstitucional, porque allí hubo un ataque a los derechos de los trabajadores”, sostuvo en diálogo con Infobae.
“Nosotros vamos a defender todos y cada uno de los derechos en los lugares que tengamos que hacerlo, como lo hicimos hasta ahora. Lo hicimos en la calle, lo hicimos en la Justicia y lo hicimos en el Parlamento”, subrayó Sola, que encabeza el Sindicato del Seguro.

Desde el sindicalismo, están alertas porque creen que el Poder Ejecutivo buscará rápido una Reforma Laboral. “Estamos con la guardia muy alta, porque es una reforma que nos implica pensar. Todo lo que anda dando vueltas son trascendidos. No hay nada oficial todavía, están dejando filtrar algunas cosas, con proyectos en estado parlamentario”, señaló Sola.
“Nosotros vamos a defender todos y cada uno de los derechos en los lugares que tengamos que hacerlo, como lo hicimos hasta ahora. Lo hicimos en la calle, lo hicimos en la Justicia y lo hicimos en el Parlamento”, aseguro.
Además, el cosecretario general de la CGT definió: “No creo que la gente haya votado una reforma laboral”. Y no descartó una eventual alza de la conflictividad ante los futuros cambios legislativos. “Creemos que los espacios de diálogo que, por supuesto, van a tener conflictos. La sociedad se alimenta de conflictos. No tenemos miedo en transitar esos conflictos”, declaró, para luego remarcar que “es la única manera de tratar de saldar las diferencias que tenemos con quienes oponen otro tipo de visiones”.

Sin embargo, aclaró que prefiere la vía dialoguista: “Me animo a decir que rechazo el enfrentamiento, porque hay un sector de la política -no solamente de este gobierno- que realiza una política binaria del enfrentamiento, de tratar de destruir al otro”.
Y amplió: “Nosotros seguramente estaremos de acuerdo en algunas cosas y en muchas las vamos a rechazar, no por afinidades ideológicas, sino porque representamos los intereses de los trabajadores, los que están adentro de la formalidad, los que están afuera, los que son de la economía popular y los que están en las plataformas”.
“Vamos a estar dispuestos a discutir lo que sea en beneficio de los trabajadores y que genere más trabajo. Ahora, si lo único que se trata es bajar derechos de los trabajadores sin que haya nada a cambio, bueno muchachos, entonces no”, dijo. “Además, vuelvo con lo mismo: no podemos discutir lo mismo para todo el mundo. Mi actividad trabaja entre siete u ocho horas al día, pero los mineros salen de la casa un lunes y vuelven un sábado o domingo. Entonces, no podemos hablar de lo mismo sobre banco de horas. Cada actividad tiene que decidir sobre eso”, completó.

Comentá la nota