Alberto Beto Fantini desarrolló sobre el consumo de carne y la baja de la inflación “a costa de que la gente no coma”. El Gobierno, la convocatoria a los trabajadores y el futuro político.
El secretario general de la Federación de la Carne, Alberto Fantini, advirtió sobre la delicada situación que atraviesa la industria cárnica y avícola en lo que se refiere al consumo de alimentos en Argentina. Sostuvo que “la situación en este momento es muy difícil” porque, según planteó, la política oficial se basó en reducir la inflación “a costa de que la gente no coma”.
Fantini relató que el consumo interno “ha bajado muchísimo”, lo que repercute directamente en el nivel de actividad de los frigoríficos. “Los frigoríficos no están trabajando normalmente como quisiéramos nosotros. La exportación está muy dura y las cámaras de los frigoríficos están casi todas llenas y la gente no consume”, detalló el escenario critico del consumo de alimentos elementales.
El dirigente sindical dio como ejemplo lo sucedido en el Frigorífico Swift, en Rosario, donde despidieron a 20 personas y estaba en riesgo la continuidad de otros 100 puestos de trabajo. “Por suerte lo pudimos arreglar después de una medida de fuerza que duró cuatro días. Hemos llegado a un acuerdo con la empresa y algunos compañeros ya ingresaron nuevamente”, contó. No obstante, advirtió que los trabajadores de la carne han sufrido pérdida salarial y recorte en los premios por productividad.
¿Y por la política, como andamos?
En el plano político, “Beto” Fantini analizó las derrotas parlamentarias del oficialismo y la falta de diálogo con los distintos sectores. “Yo creo que este gobierno ha llegado a un punto final. Dios quiera que termine, porque fue elegido normalmente como se elige a un presidente, pero ha demostrado con su manera de trabajar que es muy distinta: no tiene consenso con nadie, no tiene diálogo con nadie, y a los trabajadores nunca los ha llamado”, cuestionó.
Finalmente, criticó la falta de autocrítica tras las elecciones de medio término y la conformación de la mesa política sin llamar a los diversos sectores productivos del país. “Yo creo que no lo va a hacer. Todavía le sigue echando la culpa al cristinismo y, mientras tanto, los que estamos pagando somos los trabajadores”, concluyó.
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