Después de haber privilegiado al Frente Sindical de Hugo Moyano y Sergio Palazzo e incluso de haberlos integrado en el reparto de lugares en las listas del Frente de Todos, Alberto Fernández tendrá su foto de campaña con la CGT. Será el martes próximo, cuando almuerce con la cúpula de la central obrera en la sede del gremio estatal de UPCN.

Al encuentro con Fernández irá la cúpula de la CGT, con excepción de un grupo minúsculo que abrevará al lavagnismo, y se sumarán otros dirigentes que están hoy fuera del consejo directivo cegetista para que InfoGremiales confirmó que se integraron a la conducción de Azopardo. Se trata del sector de más de 20 gremios que comandan Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria, y Guillermo Mosser, de Luz y Fuerza.

También será de la partida el portuario y líder de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, Juan Carlos Schmid. En lo que será su regreso a aguas cegetistas tras su salida como triunviro de la central obrera y una clara señal del espacio hacia la candidatura de los Fernández.

Desde que es candidato a presidente, Fernández visitó el gremio bancario dos veces en una misma semana pero todavía no había formalizado su acercamiento con la CGT, cosa que quedará saldada el martes. La idea será mostrar la amplitud de la unidad que representan los Fernández en el peronismo.

Para ir calentando los motores, ayer fue Héctor Daer el que salió a desmentir una supuesta neutralidad de la central obrera en los comicios de octubre a propósito de la tapa de Clarín. "¿Cómo va a ser neutral la #CGT si este Gobierno quiere sacarle la indemnización a los/trabajadores/as? La #CGT es peronista y jamás apoyará a este Gobierno", publicó el dirigente de Sanidad desde sus redes sociales.

Dos días después de ser los anfitriones de Fernández, la mesa chica de la CGT asistirá a un encuentro con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, para conocer en detalle los alcances del preacuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.

Los gremios tomaron por ahora distancia del pacto antes de rechazarlo de manera contundente. "Queremos ver tanto la letra chica como la letra grande del acuerdo", especificó oportunamente a este portal uno de los asistentes a la primera cita con Sica.