Antonio Caló se refirió a los silbidos en el acto de Cristina Kirchner y dejó un mensaje para la interna peronista

Antonio Caló se refirió a los silbidos en el acto de Cristina Kirchner y dejó un mensaje para la interna peronista

El exjefe de la UOM fue abucheado el viernes por militantes de su propio gremio; “fueron un montoncito, jóvenes imberbes”, relativizó

 

Antonio Caló, exjefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que fue desplazado por Abel Furlán, estuvo el viernes mezclado en el llano con los delegados y militantes metalúrgicos que asistieron al acto en el que reapareció Cristina Kirchner tras el intento de asesinato. En un tramo de su discurso, cuando la vicepresidente mencionó a Caló, el estadio municipal de Pilar estalló en silbidos. “Gracias Antonio por estar acá”, le dijo, mirándolo a los ojos. Ante el rechazo, interrumpió: “No, tenemos que estar todos juntos, unidos”, intentó Cristina frenar la fuerte silbatina.

 

Tras el rechazo que surgió desde su propio gremio, al que lideró durante 18 años, Caló se refirió hoy a los cuestionamientos. “Los que me silbaron fueron un montoncito, el movimiento obrero me respeta. Los 20 que me silbaron deben ser algunos que llevaron, no mancha el reconocimiento que me hizo Cristina Fernández de Kirchner”, dijo el exreferente metalúrgico en Radio 10. Y agregó, desafiante: “La política se hace con acciones no con silbidos y tocando el bombo, son jóvenes imberbes que no empañan el acto de la vicepresidenta”.

El metalúrgico trajo a la memoria la reacción que Juan Domingo Perón tuvo el 1º de mayo de 1974, cuando echó a los Montoneros de la Plaza de Mayo al grito de “imberbes”, “estúpidos” e “infiltrados”. Una ruptura que marcaría a fuego los años que siguieron.

El viernes, Caló estuvo mezclado en el llano con los delegados metalúrgicos que asistieron al acto organizado por Abel Furlán, quien lo desplazó de la conducción de la UOM luego de 18 años. En un tramo de su discurso, la vicepresidenta mencionó a Caló y el estadio municipal estalló en silbidos. “No, tenemos que estar todos juntos, unidos”, intentó terciar Cristina.

Caló se refirió ayer a los cuestionamientos. “Los que me silbaron fueron un montoncito, el movimiento obrero me respeta. Los 20 que me silbaron deben ser algunos que llevaron, no mancha el reconocimiento que me hizo Cristina”, dijo a Radio 10. Y agregó, desafiante: “La política se hace con acciones no con silbidos y tocando el bombo, son jóvenes imberbes que no empañan el acto”.

Caló fue desplazado de la conducción de la UOM el 22 de marzo pasado por una maniobra orquestada por Abel Francisco Furlán, el actual secretario general y quien fue el anfitrión de Cristina Kirchner el viernes pasado, en Pilar. Se había especulado con que la seccional de Caló, que es la de Capital Federal, no iba a asistir al acto en desacuerdo por “politizar un congreso sindical”. Pero hubo un cambió de opinión y hasta aplaudió por momentos el discurso de Furlán, su verdugo.

Cristina Kirchner durante el acto de la UOM en Pilar; la aplaude Abel Furlán, el sucesor de Caló en el gremio metalúrgicoRodrigo Néspolo - LA NACION

Caló perdió apoyo interno por haber cerrado paritarias por debajo de la inflación y por su cercanía al PJ no kirchnerista. Hoy mantiene ese equilibrio, un rasgo distintivo de los sindicalistas. Caló celebró el mensaje de Cristina Kirchner y habilitó una eventual candidatura en 2023, pero a su vez no se despega de Alberto Fernández. “Todos tenemos que tratar de poner actitudes para la unión, y si quieren a Cristina en 2023 tendremos que apoyar”, dijo hoy, pero después añadió: “Alberto es uno de los candidatos para Presidente, todos quieren ser reelectos”.

El exjefe metalúrgico, que reemplazó en 2004 al histórico Lorenzo Miguel, se diferenció de los sectores sindicales más duros que aventuran un conflicto callejero en caso de que Juntos por el Cambio vuelva al poder, el año próximo. “Me parece imprudente decir que si ganan Macri o Bullrich vamos a salir a la calle, siempre como sindicalistas estuvimos defendiendo a los trabajadores. Tenemos que apuntar a que nosotros ganemos”, dijo en Radio 10, y así se ubicó en la vereda de enfrente de Pablo Moyano (Camioneros) y Daniel Catalano (ATE), quienes lanzaron sus advertencias anticipadas.

"Para ganar en 2023 hay que bajar la inflación, lo que más molesta es que la plata no alcanza. ¿Para qué discutimos las paritarias del 100% si después la inflación es del 140%?"

Antonio Caló

Caló, además, se refirió a la inflación y su impacto en los salarios. “Para ganar en 2023 hay que bajar la inflación, lo que más molesta es que la plata no alcanza. ¿Para qué discutimos las paritarias del 100% si después la inflación es del 140%?”, dijo el gremialista, que exceptuó de Alberto Fernández como único responsable por la suba de los precios. “Hizo lo que tenía que hacer, la culpa es de todos no solamente de él”, le alivianó la carga al Presidente.

Delante de Cristina, en cambio, Furlán, le envió un mensaje directo a Fernández. “Con esta inflación no hay paritaria que pueda resolver el problema de la inflación. Le pedimos al Presidente un bono no retributivo para recuperar el poder adquisitivo”. El público, casi todos delegados y trabajadores metalúrgicos, lo aplaudió. También se escucharon algunos gritos desde el fondo dirigidos a Furlán: “Aumentá la hora”.

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