La minería argentina atraviesa una paradoja: mientras crece la cartera de proyectos y se anuncian inversiones multimillonarias en varias provincias, el empleo formal en el sector se derrumba. Según la Secretaría de Minería, en abril se registraron 38.801 puestos de trabajo, un 5,3% menos que un año atrás, lo que implica la pérdida de 2.152 empleos en doce meses.
“Es un escenario contradictorio: se multiplican los proyectos, pero la generación de empleo no acompaña”, admitieron fuentes oficiales. El retroceso lleva ya diez meses consecutivos y afecta a casi todos los rubros de la actividad.
En lo que va de 2025, se perdieron 605 puestos formales directos, en paralelo a una caída en la cantidad de empresas activas: en abril quedaban 997 compañías, 85 menos que un año atrás. El promedio de personal por firma se redujo a apenas 39 trabajadores.
El segmento más golpeado es el de servicios y actividades relacionadas, que perdió un 11,1% de empleos en un año. También cayeron la producción de litio (–7,1%), la explotación de rocas de aplicación (–7,8%) y los proyectos metalíferos (–0,9%). La única excepción fue la exploración y financiación de litio, que creció un 11,8% interanual y sumó 239 nuevos empleos.
Actualmente, la minería representa solo el 0,6% del empleo privado formal en la Argentina. Desde mediados de 2024, la tendencia es claramente descendente, pese a los 80 proyectos activos en distintas etapas vinculados a litio, oro, plata, cobre y uranio.
El proyecto Mariana, en Salta, operado por la china Ganfeng, fue el único que no logró incorporarse al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
“El litio y los minerales críticos atraen capitales, pero la foto de hoy es preocupante: el empleo formal minero sigue cayendo”, advirtieron especialistas del sector citados por el portal especializado Mining Press.
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