Un grupo de trabajadores de la fábrica de Puma en la provincia de La Rioja fueron despedidos en las últimas jornadas. Se trata de 20 operarios de la firma textil que, según aseguraron, venían sumando reiterados reclamos salariales desde septiembre de 2023.

En ese sentido, remarcaron que la empresa comenzó con los despidos luego de que persistieran estos reclamos.

En efecto, las desvinculaciones llegaron en medio de las tensiones con las autoridades de la compañía, ante el pedido de los trabajadores para poder establecer una negociación que definiera un aumento salarial o algún tipo de bonificación. 

Al respecto, destacaron la falta de voluntad por parte la empresa que desde mediados del 2023 que no brinda ningún tipo de respuesta al respecto.

Denuncias de explotación laboral en Puma

“El operario que está en Puma es un esclavo”, describió una de las delegadas despedidas, que manifestó la necesidad urgente de exigir medidas concretas «que proporcionen un salario digno y le pongan fin a la precarización y explotación laboral» en la que se encuentran atrapados.

Al respecto, detalló que la fábrica produce alrededor de 15 mil pares de calzado por día, lo que generaría ingresos suficientes para cubrir los salarios de todos los empleados y los costos operativos, incluyendo impuestos. “Trabajamos 8 horas diarias para que nos paguen con dos pares de zapatillas”, remató.

Por otra parte, aseguran que los despidos que se producen no tienen “ningún tipo de argumento” y también denuncian que “las mujeres adentro de la fabrica sufrimos acosos”.

Además, advierten que no se cumplen las mínimas condiciones de higiene y salubridad para con el refrigerio, ya que se habría constatado contaminación en bebidas y alimentos.

El caso de Topper en Tucumán

Los empleados de la planta de Topper en Aguilares, Tucumán, atraviesan un momento de máxima tensión tras lo que fue una ola masiva de despidos en los últimos días.

En las últimas dos semanas desvincularon de la empresa 85 empleados y empleadas con contratos temporarios y 32 de poca antigüedad en el puesto.

Topper desvinculó a cerca de 100 trabajadoras con contratos temporarios de su planta de producción de Tucumán.

Según informaron, el recorte apuntó a trabajadores temporales que tomó la empresa decalzado e indumentaria deportiva, y que contaban con menos de un año en sus puestos.

«Estas últimas 32 desvinculaciones responden a la necesidad de terminar de adecuar el esquema al nuevo contexto. De esta manera, ya contamos con el equipo necesario para nuestro plan 2024», explicó Topper.

Cerca de un centenar de los despidos corresponden a empleadas mujeres, un dato que tiene que ver con la feminización y precarización -a la vez- del sector de confección de la industria textil, en el que la mayoría de los puestos de trabajo son ocupados por mujeres.

La planta en cuestión es la ex Alpargatas, una de las fábricas de zapatillas más grandes del país, que cuenta con 1061 trabajadores y tiene historial de despidos masivos.

En 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri, echó a 500 empleados, un tercio de los trabajadores, según lo informado por la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA).