Dirigentes de la CGT y la CTA de los Trabajadores exigieron que la justicia actúe de inmediato frente a los dichos de Marcelo Villegas

Dirigentes de la CGT y la CTA de los Trabajadores exigieron que la justicia actúe de inmediato frente a los dichos de Marcelo Villegas

Dirigentes sindicales de la CGT y la CTA de los Trabajadores repudiaron este último jueves, los dichos del exministro de Trabajo de María Eugenia Vidal, Marcelo Villegas, y exigieron que la justicia actúe “de manera inmediata”. El exfuncionario bonaerense, durante un encuentro con empresarios en 2017 afirmó que si pudiera conformaría “una Gestapo” propia para ataca a las organizaciones sindicales.

En ese contexto, Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores y legislador nacional, afirmó que “vamos a denunciarlo en el país y fuera del país, también ante la OIT. No pueden quedar impunes en un país que tiene todavía la cicatriz del terrorismo de Estado”.

El sindicalista se preguntó “¿Qué diferencia hay entre Marcelo Villegas y el exministro de Trabajo de la Dictadura Militar que se llamaba Horacio Liendo?” y aseguró que durante la gestión de Mauricio Macri existió “un plan sistemático para destruir los gremios. No hay espías por su cuenta. Está claro que ese sistema tenía un eje conductor”.

Por su parte, el co-Secretario General de la Confederación General del Trabajo, Pablo Moyano, indicó que “Vidal fue la responsable política y, a nivel nacional, Macri. Exigimos que la justicia actúe de manera inmediata y vamos a hacer todo lo posible por eso”.

Moyano confirmó que las organizaciones sindicales “van a hacer todas las denuncias donde sea necesario: en la Justicia nacional e internacional, para denunciar lo que pasaba con un gobierno de derecha en nuestro país”.

A su turno, la Secretaria General del SITRAJU y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Vanesa Siley, subrayó que este modus operandi se produjo en connivencia con “parte del Poder Judicial, los medios corporativos de comunicación y el poder económico. Tenían que atacar al corazón mismo de la redistribución de la riqueza y de la puja distributiva que son las organizaciones sindicales”.

Al mismo tiempo, señaló que “si no nos llenaban de tapas de diarios, o nos perseguían con causas judiciales, o presos y presas no hubieran podido tomar la deuda externa que tomaron, no hubieran podido bajar el poder adquisitivo del salario en un 20 por ciento como lo hicieron y llevar los índices de desocupación a superar el 10 por ciento en nuestro país”.

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