Los estatales resolvieron un plan de lucha, pero la CGT aún ve lejos un paro general

Los estatales resolvieron un plan de lucha, pero la CGT aún ve lejos un paro general

Los estatales de ATE anunciaron un plan de lucha para el próximo miércoles, cuando esperan una nueva tanda de despidos. Según sus números, ya están cerca de los 10 mil cesanteados, por lo que resultaba probable que se cumplieran con los 15 mil adelantados por el vocero presidencial. Por ahora, la mesa chica de la CGT ve lejos la posibilidad de un paro general. Un sondeo dio elevados niveles de rechazo a una nueva medida de fuerza.

Por: Fernando Cibeira.

La nueva tanda de despidos conocida el miércoles a la noche sumada a la que se espera para la vuelta a la actividad luego del fin de semana largo, terminó de decidir una jornada de lucha de los estatales durante el próximo miércoles 3 de abril. ATE convocó a paros, asambleas y movilizaciones mientras que el otro sindicato estatal, UPCN, más moderado y negociador, aún analiza los próximos pasos. Con todo, de manera espontánea, delegados de ambos gremios se mostraron por estas horas compartiendo protestas, como ocurrió en el hall de la Secretaría de Trabajo, una de las dependencias más afectadas.

Pese a esta conflictividad creciente, la mesa chica de la CGT todavía se ve lejos de la convocatoria a un paro general, como alientan los dirigentes más combativos. Recibieron datos de encuestas que muestran un alto nivel de rechazo a una nueva medida de fuerza contra el gobierno de Javier Milei.

“Nos vamos a defender con las herramientas más efectivas que tenemos, que es ejerciendo nuestros derechos constitucionales de huelga, manifestación y libertad de expresión", sostuvo el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar. En diálogo con El Destape Mundo AM 1070, el secretario de ATE Capital, Daniel Catalano, reportó más de 10 mil los despidos, según el conteo que venían realizando. Por eso veía muy probable para la semana próxima se concretaran los 15 mil despidos adelantados por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien corrigió los 50 mil más 70 mil con los que se había entusiasmado Milei al hablar en un foro empresarial.

El jueves se acumulaban los relatos de los despedidos acerca de las distintas formas en las que habían sido notificados. Un mail nocturno e impersonal fue una de las vías más utilizadas. Esperaban otra tanda de cesantías para el miércoles, probablemente con ministerios y demás dependencias valladas y con presencia policial. Por eso, la resolución de realizar ese día ceses de tareas y asambleas en los lugares de trabajo, para las que invitaban también a los despedidos, convocando a un ingreso simultáneo a las dependencias. “Esperamos que no se repitan escenarios del pasado, que la administración pública no esté militarizada y la policía no bloquee las puertas de los ministerios con listados de quienes sí y quienes no pueden ingresar”, advirtió Aguiar.

Los dirigentes gremiales resaltaban que estas cesantías se producían en un marco recesivo, con muchas ramas de la actividad privada también despidiendo gente como la construcción, la metalúrgica, la automotriz y demás. De esa manera, la reinserción en el mercado laboral de quienes quedaban en la calle se volvería mucho más complicada, agregando una cuota extra de dramatismo a una situación. En un plenario nacional realizado esta semana, la CTA de los Argentinos facultó a la conducción que encabeza Hugo Yasky a retomar las tratativas con la CGT y la CTA Autónoma con miras a avanzar en la convocatoria a una nueva jornada de paro y movilización como la del pasado 24 de enero. 

Sin embargo, en la mesa chica de la CGT preveían que era un tema a tratar recién en la segunda semana de abril, no antes. Las opiniones se mantienen divididas, con algunos dirigentes más combativos como Pablo Moyano, Abel Furlán y Mario "Paco" Manrique pujando por una nueva medida de fuerza en este mes que arranca. Buscarán solidaridad de otras centrales. Gerardo Martínez -en representación de la CGT-, Roberto Baradel y Fito Aguirre -por ambas CTA- estarán el lunes en un plenario de la Confederación Sindical de las Américas, en Montevideo, donde plantearán la situación argentina. Seguramente recibirán el apoyo solidario y la situación quedará reflejada en el documento final.

En el análisis de la conducción cegetista pesan los datos negativos de los sondeos de opinión. Uno de esos trabajos, realizado por la consultora Poliarquía, concluyó que un 70% de los consultados se mostraba en contra de un nuevo paro general. Por otro lado, en el análisis cualitativo, surgía que la clase media que votó a Milei en el balotaje aprobaba lo que viene haciendo y mantenía su crédito. Además, más preocupante aún, entre las medidas que más valoraban eran las relacionadas al ajuste de las cuentas públicas, tanto a lo referido a la eliminación de ministerios como a la cancelación de contrataciones del Estado, ya sea por costosas o por escondían "curros".

El mensaje "anti-casta", "anti-ñoquis" y "anti-curros kirchneristas", le sigue dando resultado. En la mesa chica cegetista aseguraban que esos datos no serían determinantes a la hora de tomar una resolución, pero que serían otro elemento a evaluar.

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