Florecerán mil paros: la CGT apuesta al "conflicto total" antes de volver a la calle

Florecerán mil paros: la CGT apuesta al

Aeronáuticos, ferroviarios, docentes y sanidad, los nuevos frentes de batalla del Gobierno. Abril sigue siendo el horizonte para una segunda huelga general.

Por: José Maldonado.

La CGT sigue con atención la seguidilla de paros que deberá enfrentar Javier Milei en las próximas semanas. En la central obrera hay un diagnóstico unánime: marzo será el mes del "conflicto total", con la explosión de muchos frentes gremiales que irán en crescendo y que marcarán el camino para el segundo paro general, que podría llegar en abril.

El paro aeronáutico de este miércoles, que afectó a 35 mil pasajeros de unos 400 vuelos cancelados, se suma a una larga lista que se engrosa día a día y que intensifica el debate entre los referentes de la central obrera sobre cuándo debería llegar una nueva medida de fuerza que vuelva a sacar a los gremios a la calle. Este miércoles, los gremios docentes de la CGT (Sadop, Amet y UDA) convocaron a un paro para el próximo lunes, al que se sumaría CTERA, la poderosa federación de sindicatos de maestros con presencia en todo el país.

La semana pasada, la medida de fuerza de los gremios ferroviarios paralizó el servicio de trenes en el Área Metropolitana y la escena podría volver a repetirse en los próximos días porque el gremio más fuerte que participa de la paritaria, la Fraternidad, no aceptó la propuesta y analiza un nuevo paro. A ese escenario se sumarán los docentes de todo el país y los trabajadores de Sanidad que responden a Héctor Daer, también con medidas de fuerza.

El segundo paro contra Javier Milei

Los salarios en lo que va del gobierno Milei no salen de una licuadora que va a una potencia del 20% mensual medida contra la inflación. Las paritarias rigen para períodos cada vez más cortos, con porcentajes dispares y con mecanismos distintos de indexación; pero todas a la baja. Y el conflicto no para de crecer.

"El clima está enrarecido. Lo único cierto es que vamos a un frente de conflicto total y que todo esto desemboca en un nuevo paro general", dice uno de los integrantes de la mesa de conducción cegetista, que le escapa a cualquier pronóstico sobre plazos. "Un paro es un hecho táctico. Necesita tiempo", añadió.

Primer paro de la CGT contra Milei

El horizonte sigue siendo abril, pero en la CGT acusan recibo de la expectativa y la presión sobre la mayor central obrera para que vuelva a mover. Esta semana, el líder de Camioneros, Pablo Moyano, uno de los que piden acelerar el enfrentamiento con el gobierno, habló nuevamente del segundo paro general de la era Milei.

El mensaje de la CTA Autónoma

En paralelo, la CTA Autónoma que conduce Cachorro Godoy pidió este miércoles en un comunicado avanzar con la construcción de otro paro general y afianzar la unidad de las tres centrales obreras.

Fue un mensaje directo a la conducción cegetista justo cuando CTERA, el gremio de docentes enrolado en la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky se apresta a llamar a un paro nacional junto a los cuatro gremios docentes que pertenecen a la CGT (SADOP, AMET, CEA Y UDA). El recorte sobre el incentivo docente y la poca voluntad del gobierno en la paritaria nacional colmaron la poca paciencia de los gremios de la educación. La vuelta a clase en todas las provincias este año será con paros.

Todos los caminos conducen a un paro general de las tres centrales obreras, que se definirá a partir de un movimiento que en la CGT estudian al detalle para no desgastarse en un conflicto que el propio gobierno parecer querer dinamizar.

La batalla del DNU

"Hace falta evaluar políticamente cómo sigue el rumbo del gobierno de Milei", dicen en la mesa de conducción cegetista, que esta semana decidió mantenerse al margen del conflicto del gobierno nacional con las provincias y concentrarse en lo que será el tratamiento del DNU.

Muchos creen que, si finalmente el decreto 70/23 es rechazado por ambas Cámaras, Milei podría ir por un proyecto de ley de reforma laboral que pueda tener un destino distinto en el Congreso, donde muchos sectores de la oposición ya se muestran de acuerdo con abrir esa discusión. Una guerra abierta con final incierto.

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