Por Pablo Lapuente

A casi un año de su creación, el Gobierno estrenó este martes el Consejo de Mayo, al que se sientan representantes de la oposición dialoguista, de los sindicatos y del empresariado para acordar un nuevo paquete de reforma laboral, previsional e impositiva.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, coordinó el primer encuentro del organismo en el que no hubo grandes definiciones. Las partes coincidieron en reunirse una vez por mes, de acá a fin de año, para elaborar en conjunto un documento que detalle algunos puntos que exige el oficialismo, y al que adhirieron los consejeros en la firma del Pacto de Mayo.

De hecho, algunos de los presentes aclararon a Letra P que la cumbre sirvió como una suerte de encuentro inaugural, después de que el presidente Javier Milei firmara el decreto que creó el Consejo de Mayo. Por eso, será recién a fin de año que presentarán un documento con las bases y objetivos de las reformas, que posteriormente enviarán al ámbito legislativo.

El Gobierno reunió al Consejo de Mayo

El encuentro, que se llevó adelante en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, fue encabezado por el jefe de Gabinete, quien estuvo acompañado por los consejeros multisectoriales.

Se sentaron a la mesa el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en representación del Ejecutivo; el gobernador Alfredo Cornejo, como la principal voz de las provincias que adhirieron al acuerdo firmado en Tucumán; la senadora radical Carolina Losada, por la cámara alta del Congreso; el diputado macrista Cristian Ritondo, por la cámara baja; el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, por la Confederación General del Trabajo (CGT); y el presidente de la UIA, Martín Rappallini, por el sector privado.

El Gobierno inauguró el Consejo de Mayo.

El cuerpo es representativo de los puntos que firmaron 19 de los 24 mandatarios provinciales el año pasado en Tucumán. Sólo se quedaron afuera de esta cláusula los gobernadores de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Formosa, La Pama y La Rioja.

El pasado 9 de julio acordaron impulsar políticas de Estado que respeten la inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibrio fiscal innegociable; la reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno; una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar, y una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.

La reforma laboral que busca el Gobierno

Con estas reuniones el Gobierno busca también retomar el control de la agenda política, en un año marcado por las elecciones, y por el enfrentamiento a cielo abierto con alguno de sus principales socios partidarios, como Mauricio Macri.

Es por eso que en el gabinete libertario admiten, en paralelo, que desean mantener un buen canal de diálogo con las provincias y los sindicatos para sostener los eventuales nuevos vetos de Milei a proyectos sensibles para la ciudadanía, como el aumento de las jubilaciones.

La semana pasada, el jefe de Gabinete planteó que el Gobierno está dispuesto a evaluar algunos cambios en la distribución de los impuestos que se cobran por los combustibles y en los ATN, que la administración libertaria utiliza de forma discrecional en casos excepcionales.