Diego Lanese.

Esta semana, el gremio rural UATRE confirmó la muerte de Ramón Ayala, su secretario general, víctima de coronavirus. Luego de estar dos semanas internado, el dirigente sindical no pudo superar el cuadro, y dejó vacante la conducción del sindicato, que ya en 2017 sufrió la muerte de otro de sus líderes: el histórico Gerónimo “Momo” Venegas. A diferencia de lo que sucedió en ese momento, en estos días el gremio está en “estado de convulsión”. Es que la sucesión de Ayala disparó disputas internas, en una organización que en los últimos años sufrió varios vaivenes sobre todos políticos, ya que pasó de ser la pata sindical del Cambiemos a alinearse con Alberto Fernández y el Frente de Todos. Según la primera información, el chaqueño José Voytenco, actual secretario Adjunto de UATRE, sería el elegido para completar el mandato 2019-2023, pero muchos dirigentes iniciaron una “rebelión interna”.

Como si fuera poco, la hija de Venegas volvió a la carga por el legado de su padre, con duros términos para los integrantes del gremio. El partido FE también sufre este estado de convulsión, y se acerca en varios distritos al peronismo.

La muerte de Ayala sorprendió a la dirigencia gremial, y desató una fuerte interna por la sucesión. En primera instancia se dijo que el Adjunto José Voytenco asumiría el cargo de titular del UATRE, pero por estas horas algunos dirigentes lo pusieron en duda. “Hay mucha convulsión, muchos dirigentes están pidiendo que haya otra forma de sucesión”, le confió a Gestión Sindical una fuente interna del gremio rural.

Por estas horas, un grupo de dirigentes creen que, al no cumplirse la mitad del mandato de Ayala, se necesita llamar a elecciones, aunque la actual conducción del gremio lo niega. “Se abrió una disputa muy grande, muchos desconfían de la capacidad de José Voytenco de liderar el sindicato, y otros temen que no se respeten los acuerdos logrados con Ayala. El clima es espeso”, agregó la misma fuente consultada. El dirigente chaqueño es respetado por su trabajo al normalizar una seccional considerada “muy compleja”, y tiene buena ascendencia en la dirigencia del interior. Pero quienes descreen de su capacidad de lidera el gremio afirman que no tiene “cintura política” para asumir este desafío.

El mandato de Voytenco vence en diciembre de 2023, según los establecido por el gremio. Ayala completó el último mandato de Venegas, fallecido en 2017, y si bien en un inicio mantuvo el perfil del gremio, desde hace un tiempo comenzó a salir de su rol de “sindicato amarillo”. Venegas fue el constructor de las 62 Organizaciones Peronistas que apoyaron a Mauricio Macri, tanto en la campaña 2015 como en su mandato. Luego de su muerte, Ayala estuvo cerca del ministro de Trabajo de Cambiemos, Jorge Triaca, hasta que la debacle de la gestión lo fue alejando. En los últimos tiempos, Ayala se mostró cercano al Frente de Todos.

Esta situación también complica a su sucesor. Un grupo de dirigentes quieren volver al peronismo definitivamente –incluso unificando las 62 Organizaciones, hoy divididas en tres fracciones –,mientras otros creen que hay que esperar a ver cómo se mueven los jugadores del sector. La definición de esta situación la dará la renovación de autoridades de la CGT, donde hasta ahora UATRE pensaba volver.

Luego de la muerte de Ayala quien reapareció fue María Eva Venegas, la hija del “Momo”, que se pronunció el Twitter sobre lo que sucede a partir de este nuevo escenario. “Murió la persona que no honró el cargo de mi padre, traidor de los amigos y de sus compañeros. Siempre recuerdo cuando el tiró absolutamente todos sus recuerdos y tenía prohibido que hablen de él, un traidor del movimiento obrero. Ningún trabajador lo extrañará”, publicó la hija de Venegas. Cuando murió su padre, acusó a sus “testaferros” de estar “robando su herencia y los recursos del UATRE”, apuntando a las nuevas autoridades del gremio.

Muchos festejaron tu muerte!!! Pero todo llega y la justicia divina existe..... uno a uno van cayendo!!!🙌🙌🙌🙌 pic.twitter.com/W8KVydBUBl

— Maria Eva venegas (@EvaVenegas10) October 6, 2020

En esos días, además, echó a Hugo Moyano del velorio de su padre, con quien se habían distanciado por cuestiones políticas. Lo cierto es que cuando Venegas fue detenido por la llamada “mafia de los medicamentos”, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, Moyano como líder de la CGT emitió un documento apoyando al dirigente rural.

Además de la cuestión sindical, la muerte de Ayala generó incertidumbre en el Partido FE, fundado por Venegas para construir su proyecto político. Si bien el espacio tiene un fuerte origen peronista, fue parte del frente opositor desde su nacimiento, e integró Cambiemos a partir del 2015. Pero el giro de Ayala en lo sindical tuvo su correlato en lo político, y en muchos espacios el partido ya se separó el macrismo. FE es presidido a nivel nacional por el diputado Pablo Ansaloni y el intendente de San Pedro, Cecilio Salazar, es el titular de la provincia de Buenos Aires.

La salida de Cambiemos fue avalada por los dirigentes, que ahora buscan crear bloques donde el partido tiene representación. En el conurbano, hay pocos concejales, que ya están armando bloques propios.

“No tenemos nada que ver con Juntos por el Cambio, estamos rearmando la estructura partidaria, con nuestra propia identidad”, recalcó un edil del conurbano, ante la consulta de Gestión Sindical. Sobre la muerte de Ayala y la posibilidad de volver al peronismo, este concejal no confirmó el giro, pero admitió que “hay una mayor sintonía con el actual gobierno”, por lo menos a nivel nacional.