Por Mariano Martín.

La CGT reunió a su plana mayor ayer para debatir la crisis en Jujuy y logró acordar una declaración de alerta y movilización como fórmula de consenso sin dar pie a posibles medidas de fuerza como las adoptadas por la CTA Autónoma, los gremios docentes y los estatales nacionales de ATE. Así lo resolvió el Consejo Directivo, que deliberó después de meses con la presencia de sus tres secretarios generales, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

El anuncio llegó al cabo de un debate interno en Azopardo 802 con la presencia de la mayor parte de los sectores internos. Como era previsible hubo cruces entre el espacio de Moyano, referenciado en el Frente Sindical por el Modelo Nacional (FresimionaI) y los “gordos” de los grandes gremios de servicios, que tienen como principal figura a Daer. El canillita Omar Plaini fue el más radicalizado al mocionar un paro nacional, un planteo que no logró concitar otras adhesiones. Ni siquiera en el propio Frente.

De todos modos, el enojo principal de los dirigentes no se repartió entre ellos sino hacia la política: las mayores quejas fueron dirigidas al PJ de Jujuy que acompañó la reforma constitucional antiprotestas de Gerardo Morales. Y, por añadidura, a la falta de reacción de la dirigencia nacional del Frente de Todos (ahora Unión por la Patria) para ponerle un freno a las avanzadas del mandatario norteño.

La síntesis la esbozó un miembro del Consejo Directivo: “a la CGT siempre le demandan paros y poner el cuerpo pero resulta que la política, responsable de la explosión en la provincia, ahora mira para otro lado”. Así resumió la mirada de varios espacios gremiales respecto del accionar del peronismo local y de la falta de determinación del Gobierno ante las demandas de grupos oficialistas por intervenir la provincia o, de mínima, el partido.

La conferencia de prensa de ayer, previa a una movilización multisectorial a la Casa de la Provincia de Jujuy en Buenos Aires, con la presencia de lasa dos versiones de la CTA y gremios moyanistas de la CGT, fue el tercer pronunciamiento de la central mayoritaria respecto de la crisis en Jujuy: antes había criticado en un comunicado la reforma promovida por Morales, y a continuación condenó la represión ejercida por las fuerzas de seguridad locales a las órdenes del mandatario, a través de un texto firmado por el encargado de Derechos Humanos de la organización, el judicial Julio Piumato.

En la conferencia Daer condenó el apoyo del peronismo jujeño a Morales por entender que, más allá de contar el oficialismo local con los votos para aprobar su reforma, debió tener en cuenta los reclamos “del movimiento obrero, los pueblos originarios y la mayoría de la sociedad”. “Esto tiene que ver con el absurdo de establecer una norma y defenderla a los tiros”, precisó. Pablo Moyano intercedió a continuación por “la inmediata liberación de los compañeros” detenidos durante la represión de los últimos días.