La CGT mantiene el rechazo a bono o sumas fijas y no se apura frente al a crisis

La CGT mantiene el rechazo a bono o sumas fijas y no se apura frente al a crisis

Definida la marcha del 17 de Agosto en Azopardo la mirada apunta al devenir del oficialismo y el corto plazo político

 

Por Luis Autalan

Pese al agravamiento de la crisis, en la CGT insisten en ponderar la discusión paritaria por sobre cualquier alternativa de sumas extraordinarias o aumentos por decreto. Es la tesitura del sector dominante en Azopardo, la cual se apreció en las manifestaciones recientes del titular de la secretaría de Políticas Educativas de esa central, Sergio Romero (UDA).

"Dar sumas fijas y por decreto lo rechazamos plenamente de cuajo", apuntó el santafesino con eje en su gremio y mirada generalizada. Con un parecer que avalan otros integrantes del consejo directivo de la CGT sostuvo que "hay economistas hablando de una posible inflación de hasta el 8% en julio".

La premisa de paritarias libres y sin techo suele ser un lema cegetista para épocas de "normalidad" e incluso hay dirigentes que le remarcaron a BAE Negocios que "bonos u otra modalidad por fuera de la negociación colectiva es discutible incluso con gobiernos sólidos, en una crisis como esta no podemos admitir que además se achate todavía más los salarios".

Con apuntes de sus asesores económicos, en varios sindicatos insisten sobre datos duros que los salarios reales no son mayores a 2019 y la distribución funcional del ingreso empeoró en 2021. Si a este cálculo se le adosa el incremento sostenido de precios que se espera para lo que resta del año, no habrá ni una "derrota digna" para sueldos que corren a distancia marcada del alza de precios.

Ante la consulta de este diario desde diferentes sindicatos, no sólo del sector dialoguista, coinciden en un trazo para ellos decisivo. Respecto que un bono o sumas adicionales por única vez, pueden ser herramientas coyunturales apropiadas como sucedió en 2020. Ahora, si después lo absorben los aumentos acordados en paritarias frente a una inflación que no disminuye el daño es mayor que cualquier beneficio.

Comercio, Alimentación, Carga y Descarga y una considerable franja de los metalúrgicos sostienen ese parecer. Hay opiniones al respecto similares en el moyanismo: el titular de la Aefip, Pablo Flores, explicitó semanas atrás que "los bonos o sumas extraordinarias se pagan por única vez, en cambio la paritaria representa incremento y recomposición salarial con continuidad temporal".

Lo ineludible a la hora de considerar la discusión por salarios de convenio en el trabajo registrado, es que la potencia del incremento sostenido de precios atomiza cualquier percepción salarial. Bajo la mirada gremial por sobre sus antinomias y se asume que la Casa Rosada no le encontró soluciones a la corrosión de los sueldos.

Trabajo y convenios en tiempos de furia

En la agenda de negociaciones que se desarrollan resaltan tanto los últimos acuerdos que lograron los textiles del Soiva, por encima del 120%, el pacto de los petroleros privados por 79 puntos como también dos mesas de conflicto intenso. En ambas mesas además de las disputas por los porcentajes, tramos y la inflación que vendrá, asoman ejes netamente políticos. Las dos discusiones colectivas tienen lugar en el rubro industrial. En Neumáticos el Sutna de Alejandro Crespo viene batallando con un fuerte plan de lucha desplegado por el 71% y pago de horas extras en fines de semana al 200%, para los metalúrgicos bajo el liderazgo de Abel Furlán, en su primera confrontación por salarios, la UOM ya movilizó al ministerio de Trabajo, tratando de hacer efectivo lo antes posible el pacto original del 45% y agregarle 20% en octubre.

El zoom político donde enfocan los empresarios se agudiza sobre el Sutna para su condición de única organización gremial “clasista” del país y en cuanto a los metalúrgicos el “disgusto patronal” subraya el nuevo tenor político de la UOM más cercano al kirchnerismo.

El sol del 17 de agosto

Esos interrogantes sin respuestas también fueron vinculantes para la discusión de la CGT y su marcha del 17 de Agosto acordada el jueves pasado. En Azopardo, más allá de todas las históricas divisiones intestinas, coinciden en que los remedios para los males presentes y a corto plazo, exigen medicina política y no sindical. De alli que el devenir del oficialismo continuará bajo el zoom cegetista, incluso con los apuntes que algunos referentes de llevaron de su charla con Cristina Fernández. Apelando a la metáfora, un dirigente deslizó que "jugar con fuego amigo a riesgo de generar un incendio mayúsculo, no es lo más recomenbable por estas semanas".

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