En Mendoza algunos gremios buscan hasta dos reajustes salariales por inflación

En Mendoza algunos gremios buscan hasta dos reajustes salariales por inflación

Camioneros, en primer término, y bancarios una semana después, parecen marcar el rumbo luego de lograr un 45% de ajuste salarial para el 2021. En Mendoza el panorama de las negociaciones muestra que los sindicatos quieren seguir el mismo camino para no perderle pisada a una inflación que, anualizada, ya se proyecta largamente por encima del 40%.

 

En torno a ese porcentaje, el Sindicato de la Alimentación, que representa mayormente a unos 4.000 trabajadores del sector aviar y de frutas y verduras en conserva en Mendoza, es uno de los que está en el "tire y afloje" con las empresas del sector. Al punto de que la falta de acuerdo empujó la paritaria a una conciliación obligatoria, a la que le restan sólo 5 días.

Después de vencer la pauta 2020 con un 41% de ajuste, la aspiración del gremio es lograr un porcentaje similar, con un par de actualizaciones por delante

"Nos ofrecieron 32%, pero esperamos una mejora sustancial para poder firmar el nuevo acuerdo hasta abril del 2022, con al menos una revisión antes de fin de año y otra a comienzos del que viene", detalló el secretario Gremial, Oscar Aciar, previo a un nuevo encuentro previsto para el jueves 24 con Cafim (Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza) y otras entidades .

Cualquiera sea el porcentaje final convenido por Alimentación a todo el espectro de la actividad, se aplicará a un básico inicial que promedia los $64 mil mensuales, sin contar antigûedad y ni extras. La referencia más cercana (y a superar, dicen desde el sindicato) es el convenio del sector avícola, que cerró en torno al 36%.

Un cambio oportuno

Durante años, la actividad frutihortícola pactaba condiciones para el ciclo octubre-setiembre. Pero en 2021 eso quedó atrás, en busca de un acuerdo más holgado para 10 mil trabajadores agrupados en 3 convenios (lavadero de zanahorias, hortalizas y empaque de frutas).

Según el secretario general del Sindicato de Frutas Frescas y Hortalizas de Cuyo, Rolando Valdez "siempre paritamos anualmente y quedabamos desfasados. Ahora venimos en 2 etapas, la primera hasta abril, para después encarar una nueva discusión con un 10% más en una época donde la actividad es casi nula".

El dirigente está convencido en haber ganado con la revisión obligada cada semestre. "Llegamos con un piso del 35%, para al cabo de 9 meses pasar a 43,9%, algo positivo teniendo en cuenta que antes lo máximo que se había alcanzado era 37%. Por eso es un logro importante haber subdividido la paritaria", evalúa Valdez, con 3 puntos de diferencia (frente a una inflación proyectada del 47%) a poner sobre la mesa en la próxima.

Así las cosas, el básico del sector, más presentismo y antigüedad, se ubica en los $50 mil para un trabajador de galpón de empaque, camino a la actualización prevista en el segundo semestre. A eso hay que sumar otro 10% si se trata del  sector hortícola (convenio 319/99).

 Compás de espera

Aunque vienen de una dura pulseada que, con protestas y huelga incluídas, terminó cerrándose tardíamente en mayo, los sueldos del sector vitivinícola tampoco quieren quedar rezagados. La rúbrica al acuerdo 2021 prevé una reapertura si la variación de precios al consumidor así lo dispone, también antes de que termine el año.

A la espera de el Ministerio de Trabajo homologue el acuerdo después de casi 2 meses, para Miguel Rubio, vocero de Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas), "cuando cerramos paritarias, la cláusula estipulaba la revisión en diciembre y el pago de un bono. La incluímos porque sabíamos lo que pasaba e iba a pasar con la inflación, pero para adelantar la discusión debería superar el 50%, es decir, que explote todo".

Así, un obrero que recién ingresa a una bodega cobrará $45000 en julio (con presentismo, más refrigerio y uno de los pagos no remunerativos previstos). Mientras que, en condiciones similares, el de viña va a percibir $40.000. Los representantes de Foeva admiten que será "el salario más bajo del año" porque incluirá aguinaldo, con lo cual el salto esperado es a partir de agosto.

  Para la actividad, alcanzar un 47% (y hasta diez puntos más con sumas no remunerativas) que se terminará de trasladar el año próximo es histórico. Aunque ambas partes coinciden en que los básicos, tanto de un trabajador de viña como el de bodega, siguen muy deprimidos y necesitan seguir recomponiéndose.  

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