La CGT no se movilizará al Congreso y espera “dardos” de Milei en su discurso

La CGT no se movilizará al Congreso y espera “dardos” de Milei en su discurso

La dirigencia cegetista mide los tiempos antes de avanzar con su plan de lucha, pero no se sumará a las protestas mientras el Presidente habla ante la Asamblea Legislativa. Hay inquietud sindical por el fallo del máximo tribunal sobre indemnizaciones

Por Ricardo Carpena

La CGT no se movilizará esta noche para protestar contra el Gobierno mientras Javier Milei inaugura el período de sesiones ordinarias del Congreso y tampoco lo harán los principales sindicatos que integran la conducción cegetista. “No hay una estrategia común sobre ese tema”, afirmó un directivo de la central obrera, cuyos cotitulares no participarán de la Asamblea Legislativa. Más allá de que no fueron invitados, la relación entre el Presidente y el gremialismo atraviesa su etapa de máxima tensión.

Los sindicalistas pondrán especial atención al discurso que dará Milei ante los legisladores, en el que atacará nuevamente a “la casta” y a quienes se oponen al cambio, porque está seguros de que habrá fuertes críticas contra ellos por su rechazo a la reforma laboral que promueven los libertarios y el plan de lucha de la CGT que comenzó con el paro de 12 horas con movilización realizado el 24 de enero.

La mesa chica de la CGT finalmente postergó un encuentro que iba a realizarse este jueves para debatir su estrategia, luego de la que mantuvo la semana pasada en la Federación de Sanidad. Aun así, la dirigencia cegetista está en contacto permanente para analizar los pasos que seguirá. Pablo Moyano (Camioneros), uno de sus cotitulares, confirmó que harán un paro general, pero por ahora predomina la decisión de medir los tiempos antes de poner en marcha una nueva medida de fuerza.

La idea es dejar que cada sindicato afronte su pelea sectorial contra el ajuste dispuesto por Milei y esperar hacia fines de marzo o abril, etapa en la que, creen los gremialistas, se producirá el pico de conflictividad y quedará en claro si se mantendrá la tolerancia social al Gobierno.

En los últimos días ya concretaron distintas protestas gremios como La Fraternidad, Sanidad, los aeronáuticos, ATE y la UOCRA, entre otros, mientras los docentes agrupados en la CGT harán el lunes una huelga y la UTA anunció un paro de transporte en el interior del país para el 5 de marzo.

Al anunciar el paro en el sector educativo, el titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, dijo: “Nosotros queremos a los alumnos en las escuelas, pero responsabilizamos al Gobierno nacional de las medidas que nosotros tomamos por falta de aportes y por falta de reflexión ante esta problemática: el gobierno nacional tiene que financiar y sostener la educación”.

Por su parte, la UTA, que dirige Roberto Fernández, se quejó de que “tras dos meses de audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Nación, no ha acercado ofrecimiento salarial alguno”, por lo que “el conflicto se profundizará ante la inacción de los actores del presente proceso, ya sea empresarios y autoridades nacionales, provinciales y municipales, al vencimiento de la conciliación obligatoria”.

Mientras, hoy habrá una audiencia entre el Gobierno y el titular de La Fraternidad, Omar Maturano, en la que se intentará acordar un aumento salarial para los conductores de locomotoras. Los otros tres sindicatos ferroviarios aceptaron esta semana un incremento del 12% para febrero y sumas no remunerativas de un 28%, pero de esas negociaciones no participó el gremio de los maquinistas.

Maturano advirtió que si no llega a un acuerdo salarial se decidirá otra huelga o un quite de colaboración que afectará a miles de usuarios. “Algo vamos a hacer, no nos vamos a quedar tranquilos”, dijo en diálogo con Infobae. Además, se mostró molesto con los gremios ferroviarios que firmaron un aumento “por debajo de la inflación” y confirmó que reclama una mejora del 50%.

Para la CGT existe otro motivo de intranquilidad: el fallo de la Corte Suprema por el cual se revoca la multiplicación excesiva de intereses en las indemnizaciones fue interpretado como una señal de que podría avalar el capítulo laboral del DNU 70 que firmó Milei y está trabado en la Justicia.

El Gobierno apeló el 18 de febrero pasado el fallo de la Cámara Nacional de Trabajo que declaró inconstitucional el DNU, en procura de que la Corte le otorgue validez a la reforma laboral.

Más allá de que logró frenar el decreto de necesidad y urgencia del Gobierno, la CGT sospecha que la sentencia de la Corte sobre las indemnizaciones marca un “cambio de tendencia que favorece a los empresarios” y que anticiparía una decisión en favor de los cambios laborales que propone Milei.

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