La CGT negocia Ganancias y salarios

La CGT negocia Ganancias y salarios
Caló se reunirá con Tomada tras los pedidos de moderación
En su intento de obtener cuanto antes una mejora en el impuesto a las ganancias y de cerrar las subas salariales alrededor del 25% , acorde con lo que consideran que fue la inflación real de 2012, una comitiva de la CGT oficialista, que encabeza Antonio Caló, será recibida hoy por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

En el encuentro, previsto para las 14, los gremialistas le entregarán al funcionario una copia sobre un proyecto propio para modificar el tributo de ganancias . En el informe se pide una suba superior al 50% del piso del mínimo no imponible, un planteo similar al que hizo el gremialista opositor Hugo Moyano . Desde el Gobierno ya advirtieron a algunos dirigentes que la suba del 50% sería rechazada.

La CGT de Caló cumplió, además, con la solicitud de la Presidenta. En la última cita en la Casa Rosada , a fin de año, Cristina Kirchner les había dicho que si querían elevar el umbral de Ganancias, ellos debían presentar alternativas para que la recaudación del Estado no se viera afectada. Así fue como los gremios sugirieron otras vías para obtener fondos: gravar las transacciones financieras; duplicar las retenciones sobre los productos mineros, y hacer un revalúo fiscal en las zonas rurales, tal como lo informó LA NACION el viernes pasado.

La CGT está dispuesta a condicionar las subas salariales a lo que suceda con el impuesto a las ganancias. Por eso no aceptarían cerrar una paritaria menor al 20%, como pretenden el Gobierno y las cámaras empresariales, sin antes conseguir una importante mejora en el tributo y un compromiso para reformarlo en el largo plazo. Así lo reconocieron dos dirigentes de jerarquía de la central obrera.

El Gobierno y los empresarios argumentan que no serían convenientes subas salariales superiores al 20% porque aventuran un año con dificultades a partir de los coletazos de la crisis económica que golpea a los países europeos.

Pero no les será sencillo trazar un límite. Ya las primeras negociaciones salariales comenzaron con conflictos: el gremio de los aceiteros, por ejemplo, está en plena conciliación obligatoria tras una día de huelga. Los sindicalistas pedían un alza del 23%, pero los empresarios se plantaron en el 16%. Siguen en conflicto.

Otro casos llenos de rispideces fueron las paritarias del gremio de la enseñanza privada, cuya suba salarial del 25% fue rechazada por el Ministerio de Trabajo, y la de los bancarios, aún en disputa.

El docente Horacio Ghilini (Sadop) dijo que los gremios enrolados en la CGT oficialista pedirán un 25% de aumento salarial en las paritarias. La CGT moyanista también coincidirá con ese porcentaje. Así las cosas, se avecinan tiempos de tensas negociaciones entre sindicatos, empresarios y el Gobierno, en su rol de mediador y supervisor de las subas.

Después de la reunión con Tomada, los sindicalistas se entrevistarán con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. También está prevista, aunque sin una fecha confirmada, un encuentro con Liliana Korenfeld, titular de la Superintendencia de Servicios de la Salud. Sucede que en la CGT volvió a crecer el malestar por el retraso del pago de los fondos a las obras sociales sindicales, una caja que administra discrecionalmente la funcionaria santacruceña.

No se descarta, además, que Caló le solicite hoy a Tomada una audiencia con la Presidenta tras el viaje por los Emiratos Árabes, Indonesia y Vietnam..

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