El Peronismo y la CGT sellan una alianza para frenar la reforma laboral: “No tenemos ningún canal de diálogo con el Gobierno”

El Peronismo y la CGT sellan una alianza para frenar la reforma laboral: “No tenemos ningún canal de diálogo con el Gobierno”

En medio de la tensión creciente por la demora del Ejecutivo en enviar el texto definitivo de la reforma laboral al Senado, la CGT se reunió este miércoles con senadores y diputados de Unión por la Patria en el Congreso. El encuentro dejó un mensaje claro: el sindicalismo y el peronismo se alinean para bloquear cualquier cambio que implique pérdida de derechos laborales.

La reunión, realizada en el despacho del bloque de UP que preside José Mayans, contó con la presencia de figuras clave del peronismo en ambas cámaras y del triunvirato completo de la CGT: Cristian Jerónimo (Vidrio), Octavio Argüello (Camioneros) y Jorge Sola (Seguros), además de Gerardo Martínez (UOCRA). También participaron legisladores de origen sindical como Vanesa Siley, Mario Manrique, Hugo Yasky, Hugo Moyano y Kelly Olmos.

Tras la reunión, Jerónimo fue contundente: “Lo que está sucediendo en Argentina no es un problema de reforma laboral, sino de que la economía está en recesión. La salida no es una reforma con quita de derechos”. Además, confirmó que “ya no existe ningún canal de diálogo con el gobierno”.

El Consejo Directivo de la CGT definirá este jueves los próximos pasos. “Ahí se decidirá por mayoría cuáles son las medidas y cómo va a accionar la CGT de aquí para adelante”, adelantó Jerónimo.

Por su parte, Martínez aseguró que el Ejecutivo nunca presentó un proyecto para discutir seriamente. “Nunca tuvimos la oportunidad de discutir una ley. Se discutieron títulos, y la vez que hubo una reunión técnica rechazamos todas las medidas que planteaba el Gobierno”, señaló en FM La Patriada. En la central obrera hablan de una reforma “unilateral” y de “imposición”.

Del lado parlamentario, el bloque de UP se comprometió a trabajar con la CGT y la CTA en una estrategia común basada en “unidad y solidaridad”. El objetivo: evaluar el texto, construir una mayoría para frenar la iniciativa oficial y presentar una contrapropuesta utilizando proyectos ya presentados en el Congreso.

En el peronismo hablan de una ofensiva del Gobierno para debilitar a las organizaciones sindicales. “Se nota que está preparada por estudios jurídicos de multinacionales, asociada totalmente a beneficios directos”, afirmó a Tiempo un senador que participó de la cumbre.

Mariano Recalde también criticó la falta de un texto oficial: “Han circulado muchos borradores con propuestas espantosas para los trabajadores. Abaratan despidos, abaratan el costo laboral como única salida. No tienen ninguna otra propuesta para mejorar la situación de las empresas que bajarles los derechos a los trabajadores”.

Según el poroteo que manejan en UP, la suerte de la ley depende de nueve senadores, principalmente de los bloques provinciales. El próximo martes habrá novedades con la reunión de labor parlamentaria que definirá la conformación de las comisiones de Presupuesto, Trabajo, Justicia y Minería.

Mientras tanto, La Libertad Avanza sumó al cordobés Luis Juez, que se incorpora con su monobloque Frente Cívico, llevando a 20 su número de integrantes en el Senado, aunque aún resta la jura del reemplazo de la rionegrina Lorena Villaverde.

Más temprano, legisladores entrerrianos de UP se reunieron con dirigentes sindicales del vidrio, la carne y la AFIP para analizar el impacto de la reforma en sectores como el citrus y la avicultura. Guillermo Michel sostuvo que “una reforma laboral por sí misma no genera puestos de trabajo. Para crear empleo se necesita un proceso de crecimiento económico sostenido protegiendo y promoviendo la industria y la producción nacional”.

Además, remarcó que cualquier reforma debe considerar “el costo tributario del empleo registrado”, y planteó la necesidad de “una segmentación por sector de actividad y región” para evitar desigualdades y proteger a los sectores más vulnerables del mercado laboral.

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