La reforma laboral de Milei: indemnizaciones, paritarias y el golpe que prepara contra los gremios

La reforma laboral de Milei: indemnizaciones, paritarias y el golpe que prepara contra los gremios

Miguel Ángel Punte, exnúmero dos de Triaca en la gestión de Cambiemos, es el cerebro de las iniciativas que impulsa La Libertad Avanza; “la uberización del trabajo es inevitable”, dijo el exfuncionario macrista

 

Nicolás Balinotti

Desafiante, victorioso y sintiéndose casi presidente, Javier Milei repitió esta semana que está listo para asumir en caso de que Alberto Fernández se vaya antes de tiempo. La sentencia no pasó de inadvertida en medio de una crisis económica que se acelera y que no tiene visos de aflojar. Puertas adentro de La Libertad Avanza se activó de urgencia un comité para darle forma e identidad al plan de gobierno que se presentó en la Justicia Electoral antes de las PASO. No todo está tan listo como afirma el economista libertario.

En lo relativo a la hoja de ruta laboral, se supo poco a pesar de las advertencias kirchneristas sobre una eventual poda de derechos contemplados en la ley, como el aguinaldo o las vacaciones, algo que a priori no estaría en los planes. Se sabe por ahora que en caso de ganar Milei, el Ministerio de Trabajo bajaría a rango de secretaría y que sería absorbido por el ministerio de “Capital Humano”, un área que estaría a cargo de Sandra Pettovello y que incluiría, además, a Educación, Salud y Desarrollo Social.

Pettovello es licenciada en Ciencias de la Familia, egresada de la Universidad Austral. Es también candidata a diputada nacional. Militó en la Ucedé y en Pro como muchos otros de sus compañeros libertarios. No tiene vínculo con los gremios ni el empresariado. La asesora Oscar Zago, un exdiputado porteño que fue radical, de Pro y tesorero en el sindicato del gas. Pero el verdadero cerebro de las reformas que podrían venirse es Miguel Ángel Punte, exnúmero dos de Jorge Triaca en el Ministerio de Trabajo de la gestión de Cambiemos y exgerente de Recursos Humanos de Ternium, del Grupo Techint.

Punte va ahora por su revancha. Expuso hace unos meses como el referente en temas laborales de La Libertad Avanza en un panel virtual organizado por el estudio jurídico Bruchou-Funes de Rioja, uno de los más taquilleros del rubro y que tiene de clientes desde empresas multinacionales hasta al gobierno bonaerense de Axel Kicillof. Punte dejó allí definiciones que permiten distinguir con mayor amplitud cuáles serían las propuestas de Milei en un área sensible, nublada de intereses sindicales, empresarios y judiciales.

Durante su paso como funcionario de Macri, Punte ganó notoriedad por una frase que terminó minando los puentes con los gremios para avanzar con una reforma que hasta había alcanzado un fugaz visto bueno de la CGT. “La posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia del sistema. Como en el organismo lo es comer y descomer”, dijo en un intento de naturalizar las contrataciones y los despidos. Esta frase, sumado al fracaso del “plan empalme”, cuyo objetivo era reconvertir planes sociales en empleo genuino, sentenciaron su suerte en la administración pública, en la que duró casi dos años como Secretario de Empleo.

En su plataforma de gobierno, Milei propone ligeramente una “modernización laboral”. Toma como ejemplo en su presentación el modelo que tiene implementado la Unión de Obreros de la Construcción Argentina (Uocra) con un esquema de seguros de desempleo con “mayor profundidad financiera” en reemplazo de la indemnización. Se refiere al “Fondo de Cese Laboral de la Uocra”, una iniciativa que la gestión de Macri quiso impulsar y que también fue alentada por Roberto Lavagna durante la pandemia.

El fondo de desempleo en la construcción funciona de la siguiente manera: el empleador deposita el 12% del salario mensualmente en el fondo durante el primer año de la relación laboral y el 8% a partir del segundo año. El dinero se deposita en una cuenta bancaria, genera intereses para el trabajador y son inembargables. El dinero es de libre disponibilidad. El fondo sirve como alternativa a las indemnizaciones y debería ser constituido mediante convenio colectivo, con el aval de las cámaras empresariales y el principal gremio de la actividad. El monto del aporte mensual corre únicamente por cuenta del empleador sobre un porcentaje del salario y sustituye la indemnización. Milei pretende que entren en este sistema las compañías de seguros privadas, pero no dejó en claro quién haría el aporte, si el empleador o el empleado. “Está todo a nivel de arquitectura y no de ingeniería civil. Hay asuntos que no están definidos”, dijo a LA NACION un integrante del equipo libertario que trabaja en el diseño de las iniciativas en caso de que La Libertad Avanza se imponga en las urnas.

"La posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia del sistema. Como en el organismo lo es comer y descomer"

“La regulación laboral argentina es arcaica y solo sirve para entorpecer la generación de puestos de trabajo. Este modelo permitirá que los 8 millones de argentinos que se encuentran fuera del sistema puedan incorporarse al mismo con todos los beneficios que ello implica”, sostiene Milei en su programa de gobierno. Es apenas una puerta de entrada a otras iniciativas más profundas que por ahora prefiere no hacerlas públicas, pero que Punte las deslizó ante su auditorio empresarial.

Derogación de leyes y desafío a la CGT

En la exposición ante Ignacio Funes de Rioja, el hijo de Daniel, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Punte profundizó sobre el seguro de desempleo que imagina para reemplazar a la indemnización, aunque dio otros detalles. Dijo que en un eventual gobierno de Milei buscarían derogar las leyes 25.323 y 25.345, que contemplan un incremento de la indemnización en caso de falta de registración o registración laboral defectuosa. También caminó con pies de plomo sobre el régimen de pasantías al advertir que tal como está planteado genera “dudas por eventuales demandas”. Y apeló a una metáfora para exhibir cómo en su imaginario la empresa ejerce un rol central en la vida de una persona. “El servicio militar daba ciertas pautas culturales, ahora las debe dar la empresa”, sostuvo cuando habló sobre la importancia de la formación profesional y la educación.

Además, Punte puso el ojo en las contribuciones patronales. “Deben ser acordadas libremente por las partes, no deberían ser obligatorias. Las empresas podrían negarse”, especificó. De implementarse esta medida, sería un golpe para la recaudación de los sindicatos. Peor para los gremios sería si resuelve desligar a los empleadores de su rol de “agente de retención” de los importes de la cuota sindical, como reveló ayer el sitio Mundo Gremial. Lo hizo el expresidente Temer en Brasil. La intención de desfinanciar a los gremios encaja con el mensaje de Milei contra los dirigentes sindicales, a los que acusa de “mafiosos”. Uno de los puentes tendidos que tiene Milei con los sindicalistas es a través de Marcelo Peretta, jefe del sindicato de farmacéuticos y bioquímicos y que supo ser aliado de Hugo Moyano, pero ahora es candidato a diputado nacional de Patricia Bullrich. “Yo metí a Milei en la política”, se jacta Peretta, quien se define como “un sindicalista liberal”. Otro nexo invisible del candidato presidencial fue con Luis Barrionuevo: transfirió en 2004 aportes a la obra social de los gastronómicos.

Punte también se refirió a las paritarias, que se reactivaron en 2003 con la llegada de Néstor Kirchner tras haber sido suspendidas durante parte de la década del 90. No dijo que habría que eliminarlas, pero sí que deben negociarse de acuerdo a las posibilidades de cada empresa. “Siempre lo que manda es la realidad”, dijo enigmático y dejando abierta la puerta a una modificación. También apuntó contra el concepto de la ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo (CCT). La ultraactividad implica que todos los CCT tienen un tiempo de duración y si no hay nuevos convenios, se mantiene el actual. Esto está hoy consagrado en el artículo 6 de la ley 14.250. Dante Sica, el asesor para temas laborales de Patricia Bullrich, propuso suspenderlos temporalmente. Punte fue más moderado, aunque comulga con el pensamiento del exministro de Producción y Trabajo macrista. “Es necesario modernizar puestos de trabajos que ya no existen”, dijo el asesor de los libertarios, que durante su exposición advirtió en más de una oportunidad que “la uberización [del trabajo] es algo inevitable”.

El asesor de Milei prometió “hacer cumplir la ley” en caso de bloqueos a fábricas y dijo que un gobierno de La Libertad Avanza decretaría a la educación y al transporte como servicios esenciales para evitar medidas de fuerza gremiales.

Militantes de camioneros bloquean una distribuidora; el asesor laboral de Milei dijo que si son gobierno "hará que se cumpla la ley"

A nivel macro, Punte expuso con estadísticas sobre el estancamiento del empleo registrado en el sector privado. “Hay seis millones y no crece desde 2011″, dijo. Apuntó después contra el Estado y su rol de empleador: “Hay tres millones de estatales que en muchos casos son un subsidio a la desocupación. Es como un Arca de Noé, los que están en el sistema y los que no. Pero ahora surge un problema: el que está adentro empieza a ser pobre”. Esta visión comulga con la intención de Milei de cerrar ministerios, empresas públicas y reducir la planta laboral.

Punte fue uno de los impulsores del “plan empalme” durante la gestión de Macri. La iniciativa tuvo escasos avances: menos de 15.000 beneficiarios de planes sociales lograron acceder por esa vía a un empleo formal, según averiguó LA NACION. Con otra denominación, la actual gestión también puso en marcha un programa similar, que tampoco es exitoso.

Milei ya advirtió que no piensa dar de baja los planes ni la asistencia social, aunque prometió “meter presos” a los intermediarios. Apuntó esta semana contra Emilio Pérsico, el referente del Movimiento Evita con influencia en el reparto de fondos públicos desde el Ministerio de Desarrollo Social. Tal vez con la intención de controlar otra caja, Pérsico activó gestiones en el Ministerio de Trabajo para entrometerse en la vida interna del Sindicato Único de Trabajadores de Feria, una organización que agrupa a unos 20.000 trabajadores que no están en relación de dependencia. La cartera laboral, a cargo de Kelly Olmos, designó de manera exprés al abogado Pedro di Costanzo como delegado normalizador antes de las elecciones del gremio, previstas para el miércoles próximo y en las que Mariana Berbaglia, actual secretaria general, busca mantenerse al mando. Para Berbaglia, la designación de Di Costanzo no sería casual. “Fue abogado del Movimiento Evita y de [Enrique] Antequera, uno de los fundadores de la feria La Salada”, denunció. Maniobras dudosas de una gestión que está en retirada, todavía en shock por la derrota electoral y el terremoto que causó el triunfo del libertario.

Comentá la nota