En la Feria del Libro, dirigentes gremiales debatieron sobre la experiencia de la CGT de los Argentinos entre 1968 y 1973. Con fuertes críticas al gobierno de Cambiemos, reflexionaron sobre la “lucha del movimiento obrero hoy”.
“La CGT de los Argentinos siempre fue un norte para saber hacia dónde caminar y de qué manera teníamos que armar los sindicatos”, dijo María Reigada, dirigente de Suteba, para dar inicio al panel “A 50 años de la CGT de los Argentinos: La lucha del movimiento obrero hoy”, que se realizó en la Sala Carlos Gorostiza de la Feria Internacional del Libro, con la participación sel secretario general de la Asociación Personal Superior de Empresas de Energía, Carlos Minucci, la secretaria general de la Asociación Bancaria Seccional Buenos Aires, Alejandra Estoup, el secretario de Acción Política de ATE-Capital y secretario de Interior Nacional de la CTA, Marcelo “Nono” Frondizi, y el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh), Víctor Santa María.
Ante una sala colmada de público diverso y atento, los oradores reconstruyeron y reivindicaron la lucha de la central obrera argentina que, entre 1968 y 1973, nucleó a dirigentes y movimientos sindicales que se oponían al establecimiento de un pacto con la dictadura encabezada por Juan Carlos Onganía, al tiempo que esbozaron duras críticas al gobierno de Cambiemos y reafirmaron sus posturas en torno a las acciones que debe llevar adelante la dirigencia sindical actual.
Reigada inauguró la actividad, citando las palabras de Raimundo Ongaro –a quien calificó como “referencia del sindicalismo comprometido”– al momento de asumir como secretario de la flamante CGT: “Nosotros hemos dicho que preferimos honra sin sindicatos y no los sindicatos sin honra. Mañana nos pueden intervenir. No tenemos aquí ninguna prebenda personal que defender; pues para defender a nuestros compañeros no hace falta el sillón ni el edificio. Lo hacemos porque lo llevamos en la sangre desde que hemos nacido”.
“Siempre las grandes luchas de los trabajadores fueron contra las oligarquías”, sostuvo a su turno Minucci, quien trazó paralelismos históricos y políticos entre los años de funcionamiento de la CGT de los Argentinos y la actualidad y lanzó una aguda crítica a ciertos sectores de la dirigencia sindical: “A diferencia de lo que pasaba 50 años atrás, hoy estamos con una dirigencia que no entiende que esto se cambia con la lucha y la resistencia en la calle. Este gobierno vino por los pobres, por los jubilados y por los trabajadores”, sentenció Minucci. Por su parte, Estoup retomó las críticas y disparó contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri, al que calificó como “un gobierno constitucional, pero no una democracia”.
En línea con Minucci, Frondizi subrayó que “este es un gobierno del odio contra la clase trabajadora y los humildes”. “Este año algunos están preocupados por las candidaturas, pero nosotros estamos preocupados porque tenemos que construir un paro general. Tenemos que luchar porque, para ganarle al Gobierno, los trabajadores tienen que estar en la calle”, enfatizó. Además, el dirigente llamó a la unidad del movimiento obrero y aseguró que “es necesario construir una intersindical fuerte, sin sectarismos, con la mano tendida”.
Hacia el final de la actividad, Santa María describió la creación de la CGT de los Argentinos como “uno de los momentos más importantes de la lucha del movimiento obrero argentino, que tuvo que ver con la oportunidad que se dieron los trabajadores de construir una central obrera distinta, que representaba a la gran mayoría”. En ese sentido, también destacó “la batalla cultural” librada a partir de la publicación del periódico de la central sindical –lanzado a las calles el 1º de mayo de 1968, con Ongaro y Ricardo de Luca como editores responsables y Rodolfo Walsh como director periodístico–, mientras en sus butacas los presentes desplegaban y doblaban una reproducción enorme del primer ejemplar de aquel diario, que les había sido entregada al entrar en la sala. Además, el presidente del PJ porteño exhortó a la dirigencia sindical a “dejar las diferencias, porque hoy tenemos un enemigo mayor, que es este sector del capital que nuevamente vuelve a explotar al sector del trabajo. Quieren que agachemos la cabeza, pero tenemos que dar la pelea inteligentemente”.
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