Entre las autoridades del sindicato del neumático, el SUTNA que lidera Alejandro Crespo, y las empresas existe una tensa calma, ante la conciliación obligatoria que impera en la negociación paritaria. Pero todo indica que puede existir un conflicto a gran escala, como se desató el año pasado, si el pacto no se hace realidad. Los números, por el momento, están lejos.

Ante la consulta de Gestión Sindical, desde el gremio, que es liderado por un cuadro del Partido Obrero, muestran el último acta que vio la luz en el ministerio de Trabajo que determinó la conciliación, dictada por 15 días a partir del 25 de julio. Pero creen que «se va a extender».

En el documento oficial, se ve reflejado como las partes tienen posiciones totalmente enfrentadas porque las empresas, Pirelli y Bridgestone, ofrecieron para el primer trimestre 18% y el colectivo de Crespo contestó que las proyecciones inflacionarias están por lo menos en 25%. Incluso, remarcaron que para los próximos ocho meses la proyección de suba de precios marca un 87%.

No obstante, Fate se desmarcó de sus colegas y expresó que no puede hacer frente a esa propuesta salarial, pero pidió que la discusión sea de tres meses de duración. Asimismo, hizo hincapié en que las medidas económicas del Gobierno solo otorgan incertidumbre para cualquier planificación. Ante la falta de entendimiento, la cartera de Kelly Olmos decidió dictar la conciliación obligatoria, lo que hizo suspender toda medida de fuerza anunciada por parte de los trabajadores.

¿Qué más sostuvo el SUTNA, que en 2022 llegó a tomar el ministerio de Trabajo y alcanzó una paritaria que aseguró salarios por encima de la escalada de valores? Que esta conciliación obligatoria tendrá utilidad solo si es utilizada para llegar “prontamente a un acuerdo en el marco de lo justamente reclamado por los trabajadores”. Y que las patronales deben dar pronta muestra de “avances efectivos, saliendo de la posición de proponer una rebaja salarial y garantizar que los trabajadores vamos a tener una merecida mejora salarial, o sea, una propuesta que garantice que el aumento estará por sobre la inflación”.

Los argumentos de Crespo contra las empresas

Para el sindicato, no hay dudas y así lo reflejan cada vez que pueden: las patronales han amasado grandes fortunas accediendo un dólar oficial privilegiado para importar cubiertas y materia prima, y vendiendo a precios de dólar “blue”.

Todo esto, con un “costo de producción” en pesos, pagando salarios todos los días “más devaluados” respecto de las facturaciones empresariales. Por otro lado, mencionan una cuestión de coyuntura económica: la posibilidad de que Sergio Massa permita importar en forma indiscriminada a las patronales que producen en la Argentina, vuelve a chocar con la crisis. Porque, como añaden, es el propio FMI quien ha empujado al gobierno y al propio ministro a colocar un impuesto a las importaciones para que el Estado pueda recoger dólares que permitan el repago de la deuda con el organismo.

Por otro lado, indican que mientas la UIA y las diferentes firmas “protestan” por las medidas y exigen todo tipo de excepciones, a la hora de pagar el salario a los trabajadores no hay “excepciones”. Es más: anticipan una gran “ola inflacionaria” gracias a las disposiciones de la gestión de Unión por la Patria.