La CGT vuelve a encontrarse hoy con el Presidente

La CGT vuelve a encontrarse hoy con el Presidente

La excusa será la participación en el encuentro de cierre anual y balance del Consejo Económico y Social, donde esta tarde se espera a Alberto Fernández. El encuentro está pautado para las 18 en el Teatro Nacional Cervantes.

Por Mariano Martín

La CGT volverá hoy al trajín habitual con el Gobierno luego del faltazo a la Plaza de Mayo en el acto del viernes pasado por el Día de la Democracia. La excusa será la participación en el encuentro de cierre anual y balance del Consejo Económico y Social, donde esta tarde se espera a Alberto Fernández. Se trata de un ámbito que resume mucho de lo que el sindicalismo tradicional impulsa: diálogo social con empresarios, institucionalidad, funcionarios de confianza del jefe de Estado y, sobre todo, ausencia de los que responden a Cristina de Kirchner.

El encuentro está pautado para las 18 en el Teatro Nacional Cervantes. La clausura estará a cargo del Presidente y la jornada gozará de la impronta del animador principal del CEyS, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. La CGT, sobre todo los dirigentes de los sectores más tradicionales, alimentan la relación con Béliz a quien sindican como el funcionario de mayor cercanía al mandatario y uno de los que lo invitó a proyectar un segundo tramo de su mandato sin la sombra de la vicepresidenta en un eventual escenario de ruptura en las horas posteriores a las PASO.

En ese plano será una vuelta a la diplomacia gubernamental hecha a medida de la central obrera. La relación entre el Gobierno y la CGT había entrado en un sendero de incertidumbre a partir de la ausencia ostensible de la organización en el acto del viernes pasado. Como reveló este diario, el faltazo se debió a un mix de razones entre las cuales se destaca la preeminencia de La Cámpora y de los espacios más afines a Cristina en la organización del acto. Además, una reunión en el PJ para ultimar detalles de la convocatoria sólo contó con Pablo Moyano, nuevo triunviro de la CGT, y su aliado el mecánico Mario Manrique.

La propia jefatura sindical hizo saber de su desinterés por involucrarse en un acto al que había sido invitada a medias y con muy pocos días de anticipación, y para peor después del desgaste que habían implicado para la central dos convocatorias masivas como las del 18 de octubre (el Día de la Lealtad) y el 17 de noviembre (Día de la Militancia). Entre los funcionarios más cercanos a Alberto Fernández destacaban, por su parte, al componente camporista de la marcha como la principal razón para no asistir.

El de hoy será uno de los últimos actos con participación formal de la CGT en el año. Para los gremialistas, más ocupados en las revisiones de sus paritarias y en muchos casos en las elecciones internas de sus organizaciones, el cierre de 2021 les mostró un escenario que interpretan auspicioso, con una entente en formación entre los gobernadores, los intendentes peronistas y la CGT, bajo la capitanía política del jefe de Gabinete, Juan Manzur.

Esa alianza -admiten que todavía es incipiente y no formalizada como tal- está llamada a sostener el segundo tramo de la gestión de Alberto Fernández y a blindarlo de la influencia de Cristina de Kirchner, siempre de acuerdo a la cosmovisión de la CGT. En cuanto a la vicepresidenta, protagonista central del acto del viernes, los dirigentes creen que perdió capital político luego del episodio de las renuncias masivas de los miembros del Gabinete que le responden.

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